Hace ya más de veinte años, que me sorprendió el encontrar en mi ciudad a un titulado universitario, trabajando como camarero; como era en un centro privado y social, compuesto sólo por socios que pagábamos una cuota; manteníamos cierta familiaridad con los empleados; y visto aquel joven recién titulado allí (eran épocas donde no escaseaba el trabajo) me interesé por el motivo de haber aceptado aquel muy modesto trabajo… él me dijo que era transitorio y que aspiraba a ejercer “su carrera”… aún sigue de camarero en el mismo lugar; después he visto y sabido de muchos otros, que el título universitario que le dieron en la universidad española; sólo les ha servido… para colgarlo en una pared… “suponiendo que a estas alturas muchos ya tengan pared para colgarlo”. Por tanto han tenido que trabajar allí donde han podido y así siguen.
En España hay un dicho bastante crudo cual es el que dice… “allí atan los perros con longaniza” y a lo que sigue un chiste o chascarrillo, que habla de dos perros que se cruzan en el camino y uno le dice al otro… ¿dónde vas? A Madrid que me han dicho que allí atan los perros con longaniza; y a lo que el otro tristemente le responde… “de allí vengo yo y no, allí no atan a los perros con longanizas… allí es que a los perros los hacen longaniza”.
Está claro que paraísos… “sólo los hay en las promesas religiosas y nadie los ha visto aún”.
Ahora muchos o la mayoría de titulados españoles, sueñan con emigrar al extranjero donde se las prometen muy felices; y más ahora, que la canciller alemana, ha prometido contratar a miles de titulados especializados en lo que a Alemania les interesa; es claro, que “titulados inservibles no los van a contratar ni en Alemania ni en ningún otro lugar”; la emigración siempre fue dura y lo seguirá siendo para todo aquel que la emprende, salvo a los muy preparados y que por su preparación o saberes imprescindibles en los mercados de trabajo, les será mucho más fácil el encontrarlo, aunque y como dijera “aquel perro al otro”… en ningún lugar nadie regala nada a nadie.
No me sorprende (pues) lo que acabo de leer y que copio a continuación.
“Puede que nuestros cerebros estén en fuga, pero se van a otros países a fregar platos o a servir hamburguesas, no a trabajar en los pisos superiores de las oficinas de una gran empresa. Puede que tengamos mucho talento, pero nos contratan para barrer los suelos. Siendo cierto que cada vez más españoles, especialmente jóvenes recién titulados, intentan la aventura exterior dadas las dificultades para encontrar empleo en España, también lo es que el índice de fracasos es mayor de lo que aparenta. La demanda de ingenieros en Alemania o de veterinarios o enfermeras en el Reino Unido es sólo una parte del mapa. Muchos jóvenes se pasan uno o dos años en Londres a base de trabajos no cualificados para pagarse el alquiler, y regresan a España con un nivel de inglés mayor pero sin haber visto una sola oportunidad de empleo digno. Y en otros países europeos las cosas no son tan diferentes, con lo que muchos titulados españoles terminan emprendiendo el regreso después de haber perdido un tiempo esperando un destino mejor”. (EL CONFIDENCIAL 15-06-2011)
Entren aquí, que se van “a divertir una barbaridad… puesto que es de risa”… o de pedir daños y perjuicios a quienes sean los culpables, que los hubo y los hay… seguro: http://www.elconfidencial.com/sociedad/2011/londres-trabajas-mcdonalds-luego-contrata-goldman-20110615-80134.html
Es lastimoso ver el resultado, de una “invasión” de universidades, que en españa han proliferado “como las moscas”, pero que en los baremos internacionales, van a la cola de las de muchos países del mundo y ocupan lugares tan vergonzosos, que mejor que el interesado los vea en los informes oficiales e internacionales (los político de españa no dicen ni publican nada al efecto) lo que demuestra uno más de los desastres que nos han proporcionado… “la progresía, los progresistas y demás embusteros”.
Aquí se ha llegado a la aberración de que mientras no encontrabas (en las épocas de “vacas gordas”) un electricista, un ferrallista, un mecánico, fontanero, carpintero, ebanistas… “y muchos más oficios”; sobraban infinidad de miles y miles de titulados universitarios, que engañados miserablemente (a ellos y a sus padres que han pagado el pato; poniendo dinero encima) los han entretenido en las universidades, para luego dejarlos tirados como hoy lo están y sin horizontes, salvo empezar de nuevo y como… “peones de lo que sea”.
Los oficios o se han perdido o han degenerado tanto y tan alarmantemente, que hoy lo que proliferan son “chapuceros de todo”, profesionales de poco y maestros de nada… ese es el resultado de que muchos jóvenes, no entraran como aprendices en aquellos oficios y que hoy se ganarían la vida en ellos, de forma muy desahogada.
Esos sí; las universidades han servido para colocar a inmensidad de “políticos progresistas”, que han vivido y viven bastante bien, del dinero público amén del que sacan a “los padres de las criaturas”, que aún (ilusos) creen que una carrera les va a solucionar el porvenir del hijo.
De la educación y respeto “que enseñan en ellas”, mejor ni hablar, puesto que ello está aún más debajo de “los suelos”.
Tristemente “los verdaderos títulos”, se obtienen en otros centros especializados y no estatales y a los que los políticos ya se preocupan de que sus hijos lleguen a ellos, estén en España o en el extranjero… “para ellos no es problema, tienen dinero suficiente y bastante fácil de obtener”… “dicen que tenemos una Constitución que nos asegura una igualdad para todos”… cosa que es como para… “ciscarse de risa”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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