Enfoques cooperativos; Hoy: Lo viejo polÃticamente que no sucumbe y lo nuevo que no brota
El fundamento de todo está en el cambio incesante. El ente deviene y todo se transforma en un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa. Heráclito de Éfeso 535 a. C. -484 a. C.
Heráclito de Éfeso fue un filósofo griego que en razón a su vida solitaria y a la oscuridad y misantropÃa de su filosofÃa, fue llamado “el oscuroâ€.
Valiente contradicción de llamarlo “el oscuro†cuánto que él postuló su filosofÃa a partir del fuego, de la luz y el comienzo incesante que surge y resurge.
Recurrimos a Heráclito para comprender mejor lo que nos ocurre en nuestras vidas y sociedades caracterizadas por polÃticos corruptos e instituciones venidas a menos.
Sin dudas, Heráclito “el iluminadoâ€, me atrevo a renombrarlo, nos indica que lo viejo polÃticamente que no sucumbe y lo nuevo que no brota es una anomalÃa de la naturaleza, pues la contradice  en aquello que le es propio, de lo que es incesante. Algo anda mal.
¡Claro que algo anda mal, ya que el cambio, la mutación de la vieja polÃtica a la nueva, no se produce!
Los polÃticos y gobernantes concluyen que el Estado es un botÃn de la contienda electoral. La vieja polÃtica sostenida sobre montañas de engaños y promesas que nunca serán cumplidas.
La Democracia representativa ya no representa más que los propios intereses de las verdaderas corporaciones partidarias en que se han transmutado. Es lo único que ha cambiado.
¿Es que acaso el mundo no cambió? La globalización económica nos ha arrasado y las tecnologÃas nos comunican en fracción de segundos, los medios de comunicación son variados e incesantes.
Sin embargo, los polÃticos siguen fastidiándonos con los mismos rancios discursos, con las cantinelas y los mismos esquemas de fantasÃas de mejorÃa social. TodavÃa nos tratan como enanos mentales con sus mentiras renovadas y disfrazadas.
Ahora, ¿cómo es posible tanta mentira organizada, como dice una canción?
Y asà me pongo a recitar una parte de la canción “La marcha de la bronca†de Pedro y Pablo.
“Bronca cuando rÃen satisfechos, al haber comprado sus derechos
Bronca cuando se hacen moralistas, y entran a correr a los artistas
Bronca cuando a plena luz del dÃa sacan a pasear su hipocresÃa
Bronca de la brava, de la mÃa, bronca que se puede recitar
Para los que toman  lo que es nuestro con el guante de disimular
Para el que maneja los piolines de la marioneta general
Para el que ha marcado las barajas y recibe siempre la mejor
Con el as de espadas nos domina y con el de bastos entra a dar y dar y dar ¡Marcha! Un, dos…
No puedo ver tanta mentira organizada  sin responder con voz ronca mi bronca, mi broncaâ€
Se viven realidades diferentes, una pintada, contada por los polÃticos y otra por los pueblos. La democracia está en las calles donde la gente delibera y crea formas de gobiernos que pronto nacerán a la luz de las naciones. El pueblo tendrá que ayudar al cambio.
El Cooperativismo es un ejemplo de lo que deberÃamos asumir por democracia participativa para cimentar esa tan ansiada nueva polÃtica a partir de sus valores y principios:
«Las cooperativas se basan en los valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Siguiendo la tradición de sus fundadores, los miembros de las cooperativas creen en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás».
1er. Principio: MembresÃa abierta y voluntaria;
2º Principio: Control democrático de los miembros;
3er. Principio: Participación económica de los miembros;
4º Principio: AutonomÃa e independencia;
5º Principio: Educación, entrenamiento e información;
6º Principio: Cooperación entre cooperativas;
7º Principio: Compromiso con la comunidad.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!