En cierta ocasión haciendo gala de su sentido del humor Miguel Mihura escribió: “Hay años en que uno no tiene ganas de hacer nada”. El 2012 sin duda no nos va a permitir quedarnos sin hacer nada. El nuevo año que ya está a las puertas nos va a exigir estar muy atentos y sobre todo nos tocará mover ficha. Estamos obligados a ello, bien sea para sacar adelante nuestra empresa o bien sea por motivos laborales, o incluso tal vez sea para desarrollar nuestra primera empresa obligados por las circunstancias.
Con un panorama tan desolador como nos vaticinan, sin recuperación notable ni cercana, es muy probable que el desánimo y la irritabilidad sigan creciendo como si se reprodujesen por esporas, por eso es muy importante dotar de positivismo y buen humor a nuestros mensajes corporativos, campañas publicitarias, etc. Puedo asegurarles que con frecuencia la alegría improvisada vende más que la tristeza justificada. Por eso es importante convivir comercialmente con el buen humor, pero cuidando el espíritu que transmitimos a nuestros clientes, ya sea desde la publicidad o desde la red de ventas. Evidentemente todo debe ser proporcional a las circunstancias para evitar situaciones delicadas o que se excedan, como la del vendedor de pompas fúnebres que dijo: “si su suegra es una joyita, nosotros tenemos el mejor estuche”.
Tenemos que afinar la puntería comercial de nuestra empresa al máximo y para ello es fundamental trabajar con seriedad y responsabilidad pero con un buen sentido del humor, para que el espíritu positivo nos invada de forma productiva. La mayor parte de las decisiones dependen de nuestro estado de ánimo y en consecuencia, acertar o fracasar también dependen de ello. Recuerden la famosa historia del fabricante de zapatos que quería buscar nuevos mercados y envió a un vendedor a sondear una aldea en una zona de selva, y tras unos días el vendedor le envió un telegrama diciendo: “deshacer planes, no hay mercado, aquí nadie usa zapatos”, pero el fabricante pensó que debía tener otro punto de vista adicional y envió a otro vendedor a sondear la misma aldea. Tras unos días recibió un telegrama del nuevo enviado que decía: “ampliar fábrica, mercado virgen, aquí nadie usa zapatos”. Generalmente sucede así cada día y me atrevería a decir que varias veces al día, ante el mismo hecho de “aquí nadie usa zapatos” podemos encontrar los dos caminos y debemos decidir entre el que nos reafirme en lo negativo y el camino que nos abra nuevas posibilidades.
Personalmente nunca he aceptado el tópico de que “ya está todo inventado” porque, al igual que ustedes llevo años oyéndolo, y en ese mismo tiempo he visto “inventores” a los que no les dijeron que estaba todo inventado o no se lo creyeron, gente que creyó que se podía inventar y desarrollaron nuevos “inventos” como facebook, o supieron ver los nichos de mercado como a los aldeanos sin zapatos, y fabricaron coches que no necesitan carné de conducir porque son ciclomotores de cuatro ruedas.
El año que comienza debemos ser ante todo creativos y para poder llegar al otro extremo del 2012 con algo más que un “virgencita, virgencita… que me quede como estoy” debemos aplicar los 3 principios del éxito de Aristóteles, más vigentes ahora que nunca y que son:
1º Un objetivo claro y definido (que no ocupe mucho más de una frase).
2º Tener los medios para lograrlo (es decir, aptitud adecuada, entusiasmo y un método apropiado para realizarlo)
3º Aplicar todos los medios disponibles para lograrlo (decisión + optimización + acción)