Los agujeros negros se relacionan con los bulbos de las galaxias que los alojan, pero no lo hacen con los discos galácticos, los pseudobulbos o los halos de materia oscura. Así lo afirman dos estudios liderados desde la Universidad de Texas en Austin (EE UU) que esta semana aparecen en Nature.
“Nuestro resultado más sorprendente ha sido encontrar que los agujeros negros supermasivos no están relacionados con los pseudobulbos”, destaca a SINC John Kormendy, profesor del departamento de Astronomía de la universidad de Texas de Austin (EE UU) y coautor de los dos artículos publicados en Nature.
Se considera que los agujeros negros supermasivos se encuentran en el centro de la mayoría de las grandes galaxias, y que sus masas se relacionan con los componentes del bulbo (región central llena de viejas estrellas) de sus galaxias anfitrionas.
Los investigadores han usado nuevas observaciones de las dispersiones de velocidad en las galaxias para investigar si la masa del agujero negro también se correlaciona con los pseudobulbos (bulbos que se parecen a las galaxias de disco más que a las elípticas).
Los resultados del primer estudio reflejan que los agujeros negros no se relacionan en absoluto con los discos y se correlacionan muy poco o nada con los pseudobulbos.
¿Cómo crece un agujero negro?
Los autores también sugieren dos métodos distintos de “alimentación” del agujero negro, dependiendo de si éste se encuentra en un bulbo o si está alojado en una galaxia con pseudobulbo o sin bulbo.
“Ya conocíamos que el crecimiento de los agujeros negros se producía por fusiones, que originan la suficiente energía como para que el agujero negro y la galaxia crezcan juntos”, señala Kormendy.
En el segundo método el agujero negro “come” el gas que se aproxima por procesos de azar como las colisiones de nubes de gas o el que lo atraviesa. En este caso el agujero negro unca produce la suficiente energía como para influir en el conjunto de la galaxia.
“Desconocíamos que estas dos formas de crecimiento fueran tan diferentes”, recalca el investigador.
Una relación más sencilla
Los autores plantean en un segundo artículo que casi no hay correlación entre los agujeros negros y los halos de materia oscura, a menos que la galaxia también contenga un bulbo.
“La relación entre agujeros negros y galaxias es mucho más simple y sencilla de lo que imaginábamos”, afirma el científico, que destaca: “Todas las galaxias tienen materia oscura, pero en ausencia de bulbo ésta no controla el crecimiento del agujero negro”.
Kormendy concluye: “Se pensaba que nunca seriamos capaces de comprender el crecimiento del agujero negro hasta que descubriéramos la naturaleza de la materia oscura, porque los dos están conectados. Ahora ya no tenemos que preocuparnos de tener que comprender en detalle la materia oscura para estudiar el crecimiento de los agujeros negros y la convolución de estos con las galaxias”.
Los científicos continuarán con esta línea de investigación, que ha contado con el apoyo de la National Science Foundation, pero se centrarán más en las propiedades de las galaxias huésped que en del descubrimiento de nuevos agujeros negros.
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Referencia bibliográfica:
John Kormendy, Ralf Bender y M. E. Cornell. “Supermassive black holes do not correlate with galaxy disks or pseudobulges”. John Kormendy y R. Bender. “Supermassive black holes do not correlate with dark matter haloes of galaxies Nature. 19 de enero de 2011. Doi: 10.1038/nature09694 y 09695.
Fuente: SINC