Se suele decir sobre los médicos, pero hay que ampliarlo también a los bancos y demás tinglados que se dicen “financieros”… “del banco y del mulo… mientras más lejos más seguro”. Y es que son los bancos y similares, los únicos culpables de esa enorme crisis que han impuesto en el mundo; está claro que con la connivencia (o idiotez si así fuera) de los políticos que no han sabido gobernar, regulando “a estos monstruos dañinos” y cortándoles sus mortíferos tentáculos.
Mortíferos por cuanto han producido, pero que no afectó “a los buitres” que los dirigen, puesto que ellos han seguido engordando sus fortunas y de forma y modo… “que sólo ellos saben”.
Está ocurriendo en Estados Unidos (USA) y por cuanto allí, el ciudadano está mucho más baqueteado y escarmentado. Es por lo que se organiza y protesta a la primera de cambio, demostrando que existe y que el gobierno tiene que tenerlo siempre en cuenta.
O sea lo contrario que ocurre en Europa y donde “las manadas de borregos” son inmensas y aquí no se mueven en masa, nada más que para (por ejemplo) ir al fútbol y aullar o chillar allí, mientras patean sus penas y frustraciones; puesto que no otra cosa son esos escándalos futboleros que muchas veces termina en tragedias.
Los norteamericanos están muchos mejor preparados para luchar contra sus problemas y se enfrentan a todo lo que se les ponga por delante; cosa a felicitar y no olvidar, en esta decadente sociedad en que vivimos hoy.
Allí en USA; están sintiendo tal repulsa y tal aversión a la banca, que la han obligado a tomar medidas de recuperación de imagen; puesto que los han puesto “a parir”; y demostrándoles la realidad de la avaricia que mueve y ha movido a estos depredadores de los esfuerzos y del trabajo de naciones enteras.
Y es así, por cuanto la feroz especulación internacional que han movido unos y otros (aquí deben estar pringados todos los grandes del mundo y puede que muchos medianos y pequeños también) no ha creado riqueza alguna, sino todo lo contrario.
Y un banco (un buen y responsable banco o caja de ahorros) existen para saber administrar bien el dinero (más aún el ajeno y que se les confía) para saber invertir, orientar y crear riqueza para todos, incluidos ellos que como comerciantes del dinero, siempre se llevan su parte, pero no estos latrocinios que han dejado… “el inmenso cadáver que hoy presenta la economía y a la que no le han dejado ni los huesos”.
Testimonio de lo que digo, sean los párrafos siguientes y que publicados, confirman con creces mi comentario de hoy.
“Los grandes bancos de Estados Unidos quieren limpiar sus pecados a toda costa. Saben que su verdadero gran activo son los clientes y su imagen ha salido muy tocada de la crisis. Después de los rescates millonarios con el dinero de los contribuyentes, para salvar del colapso a los mismos agentes responsables de una crisis que ya se ha cobrado más de 14 millones de puestos de trabajo y la polémica por los bonus (pagas que se asignan estos desaprensivos) desorbitados, los gigantes de Wall Street son percibidos por la población norteamericana como el peor de los males. Las firmas financieras han conseguido en sólo dos años que su imagen caiga al nivel más bajo de su historia. Hasta tal punto llega la animadversión de los clientes de los bancos, que a la hora de tener que sacar dinero opta por ir directamente al cajero automático, en lugar de entrar en la sucursal de turno para cobrar un cheque. La tendencia que se ha establecido entre la población es la de tener el menor contacto posible con cualquier agente relacionado con el sistema financiero del país”. (COTIZALIA 26-02-2010) El paréntesis es de “mi cosecha”.
Es una reacción comprensible, ante la pasividad de los políticos que dicen gobernar y que no han abierto investigaciones lógicas, para encausar a los que promovieron esta crisis, que lo fue con premeditación y alevosía, por aquello tan viejo y que asevera el dicho español… “a río revuelto ganancia de pescadores”.
Los que dicen gobernar, ya lo estamos viendo… “sólo miran con la panza y el bolsillo” y por descontado… “al asiento que ocupan y que defenderán incluso con la vida”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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