Economía

Los déficits no son una solución cuando cae la demanda

¿Por qué es importante reducir el déficit público? ¿Qué responsabilidad tienen las Comunidades Autónomas? ¿Reducir el déficit generará más desempleo? Estas y muchas otras preguntas han sido planteadas para explicar la problemática del déficit público en el programa «La vía de la libertad» del canal 44, que dirijo y presento.

Hoy mismo el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha presentado los Presupuestos Generales del Estado para una situación de la economía española que podríamos tildar de «extrema urgencia y necesidad». Para el Ministro el mayor problema de España, que agrava la recesión y que nos conduce a la pérdida de puestos de trabajo es «la financiación de la economía y, el alto endeudamiento», y aunque no podemos estar naturalmente en desacuerdo con lo consubstancial del mensaje, lo cierto es que existen otras razones importantes que deberían también tenerse en cuenta, nos referimos al «escaso control que puede ejercer el Gobierno sobre las Comunidades Autónomas con el fin de reducir el déficit, pero no de cualquier manera, sino más bien, para realizar los oportunos recortes en aquellos capítulos de gasto que menos perjudican a nuestra economía».

Lamentablemente la experiencia aragonesa en cuanto a sus recientes presupuestos 2012, nos indica que cada comunidad hace las cosas «a su manera», y que hace falta un mayor control a través de algún organismo que fiscalizara y coordinara la política fiscal del Gobierno Central, para que de esta manera la política fiscal fuera al menos similar en toda la nación española; del mismo modo, lo oportuno  sería que los presupuestos de cada Comunidad Autónoma tuvieran que ser aprobados en el Parlamento español.

Pero, ¿por qué es necesario que se cumpla con el objetivo de unificar la política fiscal? Porque de lo contrario ésta supondrá un lastre para el futuro de todos los españoles. El ejemplo lo tenemos en Aragón, donde no hay voluntad política para liquidar todo el entramado de empresas públicas empresariales creadas los últimos años del gobierno socialista y que compiten muchas de ellas deslealmente en el mercado con empresas privadas. La razón por la que afirmo esto, es porque el mantenimiento de las empresas públicas  supondrán un aumento de la presión sobre el déficit en el futuro, pero también por la necesidad de dar prioridad a otras determinadas partidas de gasto, con el fin de que la crisis no haga más daño ni perjudique más aún a los desempleados y a las clases medias de este país.

Estoy de acuerdo con que el problema de la economía española es un problema de financiación que no supieron entender, y, mucho menos buscar una solución en el socialismo, por eso mismo es preciso una reforma financiera en profundidad que permita que el crédito fluya a la economía real, con el fin de que no se utilice la escasa liquidez que llega desde el Banco Central Europeo para seguir financiando al Estado y a sus Autonomías vía endeudamiento de las mismas, sino más bien, para que ese dinero entre en el circuito financiero y financie la economía real. Mientras esto no ocurriendo y la rentabilidad de la deuda a 10 años siga en estos niveles tan elevados (incluida la prima de riesgo), España no podrá salir del atolladero en la que se encuentra. Por eso, además de reducir drásticamente los gastos del Estado y de las Autonomías, es también urgente una «reforma del sector financiero» que delimite el papel de la banca, para que no continúe financiando déficits y vuelva a su labor de intermediador financiero propio de la banca tradicional.

Para profundizar en los problemas de los presupuestos, les sugiero el siguiente vídeo en el que, como siempre participan destacados invitados.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.