Durante muchos siglos, la filosofía fue considerada la sabiduría primera, es decir, la ciencia más importante en el ámbito del saber. Sin embargo, en la actualidad, y con el poder de la ciencia experimental basada en datos observables y contrastables, prima la importancia de la investigación en el ámbito de la medicina, la astronomía o la matemática.
Mientras que cada año, cientos de alumnos se matriculan en licenciaturas como derecho o periodismo, lo cierto es que son muy pocos los valientes que se atreven a adentrarse en una carrera tan apasionante como la filosofía para conocer de cerca el pensamiento de autores tan ilustres como Platón, Aristóteles, Kant, Heidegger… Existe una idea social de fondo equivocada sobre la poca utilidad de los estudios de filosofía. Pero cualquier persona debe de tener siempre claro que sólo podrá triunfar de verdad cuando siga su vocación puesto que además, será feliz haciendo aquello que le gusta.
La filosofía lejos de ser una ciencia puramente teórica tiene una visión práctica, por ejemplo, transformar el entorno de la empresa. Los filósofos tienen la capacidad de saber pensar y de razonar para ir más allá de lo establecido, por tanto, pueden aportar ideas creativas.
De hecho, hoy día, muchas campañas de publicidad muestran una idea filosófica de fondo sobre la vida o la felicidad. En este sentido, un filósofo puede contribuir de forma muy positiva dentro del ámbito laboral a reflexionar sobre la importancia de construir un ambiente humano para trabajar en equipo.
Hoy día, la figura del filósofo en la empresa es muy relevante especialmente, en el área de los recursos humanos y de la selección de personal. Generalmente, aquellos licenciados en filosofía que quieren incorporarse a nivel laboral dentro del mercado empresarial realizan un master de especialización tras abandonar la universidad.
La filosofía no sólo es una ciencia teórica sino también práctica pero cada estudiante debe de descubrir cuál es su vocación para poder realizarse profesionalmente: algunos prefieren dar clase en un colegio, otros aspiran a trabajar en la universidad, también existen filósofos que se dedican al mundo de la escritura pero hoy día, son muchos los filósofos que se incorporan con éxito a un puesto de liderazgo en la empresa.
Saber pensar es todo un arte que puede transformar el mercado laboral. En este sentido, algunos filósofos también se especializan en el ámbito del coaching.
Imagen: Nuevas Tecnologías