Sociopolítica

LOS IMPUESTOS QUE VAN A LA GUERRA

Las guerras no las declaramos los que pagamos los impuestos; son los que dicen administrar  esas inmensas cantidades los que tienen esa facultad y la emplean con largueza; incluso endeudando a sus indefensos administrados y que en inmensa mayoría estamos totalmente en contra de las guerras; que a las alturas en que estamos y con los adelantos que ya tiene el ser humano, debieran haber sido superadas y sobre la base de unos intercambios equitativos de las materias que unos territorios tienen y otros no; solucionar pacíficamente los intereses mutuos. Para ello mismo fue inventado el comercio, que en su forma más primitiva aún existe hoy. Y prueba de ello son las largas caravanas de dromedarios que cruzan el  inmenso desierto del Sáhara simplemente llevando de un extremo al otro de la inmensa África, bloques de sal; materia prima tan primaria como necesaria para el ser humano y cualquier mamífero, que la necesitamos en un grado óptimo y de forma vital.

Pero como ese sencillo y noble oficio de «comerciar», no se ha sabido adecuar a la verdadera ley de la oferta y la demanda, que es la que marca el precio real y justo de cualquier mercancía que circule libremente; surgieron y siguen cada vez más devastadoramente… las  guerras; que no nos engañemos ni nos engañen; se producen simplemente para arrebatar a sus propietarios naturales, unas materias primas que de esta forma resultan más económicas para quienes las necesitan; aunque esto de económicas habría que demostrarlo, puesto que ello es increíble. Lo creíble es que en estos movimientos de violencia y destrucción, unas minorías de sin escrúpulos, se hacen inmensamente ricos o incrementan enormemente sus ya grandes fortunas. O sea la maldita avaricia, que es la peor enfermedad que y de siempre, asola éste planeta.

Pero como siempre hubo y sigue habiendo, minorías que piensan y analizan; surge la rebeldía propia e innata en el ser humano pensante y en aquellos países que pueden, al menos protestan y hacen ver la realidad de las cosas; y aún cuando ello no sirva para nada por el momento, pero se va creando una conciencia que puede dar fruto en el futuro; ya que pretender el que hoy impere la fuerza de la razón en vez de la razón de la fuerza, sigue siendo tan difícil como lo ha sido a lo largo de la historia conocida.

A pesar de todo y en el país que en la actualidad existe el mayor y más destructivo «aparato de guerra»; se producen los hechos que reflejo y los que dan ese rayito de esperanza antes esbozada por mí.

«Opositores a los impuestos llevarán a cabo día de protestas: Y hoy es el «día de los impuestos». Mientras millones se apresuran a declarar sus impuestos, el Comité de Coordinación Nacional de Resistencia a los Impuestos de Guerra, dice que quienes se oponen al cobro de impuestos llevarán a cabo protestas en todo el país para demostrar su oposición a la financiación de la guerra. El día de protestas es llamado «La guerra aún no ha terminado». Por otra parte, un nuevo estudio del Proyecto de Prioridades Nacionales indica que más de 37 centavos de cada dólar del impuesto a la renta se destina a gastos militares, mientras que los proyectos de gastos en medio ambiente, energía y ciencia reciben 2,8 centavos en total de cada dólar de los impuestos y los programas sociales, de vivienda y de alimentación reciben en total 3,8 centavos». Este texto lo publicaba el norteamericano, Boletin Democracy Now! — 15 de abril, 2009.

«¿Cuánto se empleará en los aparatos militar, policial, servicios secretos y complementos para simplemente tener sujetos a quienes proceda y en beneficio de los de siempre? Y dejo esta pregunta en el aire, puesto que cada vez está más claro que no se gobierna para producir paz y prosperidad al conjunto de una nación y menos de un continente; o mucho menos aún tratando de equilibrar cuanto asola al planeta… se sigue gobernando para que unas minorías dispongan de todo y además queden inmunes a unas responsabilidades que aunque las tienen, pero las ignoran totalmente; puesto que ante todo y sobre todo saben que nosotros estamos inermes ante ellos.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.