Jolgorios, 4
Entre las varias lacras de la presunta democracia que nos gobierna (¿?), está la de los indultos arbitrarios que concede el poder ejecutivo, invalidando las decisiones del poder judicial y dejando en ridículo a todo el sistema.
Con la necesaria reserva, al no conocer los hechos en directo, cito este ejemplo que me llega con datos precisos de fuentes solventes.
El 1 de diciembre de 2003, Ramón Jorge Ríos Salgado, al volante de un coche marca Opel, compañía de la que era directivo, conduciendo a alta velocidad por la A7, provocó un accidente en el que resultó herido otro conductor, sin que Ríos Salgado se detuviera a auxiliarle. Después accedió a la autopista AP-7, donde realizó un giro de 180° y comenzó a circular en sentido contrario al del tráfico. Varios vehículos consiguieron sortearle, hasta que, a la altura de la localidad PolinyÁ del Xúquer –Valencia– se produjo un choque con un coche que no pudo eludirlo. Como resultado, murió el conductor de ese coche, José Alfredo Dolz España, de 25 años, y resultó gravemente herida su acompañante, Paula Catalina Sarraqueta Sancho, de 21 años.
El 27 de diciembre de 2011, tras ocho años de litigios y apelaciones, el Tribunal Supremo emitió un fallo definitivo sobre el caso, confirmando la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia, en la que se condenaba a Ríos Salgado a una pena de 13 años de prisión por «un delito de conducción con grave desprecio para la vida de los demás en concurso ideal con un delito de homicidio, un delito de lesiones, una falta de lesiones y una falta de daños».
El 7 de diciembre de 2012, el consejo de ministros, a propuesta del ministro de justicia, Alberto Ruiz Gallardón, aprobó el Real Decreto 1668/2012, por el que se indulta al homicida, conmutándose la pena de prisión por una multa de 4380 €. La decisión se tomó en contra de las recomendaciones de jueces, fiscales y víctimas. Ríos Salgado solo ha pasado en la cárcel diez meses.
¿Por qué el Gobierno indulta a un kamikaze? ¿Por motivos humanitarios? No. ¿Por haber sido víctima de un error judicial? No. ¿Entonces?
No se sabe ni se entiende, pero el indultado es primo del consejero de sanidad de María Dolores de Cospedal en el gobierno de Castilla La Mancha, José Ignacio Echaniz Salgado. El bufete de abogados que defendió al homicida, natural y vecino de Guadalajara, es el mismo en el que trabaja José Ruiz-Gallardón Utrera, hijo del ministro de justicia, y aunque no llevó personalmente el caso, el letrado que lo hizo es Esteban Astarloa, hermano de Ignacio Astarloa, Secretario de Estado de Seguridad con el Gobierno Aznar.
¿Qué nombre podría aplicarse a esta decisión del ejecutivo, en caso de confirmarse? ¿Desfachatez, burla, oprobio, ludibrio, befa, escarnio, mofa, desvergÁ¼enza, saña, discalambre, guafuria, incornio?
¿Cómo es posible que luego se atrevan los ministros, comenzando por Ruiz Gallardón –aquella sospecha de sentido común y honestidad de hace unos lustros–, a salir en los telediarios?
Qué jolgorio.