Escribo en los días en que tanto las víctimas de los asesinos de la banda ETA, como los medios de comunicación social, están clamando por cuantos favores están recibiendo esos asesinos, alguno de los cuales cuenta en su conciencia (si es que la tiene) con más de una docena de asesinatos; y a los que pese a todo ello, se les están aplicando atenuantes y acercándolos a sus lares, para que en ellos se encuentren mucho mejor y mejor “asistidos” por sus compinches; con los que y según se afirma; sigue conversando soterradamente el Gobierno y ello lo ha denunciado públicamente, hasta un destacado parlamentario vasco y el que sabe de lo que habla, puesto que en tiempos fue ministro de Interior; está claro que me refiero a Mayor Oreja.
Y no podemos extrañarnos de todos estos “tejemanejes”, por cuanto ese pacto o entendimiento viene ya de viejo y pese a las apariencias y las muchas detenciones que se han efectuado en los últimos tiempos. Recordemos igualmente que en “pleno pacto”, fue volada la modernísima Terminal del aeropuerto de Barajas y como un terrible y costosísimo punto final de etapa, en la que una vez más esos asesinos juegan con el Gobierno y saquean a España con los cuantiosísimos gastos que le ocasionan.
Y no podemos extrañarnos de todo ello, por cuanto de las pocas bazas que le quedan al ya extremadamente fracasado Rodríguez Zapatero y su gobierno, una de las que serían más importantes, es la de lograr la desaparición de los asesinos de ETA y para ello, éste inútil desgobernante sería capaz de… “imaginen lo que quieran puesto que puede que todo o casi todo quepa”.
Más aún, pensando en que las elecciones generales cada vez se acercan más y pese a su empecinamiento en no enfrentarse a ellas hasta que la ley le obligue; seguro que quisiera que meses antes, poder montar todo el aparato propagandístico que puede mover con el dinero público y decir, que él, sólo él, pudo acabar con una banda de asesinos que asoló España durante medio siglo o más.
Como otro “botón” de recuerdo de complicidades manifiestas, recordemos la descarnada frase, del miembro o asociado muy directo de esta banda, apellidado Otegui, que cuando lo detuvieron en una ocasión, quedó perplejo y sin pelos en la lengua exclamó recriminando a los policías… ¡¿Esto lo sabe el Fiscal General?! Frase que por sí misma fue una declaración de complicidad manifiesta y bastante amplia.
Pero es que también en esos días, leo en prensa algo que no se entiende, o se puede entender de la forma que uno quiera; puesto que en una nación, país, “o potaje que ya esto sea” y que presume de moderno y avanzado; el que se publiquen estas cosas, da que pensar, puesto que “huelen a cuerno quemado” y sobre todo, las casi mil víctimas asesinadas, los muchísimos heridos o inválidos, sus deudos y todo español que se sienta como tal, clamarán al cielo o al infierno: veamos el por qué.
“Los problemas en el archivo de la Audiencia Nacional podrán dejar sin juicio a 300 crímenes etarras”. Lo que antecede son los titulares que aplica ABC del 01-08-2010 y el que dedica una página entera en apretada información, de la que señalo algunos párrafos significativos. Veamos.
“El peligro de la prescripción: La información está repartida entre los juzgados de instrucción, las secciones de la Sala de lo Penal, la Fiscalía y el propio archivo de la Audiencia Nacional – Las víctimas del terrorismo expresan al Ministro de Justicia sobre el riesgo de que algunos atentados de ETA hayan prescrito ya o estén a punto de hacerlo – El presidente de la Audiencia Ángel de Juanes, advierte a los afectados por la barbarie ETARRA que se tendrá que buscar sumario a sumario en soporte de papel”.
Todo esto y mucho más se condensa en esa página, que leerla “da grima” o mucho más, puesto que si en estos asuntos, vitales para la seguridad del Estado, “andamos así”; es por cuanto nunca ha habido voluntad de que “las cosas vayan más deprisa y lleguen al máximo de eficacia y penas”, que ya hace tiempo debieran contar hasta con la de cadena perpetua.
Y finalmente y acordándonos de lo que arriba digo sobre el “célebre Otegui”… ¿sabrá todo esto el Fiscal General de Estado? Sonriamos y esperemos que las ranas echen pelo. Los asesinos seguirán riéndose y regodeándose de España y los españoles y disfrutando de las muchas rentas que han obtenido a costa del trabajo de estos.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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