Los mal llamados ‘barones’ del PSOE, y debo subrayar mal llamados, ya que las raíces socialistas mantienen la ideología republicana, lo que desecha todo trato nobiliario y jerárquico, pues todos son en teoría ‘compañeros’, en realidad son pobres chusqueros de la política que, como Pedro Sánchez ha dicho que «se acabaron las puertas giratorias», no le soportan.
Bien, pues según los titulares de Prensa, esos mal llamados “barones” ponen en duda el liderazgo del actual Secretario General, después de que José Bono organizara una reunión entre el líder del único partido realmente enemigo acérrimo del PSOE (y ‘ladrón’ declarado de militantes y votos) y el ex Presidente socialista Zapatero… Lo que no comprendo muy bien es ¿cómo fue posible que Zapatero, un hombre moderado y de Partido, se prestara a semejante juego? De José Bono se puede esperar todo, incluida su declaración: «Estoy contento de haber organizado esta reunión y si se presentara la ocasión lo volvería hacer«. Durante años muchos militantes han dudado de su ideología socialista, y esta actuación no arregla ‘su nota’.
En mi opinión, esos “barones” están un poco molestos por una sola realidad: por primera vez en la historia del PSOE, su Secretario General ha sido elegido por una amplia mayoría de todos y cada uno de sus militantes. Sin delegaciones ni amaños de los delegados, y por tanto tiene el aval de la militancia de todo el territorio español. Pero sobre todo, lo que más molesta es el apoyo sin fisuras de la única líder territorial… Susana Díaz. Ahí tenemos a dos trabajadores incansables, que van ganando voto a voto su futuras victorias electorales.
Da pena ver en nuestro país cómo los viejos artistas y los políticos que no se conforman con el anonimato se arrastran de plató en plató televisivo diciendo sandeces, como los chusqueros del ejército que no se conforman nunca con que llegue la hora de la jubilación…