Ciencia

Los mamíferos carnívoros rastrean la abundancia de frutos

La comunidad científica sabía que muchos carnívoros consumen frutos, pero pensaba que era algo anecdótico. Ahora investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) revelan que carnívoros como los zorros y las martas desempeñan un papel importante en la reproducción y dispersión de las plantas con frutos.

Lejos de considerar irrelevantes las relaciones entre mamíferos carnívoros y plantas, un equipo de investigadores de la USC estudió el consumo de frutos de serbal (Sorbus aucuparia) por parte del zorro (Vulpes vulpes) y la marta (Martes martes) en la Cordillera Cantábrica y comprobó que ambas especies eran capaces de rastrear las diferencias interanuales en la abundancia de frutos de serbal en los bosques cantábricos, y que además, mostraban una marcada preferencia por los árboles con las mayores cosechas.

“Los carnívoros no son indiferentes a las variaciones temporales y espaciales en la oferta de frutos de serbal”, señala a SINC Ignacio Munilla, coautor del estudio e investigador en el departamento de Botánica de la USC.

El trabajo, que se publica en la revista Acta Oecologica, plantea que algunos paradigmas de la ecología de la dispersión de semillas, desarrollada en mundos tropicales, deberían ser reconsiderados en medios templados. Según Munilla, “el serbal es importante para los carnívoros y los carnívoros son importantes para el serbal”.

El serbal aparece por encima de los 1.000 metros de altitud en la Cordillera Cantábrica, y es una especie pionera que coloniza los matorrales secundarios y “prepara el camino hacia el bosque maduro”.

“Por su abundancia y ubicuidad el serbal es un recurso muy importante en los bosques de Europa, desde las montañas del Sur del continente hasta Escandinavia”, comenta José Guitián, coautor también e investigador en el departamento de Biología Celular y Ecología de la USC.

Sin embargo, la producción de frutos de esta planta está sujeta a grandes variaciones entre años. Se alternan temporadas sin frutos con otras de cosechas muy abundantes de más de 50.000 frutos por árbol. A pesar de estas enormes variaciones interanuales, la comparación entre la importancia del serbal en la dieta del zorro y la marta y la abundancia de este recurso en el medio a lo largo de una serie ininterrumpida de 11 años, mostró que ambas variables, cosecha y consumo, presentaban pautas de variación muy acopladas.

Un control de 20 árboles

Los mismos investigadores controlaron en otro estudio publicado en el mismo artículo 20 serbales durante 10 días y noches. De todos los árboles, los carnívoros visitaron los diez con las mayores cosechas, recogieron los frutos caídos y contribuyeron a la dispersión de las semillas.

“La probabilidad de que un árbol recibiese la visita de un carnívoro parecía depender directamente de la cantidad de frutos que habían caído bajo su copa. Los carnívoros se llevaron una proporción considerable de los frutos caídos (muy por encima de la cantidad destruida por los roedores durante el mismo periodo)”, confirma Guitián.

Los carnívoros también permiten prosperar al serbal, ya que dispersan las semillas encerradas en los frutos que caen de la planta.

Según los investigadores, el sistema serbal-zorro-marta puede tener relevancia en los ecosistemas de montaña ibéricos. Además, la caída de frutos bajo la copa de la planta madre no supone necesariamente un fracaso en la dispersión, “ya que la probabilidad de que esas semillas sean movilizadas por los carnívoros puede ser elevada”.

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Audios: 1, 2 y 3.

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Referencia bibliográfica:

Guitián, J.; Munilla, I. “Responses of mammal dispersers to fruit availability: Rowan (Sorbus aucuparia) and carnivores in mountain habitats of northern Spain”. Acta Oecologica 36: 242-247, 2010. doi:10.1016/j.actao.2010.01.005

Fuente: SINC

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.