He aquí una interesante entrevista y posterior debate sobre los presupuestos públicos y los test de estrés de Oliver Wymann en el programa “La vía de la Libertad” que dirijo y presento.
Para quien no los conoce, los Presupuestos Generales del Estado recogen las cuentas de ingresos y gastos, tanto para el conjunto del sector de las administraciones públicas como para el Estado, y testimonia claramente cómo se aplica la política económica del gobierno. En el Presupuesto Público de 2013, podemos observar una importante reducción de los gastos, pero en partidas que afectarían exclusivamente a la necesaria redistribución de la renta, también es posible advertir una elevación considerable de los ingresos fiscales que repercuten también sobre la capacidad de compra de las familias.
Desde mi punto de vista, estos presupuestos lo que buscan es satisfacer básicamente los requerimientos de la Unión Europea y de los acreedores del sistema bancario y no precisamente atender las necesidades de la población española.
Las cuentas a pesar del esfuerzo serán deficitarias y, por tanto, se entiende que el Estado seguirá endeudándose durante todo 2013 para poder cubrir su déficit. Todo esto ante un escenario de crecimiento (contracción) de la economía previsto por el Gobierno en los presupuestos de 2013 del orden del -0,5%, cuando todas las previsiones apuntan a que aún serán peores. Así, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía española se contraerá un 1,5 % este año y un 1,3 % en 2013, y el déficit se quedará en el 7%, siete décimas más que la previsión del Gobierno, y en el 5,7% el año que viene; y que el endeudamiento alcance el 100% del PIB.
En el programa “La vía de la libertad” se analiza el porqué de la mala situación de nuestro presupuesto público, así como del déficit de la Seguridad Social, planteando soluciones liberales alternativas con el fin de mejorar nuestras cuentas públicas y, por consiguiente, nuestra situación económica. Más aún cuando las sospechas recaen en las ayudas al Sistema Bancario, y su repercusión sobre el déficit y el endeudamiento del país, y dejan pocas dudas sobre el verdadero problema de España: Hemos pasado a convertirnos en rehenes del Sistema Bancario, y más concretamente de sus acreedores europeos, así como de las propias políticas de la Unión Europea.
Después de conocer el informe de los test de estrés de Oliver Wymann que evidencian una necesidad de capital para algunos de los bancos (antiguas Cajas fundamentalmente) del orden de los 59.300 millones de euros, de ellos, 24.743 millones solo corresponden a Bankia, que ya recibió además otros 5.000 millones del llamado FROB 1, para muchos españoles el problema de España se identifica claramente con su clase política, tanto por su responsabilidad sobre la política economía, como por la mala gestión que han hecho de la Cajas de Ahorros.
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