Al parecer, aquello de que “los trapos sucios se lavan en casa”, ya no es posible y las enormes cantidades de trapos sucios que hay en la actual españa (adrede con minúsculas), ya los conocen en medio mundo y parte del otro medio, por lo que los organismos llamados a vigilar todas esas suciedades, “los devuelven a españa”, cosa que por otra parte no altera en absoluto a los inmensos muladares nacionales, regionales, provinciales, municipales e incluso departamentales o sectoriales, puesto que españa es ya un inmenso pudridero y sin visos de depuración alguna que merezca la pena para tener alguna esperanza digna de mención.
Hay un organismo en el Consejo de Europa, que gira con el nombre de un famoso pintor greco español, puesto que el acrónimo “GRECO”; significa… “Grupo de Estados contra la Corrupción”, el que por segunda vez y en dos años, radiografía los entresijos y las cloacas de la política española y nos ponen de “hoja de perejil”; por lo visto y aunque en Europa, no es que exista una limpieza digna de ser resaltada, pero aquí en españa y “como somos diferentes”, la diferencia es de espanto.
Leyendo lo que se ha publicado, uno ya piensa que lo lógico es que antes o después nos echen de “lo europeo y el euro” y tengamos que volver de nuevo, a la peseta, a lo nuestro, a lo español y cañí y que nos apañemos como siempre; o sea, “entre ladrones y bandidos, dictadores, orgullosos hasta la náusea y demás bondades y atributos, que son los motivos por lo que solemos decir con todo el orgullo hispano… como en España ni hablar” y aquí y en cuestión de latrocinios de todo tipo, “el más tonto hace relojes y el que trabaja y no roba es por que no tiene ocasión de no hacer una cosa y sí la otra”.
Milagroso país o conglomerado político y ya muy agrietado y al que hace muchos años denominé como… “queso de muchas leches” y posteriormente le añadí… “muchas de ellas malas leches”.
Leo en prensa cosas como las que siguen y que justifican plenamente lo anteriormente escrito y mucho más: veamos.
“Le han hecho un retrato a la política española y aparece con cara pálida, gesto tramposo y aspecto de estar podrida por dentro – dicho observatorio ha pintado un cuadro inquietante de las finanzas de nuestros partidos – gastos desmedidos, ingresos opacos, deudas galopantes, cuentas sin auditar y un sospechoso compadreo de créditos bancarios y cancelaciones dudosas – un debate electoral dominado por la presencia en las candidaturas de numerosos implicados en tramas corruptas y lo que viene a demostrar que la clase política tiene poco interés en depurar un sistema envilecido. – Los partidos son máquinas de gastar inmunes a los principios de austeridad y de igualdad de oportunidades para un turbio tráfico de favores administrativos discrecionalmente según la muy habitual ley del embudo. – Chulean al Tribunal de Cuentas, se auto adjudican subvenciones y como todo el dinero les parece poco, recurren a intermediaros inescrupulosos para obtener ingresos paralelos y ni por asomo tratan de de reducir el despilfarro”.
Todo esto y mucho más lo pueden leer en ABC del 27-04-2011 en la columna de Ignacio Camacho; pero no es necesario leerlo, simplemente oyendo, viendo y leyendo las noticias cotidianas y mirando el entorno donde uno vive; se aprecian estampas similares a las que el columnista detalla y que el organismo europeo ha publicado oficialmente, para… ¿vergÁ¼enza?… de los que manejan el dinero público español y que de políticos, tienen lo que yo de monje tibetano; puesto que POLÁTICA (dicho con mayúsculas) es el arte de gobernar bien a los pueblos y estos incalificables con gran abundancia de casos, más que esto, han resultado simples mercenarios saqueadores o malísimos administradores de los bienes públicos y a la vista está el resultado global, tras más de treinta y cinco años de la nueva época y tras la dictadura de Franco.
Por ello y cuando los organismos recaudadores de impuestos, ahora están clamando por que la economía sumergida es el veinte por ciento; cosa que no es cierta puesto que todo el dinero “sumergido” paga impuestos indirectos, simplemente con el consumo diario, puesto que en España son los impuestos indirectos los que más aportan al erario público… y estos insaciables recaudadores, amenazan con grandes castigos monetarios… habría que decirles, que primero; investiguen a políticos, partidos y todos los demás tinglados que hay y que ellos los deben saber mejor que nosotros… y una vez puestos al día a todos esos defraudadores de altura, que se preocupen del que desgraciadamente (la mayoría de ellos) tienen que practicar lo que han denominado economía sumergida, por que sencillamente, lo necesitan para vivir; puesto que las leyes draconianas que les han impuesto a los pequeños (“los grandes tienen patente de corso”) les obligan a ello… puesto que de estar todo regulado y sobrellevable… ¿Quiénes estarían fuera de la ley? Seguro que la inmensa mayoría de los que lo están, no.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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