A ver, Sr. Garicano. ¿Cómo es eso de que hay que prolongar el déficit? Eso no nos contaste en tu visita a Zaragoza… ¿Recuerdas cuando respondiste a algunas preguntas sobre el problema de la liquidez y el déficit? Lo siento, pero me parece que aquí alguien ha cambiado radicalmente de opinión con intención de gobernar con el PSOE.
Estimado colega, tu actual posición al respecto me parece muy, pero que muy keynesiana. ¿No era que Ciudadanos quería otro tipo de políticas, no era que pensabais reducir el déficit? Pues ese no es el camino Sr Luis Garicano, muy al contrario.
Además, tengo la impresión que vuestro cambio de postura está ligado a la negociación con el PSOE, como señala «El País» en su edición de hace dos días con el título: «Ciudadanos rechaza aplicar los ajustes que pide Bruselas a España en 2016«. Esto mismo le he dije al Sr. Rivera cuando escribió en su facebook al respecto: «queremos un acuerdo con la UE para cumplir objetivos de déficit en 2 años, evitando más recortes y más impuestos«. Lástima, pues pensaba que la política económica de Ciudadanos iba a ser muy distinta. Ahora solo me queda recordarte lo importante que resulta reducir el déficit.
Según los presupuestos públicos de este año querido colega, no cubrimos con nuestros ingresos ni el 31,5% de nuestros gastos. ¿Qué significa esto? Pues significa que nos tendremos que endeudar necesariamente para cubrir la diferencia, es decir, nuestro déficit. Ni más ni menos que en 137.337,6 millones de euros. Eso sí, siempre que se cumplan las previsiones del gobierno. Con lo que puede haber alguna desviación, en eso te doy la razón. Pero 0,8 puntos arriba, 0,8 puntos más abajo de déficit/PIB, no es el problema estimado colega y, bien lo sabes. El problema básicamente está en que no podemos permitirnos seguir manteniendo ese nivel de gasto por culpa de este mastodóntico Estado de las Autonomías, no. No podemos permitirnos mantener esta situación si queremos resolver el problema que tiene España.
Los ciudadanos, los verdaderos quiero decir, deberían saber qué riesgos supone el no equilibrar el presupuesto a tiempo. Sí a tiempo, pues nuestro tiempo de ajuste se está acabando.
En primer lugar, al finalizar 2015, la Reserva Federal Estadounidense elevó ligeramente su tipo de interés del 0,25% al 0,5%. Aunque no haya continuado con la senda de elevación debido a la debilidad de la economía mundial, sí que nos envía una señal clara e importante: si la economía mundial no sufre mayores consecuencias y la economía americana sigue creciendo este 2016, el tipo de interés de referencia en EE.UU., podría aumentar a lo largo de este año. ¿Y eso qué significa?, pues simple y llanamente que es posible un encarecimiento del dinero en todo el mundo. Además, el Banco Central Europeo (BCE), no tardará en hacer lo mismo y, por supuesto el encarecimiento del crédito repercutiría negativamente en el presupuesto público español, debido a la refinanciación de la deuda y al pago de intereses de la deuda.
En segundo lugar el BCE, no puede seguir inyectando liquidez eternamente a las economías del euro que tengan problemas. No es posible intercambiar permanentemente títulos a cambio de dinero para favorecer economías que no quieran reducir su déficit. Será una decisión que tarde o temprano tendrá que tomar el BCE y, si la economía española persiste en el déficit, solo le quedarán los mercados de capitales para intentar conseguir financiación. Con la consiguiente elevación de la prima de riesgo, que harán más caros los créditos y los pagos por intereses de la deuda refinanciada.
Si la economía española no es capaz además de generar su propia liquidez a base del ahorro, difícilmente habrá una solución permanente al respecto. Estamos hablando de algo que ya lo hablamos colega Garicano.
La liquidez real de la economía solo se puede crear incrementando el ahorro privado y público. Es decir, reduciendo el déficit público e incentivando el ahorro privado, jamás endeudándose con el BCE o con el mercado de capitales.
Estos son parches que lo que harían sería agrandar nuestros problemas. Además eso es keynesianismo puro y duro, como lo es el alargar los ajustes en el gasto.
Pero quizás resulta rentable arrimarse a la negociación política para coger sillón. Por eso estoy empezando a creer que en el fondo no sois regeneracionistas, mucho menos liberales, más bien parecéis intervencionistas, pues pretendéis mantener la superestructura del Estado y del sistema de privilegios, en vez de recortarlos.
Sinceramente, de ser así ya no se qué pinta Ciudadanos en el grupo Liberal Europeo.