EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
El pasado día 9, tuve ocasión de escuchar, a través de la radio, la intervención de Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados, replicando al presidente José Luís Rodríguez Zapatero. Después de escuchar el contenido del Apocalipsis contado por Rajoy y después de oírle decir a éste que él tenía un plan para proponerle al Gobierno, un plan para salir de la crisis, pero que a cambio de intentar llegar a un acuerdo a través de ese plan, el Gobierno debía de desistir en su intención de subir los impuestos.
Lo del plan que tiene Rajoy, me recordó cuando entre los años 58, 59 y 60 trabajaba yo en un garaje donde se prestaba también el servicio de lavado de coches. Teníamos un cliente llamado Sebastián que cada dos por tres se nos presentaba, con todas las prisas del mundo y nos decía: “¡Por favor, lavadme el coche pronto y limpiadlo bien por dentro que tengo un plan!”. Esto es rigurosamente cierto. Como repetía tanto esta frase, todos los empleados del desaparecido Garaje Astoria le aplicamos el nombre de “Sebastián el del plan”.
Nunca supimos en qué consistía el “plan” de Sebastián. Pensando muy retorcidamente creíamos que se refería a un plan que tenía algo que ver con alguna cita con una señora, usted ya me entiende, pero lo cierto y verdad es que nunca supimos en qué consistía realmente ese plan. Sebastián se lo llevó a la tumba.
Se habrá dado cuenta usted de que con esto quiero decir que con Rajoy pasa lo mismo que con Sebastián. Rajoy nos viene hablando sobre ese plan desde hace casi un año, pero lo cierto y verdad es que nadie sabe en qué consiste ese plan por lo que mucho me temo que muy posiblemente quiere colarse, como presumíamos que era lo que quería hacer Sebastián en el garaje saltándose el turno. De seguir Rajoy así se expone a ser recordado como “Mariano el del plan”.