Según la última edición de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), realizada a pedido de la Comisión Europea, el 9% de las mariposas, el 11% de los coleópteros saproxílicos y el 14% de las libélulas están amenazados de extinción en Europa. La principal razón es la pérdida de hábitat.
“Al hablar de especies amenazadas se piensa a menudo en grandes animales emblemáticos, como el panda o el tigre, pero no debemos olvidar que las especies pequeñas del planeta son igualmente importantes y requieren también medidas de conservación. Las mariposas, por ejemplo, desempeñan un papel central como polinizadoras de los sistemas donde viven”, ha señalado Jane Smart, directora del Grupo de Conservación de Biodiversidad de la UICN.
Según el Informe sobre la Conservación de las Mariposas e Invertebrados Europeos de la UICN, más de un tercio de las 435 especies de mariposas europeas ha disminuido y el 9% están ya amenazadas de extinción.
“El futuro de la naturaleza es nuestro futuro, y si falla, fallamos nosotros también”, ha subrayado Janez PotoÄnik, comisario de Medio Ambiente de la UE. “Los servicios ecosistémicos que brinda la naturaleza, como agua, alimentos y regulación climática, son la base de nuestra prosperidad futura. Por lo tanto, cuando una Lista Roja como ésta da la alarma, las consecuencias para nuestro futuro son claras. El declive es inquietante”, ha añadido PotoÄnik.
En el caso de las mariposas, Pieris wollastoni, una mariposa de la isla de Madeira (Portugal), está en peligro crítico de extinción porque no se la ha vuelto a observar durante los últimos 20 años.
En la ex República Yugoslava de Macedonia, Pseudochazara cingovskii está en peligro crítico de extinción a causa de las canteras que destruyen parte de su hábitat. Pero el problema no se queda ahí: un tercio de las mariposas europeas (es decir, unas 142 especies) no se encuentran en ninguna otra parte del mundo, y el 15% de estas especies endémicas (es decir unas 22 especies) están amenazadas a nivel mundial.
“La mayoría de las mariposas amenazadas viven en el sur de Europa; la principal amenaza es la pérdida de hábitats, causada en la mayor parte de los casos por cambios en las prácticas agrícolas, ya sea por abandono o intensificación, o por el cambio climático, incendios forestales y expansión del turismo”, ha explicado Annabelle Cuttelod, coordinadora de la Lista Roja Europea de la UICN.
Escarabajos y libélulas en declive
La Lista Roja de la UICN ha estudiado por primera vez a los coleópteros saproxílicos, que son especies únicas porque dependen principalmente de la madera en descomposición, sobre todo de los bosques, y desempeñan un papel muy importante en el reciclado de los nutrientes. Un tercio de las 431 especies estudiadas son endémicas en Europa. Casi el 11% (es decir 46 especies) corren riesgo de extinción en la región, y el 7% (es decir 29 especies) están en peligro a nivel mundial. Un 13% más (56 especies) están casi amenazadas en Europa.
La principal amenaza a largo plazo de los coleópteros saproxílicos es la destrucción de su hábitat debido a la explotación forestal y la disminución del número de árboles maduros. El escarabajo resorte Limoniscus violaceous, que vive en grandes cavidades de los árboles que contienen moho de la madera, está amenazado por los cambios en las prácticas de explotación maderera.
En cuanto a las libélulas, éstas están presentes en casi todas las zonas de Europa. Las poblaciones más numerosas se encuentran en el sur de Francia, las estribaciones de los Alpes y partes de la península balcánica. El 14% de las 130 especies de libélulas estudiadas están en peligro; cinco de ellas se encuentran amenazadas de extinción a nivel mundial. Un 11% más se considera casi amenazado dentro de Europa.
Como las mariposas, la mayoría de las libélulas amenazadas viven en el sur de Europa. Los veranos cada vez más secos y cálidos, junto a una mayor extracción de agua para beber y para el riego, desecan los hábitats acuáticos de las libélulas.
Tres de las especies de libélulas más amenazadas de Europa son endémicas de los arroyos y pequeños ríos de Grecia y países vecinos, como Albania, Bulgaria y Turquía. Especies como la libélula roja Pyrrhosoma elisabethae podrían extinguirse en la primera mitad de este siglo sin las medidas adecuadas.
Fuente: SINC