Foto de señor Rubén Portillo y del embarcadero de los pescadores, en el barrio San Pedro Pescador, Chaco, Argentina
El Barrio San Pedro Pescador está ubicado en la cosa chaqueña, a la izquierda del Puente General Belgrano sobre el Rio Paraná, Argentina. Este espacio comunitario comenzó a formarse con las familias de los rivereños en busca de zonas menos anegadizas después de la inundación de 1982.
Es un grupo bastante heterogéneo, donde conviven pescadores, comerciantes, políticos, educadores, amas de casa, empleados públicos, que tiene como actividad primordial la comercialización a muy baja escala, de los productos obtenidos del el rio, pero que representan su principal ingreso,
A mi lado estaba el señor Rubén Portillo, 53 años, hoy es empleado de A.P.A. y antiguo pescador y además habitante de Antequeras donde trabajaba en la actividad pesquera, aprendida de su padre don Camilo Portillo, hombre de bien, incansable y laborioso luchador por el bienestar de su hogar. En las inmediaciones vivía un nutrido grupo de personas donde la mayoría tenía vínculos familiares. Todas esas personas se trasladaron posteriormente a este nuevo barrio.
Nos reunimos en casa de su madre, doña Salustiana Cáceres viuda de Portillo, donde tuvimos un extenso y ameno dialogo.
Esto es parte de esa entrevista:
— En aquellos tiempos –refiriéndose a sus mocedades- debíamos ahorrar y prever los insumos y todas las necesidades familiares para las épocas difíciles, además que la mayoría de las embarcaciones eran a remo y ahora son a motor. Cada uno alimentaba, vestía y cuidaba a su familia solo con su trabajo ya sea pescando o consiguiendo labores temporales en la ciudad. Hoy los gobiernos nacional y provincial entregan numerosos planes sociales para ayuda a la subsistencia a muchas de estas personas, como becas, pensiones por hijos, plan familia, planes de trabajo, pensiones a discapacitados, packs de mercadería, etc. La veda es subsidiada durante los días que dura, con un monto relacionado al gasto familiar, así los pobladores no estarán en el posible riesgo de pasar penurias.
Los grandes diques construidos aguas arribas hicieron disminuir la velocidad de la corriente del río de forma apreciable, en 1982 la velocidad de arrastre de la red era de 20 minutos y hoy es de 80 minutos.
Cada pescador en su embarcación van hacia la zona de lance como se llama el punto de inicio, con su Mallon, arrojándolo en dirección a una micro franja que fue previamente acondicionada para esta actividad en el lecho del rio, llamada comúnmente ‘Cancha’. Este sistema de pesca está muy difundido en ambas márgenes del rio Paraná y a lo largo de su cauce.
Estando en el agua es arrastrado por la corriente formando una barrera baja en el lecho del río para atrapar solo los peces grandes sin poner en peligro las especies. Este elemento de unos 200 kilogramos en total, se lo puede identificar en la superficie por tener una boya en cada punta de la soga, que sirve de guía superior.
Cuando llegan a la marca de izarla, el único operario a bordo comienza su labor desde una de las boyas hasta recoger a mano todo el material y los peces si los hubiera.
La captura de ejemplares a disminuido considerablemente y la mayoría de las veces solo ‘cuelan las aguas’, expresión común dentro de este ámbito para referirse a la ausencia de peces.
Datos generales: el mallon miden entre 300 y 400 metros de largo y 2,70 metros de alto; está tejido con varias hilos de Nylon conocidos con el nombre de hilo Moscuzza de los Nº24 o 36, formando cuadros de 27 centímetros de nudo a nudo. Esta malla es mantenida en posición óptima vertical con una combinación de plomadas y pequeñas boyas. Por ejemplo: uno de 380 metros posee 190 plomadas y 190 pequeñas boyas plásticas ubicadas en forma equidistantes cada 2 metros. El mallón no es un trasmallo, aun cuando tenga varias similitudes.-