Meditación para principiantes, de Jack Kornfiel
“El arte de vivir no consiste en aferrarse temerosamente al pasado, ni en ir a la deriva de un lado a otro, sino en permanecer despierto instante tras instante, considerándolo, con una mente abierta y receptiva, como algo nuevo y único”. Alan Watts
¿Has pensado alguna vez en meditar pero no has sabido muy bien cómo hacerlo?, pregunta de entrada el autor. No pocas veces, en clases, en seminarios y a través de Face Book, algunas personas me preguntan sobre este tema. Como si uno pudiera explicar el sabor de una taza de té.
Pero existen algunos libros sencillos y serios, que muestra cómo se puede comenzar y perseverar en una práctica cotidiana. Reconozco que es un tema en el que conviene ser muy precavido, pues el ambiente está lleno de charlatanes, y pseudo maestros, a veces peligrosos.
No es el caso de nuestro autor, doctor en psicología clínica y una de las figuras fundamentales en la práctica de la meditación Vipassana, en Occidente. Se formó como monje budista en Tailandia, Birmania e India y, en 1975, fundó la Insight Meditation Society y después el Spirit Rock Center. También es autor de La sabiduría del conocimiento y, con otro seguro conocedor, Joseph Goldstein, escribió Vipassana. Los conozco y junto con el maestro Thich Nhat Hanh, Lawrence LeShan, Jan kabat-Zinn, R. Calle, entre otros, son guías en los que se puede confiar.
La meditación Vipassana es un método tradicional que nos permite sosegar el espíritu y aclarar la mente para lograr una comprensión más profunda de nosotros y nuestras relaciones con los demás en un universo interrelacionado. En este curso para principiantes, el maestro Kornfield nos proporciona un método gradual, sencillo y directo para integrar la meditación en nuestra vida cotidiana; sin tener que ir a un templo, sentarse en posturas imposibles ni adoptar complicarse la vida con elementos propios de otras culturas, respetables y admirables, pero que no son en las que hemos crecido: hindúes, budistas, tibetanas, chinas, japonesas, taoístas, o de monjes giróvagos turcos. Este pequeño libro va acompañado de un interesante y pedagógico CD que muestra lo fácil que es utilizar la respiración, las sensaciones físicas y hasta las emociones más complejas para proporcionar serenidad y amor a nuestra vida cotidiana. Son seis meditaciones de 10 minutos, que he comprobado que son interesantes.
Estas prácticas simples y armoniosas son tan sencillas que no se puede tardar en disfrutar de los beneficios de la meditación. Muchos saben que no me gusta esta palabra proveniente del monaquismo medieval que distinguía “Lectio, lectura; Meditatio, reflexión y Contemplatio, contemplación silenciosa. En este tipo de “meditación” procedente de Oriente, yoga, budismo, Zen etc., en principio, no hay nada que reflexionar, sino experienciar (valga este palabro) que tampoco tiene que ver con experimentar, pues, a diferencia de la ciencia, aquí no pueden repetirse los experimentos.
Confío no haberos confundido, y es que ¿cómo voy a explicar el aroma de una manzana? Pero sí se pueden mostrar los elementos de una práctica tan sencilla como natural. En todo caso, te acompañaré junto al árbol y te animaré a cortarla y a comértela en paz.
J. C. Gª Fajardo
