Sociopolítica

MENAHÁ‰M EL CORCOVADO, ETCHA LA PIEDRA Y ESCONDE LA MANO. Refrán sefaradí .

MENAHÁ‰M EL CORCOVADO, ETCHA LA PIEDRA Y ESCONDE LA MANO. Refrán sefaradí .

“El mundo está harto de estadistas a quienes la democracia ha degradado convirtiéndolos en políticos”
Benjamín Disraeli, aunque judío, con esta frase también se equivocaba. Puede que se nos escape la verdadera intencionalidad de la misma, pero hablamos de estadistas en un mundo que ha estado durante siglos huérfano de ellos, salvo dos o quizás tres excepciones, con un lenguaje mundano y mezclándolo con otros conceptos que, sea cual sea su dosificación en la fórmula, forzosamente ha de resultar un potingue pesado e incómodo de manejar. El mensaje que difunde es el de que todo político, hasta en su acepción más peyorativa, no es más que un estadista venido a menos. Y es que a los hemiciclos no se accede por la puerta de la azotea, ni por la gatera de las cocinas. Se favorece con esa frase también la creación -difusión- de un clima contrario a la figura del político, generalizando como pandemia lo que en definitiva no son más que taras y defectillos de algunos seres humanos que durante alguna época de sus vidas se dedican a obedecer y hacer cumplir en los diferentes foros las consignas de sus partidos. Lo digo porque acabo de leer de uno de esos blogueros perdidos por google un artículo en ese sentido.
Si nos parásemos a pensar en los caminos que cualquier político ha debido patear desde su ingreso en cualquiera de las agrupaciones locales de su partido, las ratoneras que ha tenido que sortear, los cebos que rechazar, las puñaladas que esquivar y las moscas que espantar, para conseguir que su nombre, al menos, figure en las listas para alguno de los comicios, si recapacitásemos sobre ello, nuestras almas se nos colmaría de conmiseración para con él. ¡Pobre! Sin embargo, esa falsa impresión de desvalido que ofrece, de persona obligada a la felación continuada para poder seguir ostentando su circunstancial situación de político -de 1ª, 2ª o 3ª-, sin autonomía en cualquier caso, se desvanece nada más dejar de lado nuestra natural ternura y sentimentalismo para con el sufrimiento animal, y recapacitar un poco sobre las ratoneras que ese político ha debido colocar, los cebos preparar y disponer, la de puñales que afilar y los pasteles -o las boñigas- a los que acudir a libar.
Es decir, el que tiene por condición ser una medianía, un encefalograma de escaso perfil (políticamente hablando), un corrupto de los de tentar, un corrupto de los tentadores, un ratero o un calumniador, lo será y actuará en consecuencia, tanto si la vida lo coloca como agricultor, marinero, banquero, electricista, albañil, político -de 1ª, 2ª o 2ª-, rey o médico. El respectivo nivel cultural, profesional o económico catalogará sus pecados. De tal guisa que, por ejemplo un médico, que siempre ha medrado en los medios progres, que ha asistido obnubilado y el corazón desbocado a cuantas concentraciones le hayan convocado, que no ha sisado en toda su vida, que no ha devuelto ni un recibo de teléfono, ni de comunidad, ni de su colegio profesional, pero que no es más que un Dr. Aspirina, sin más horizonte que pudrirse de matrono o sacapúas en alguna sierra perdida de la geografía española, incapaz de un sincero arrebato solidario que lo lleve con una “oenege “ al Serengueti, recalará indefectiblemente en una de esas organizaciones auto-calificadas de izquierda.

-Pero hijo mío, echa tu currículum a cualquiera de las multinacionales.- Oyó decir desde el seno familiar.
-Sí, pero no voy a estar estudiando tantos años para ahora ponerme a vender productos químicos.
-Productos químicos, no, Gasparín. Hay muy buenos laboratorios aquí.
-No sé. Estoy pensando en promocionarme en las filas de Izquierda Unida; incluso del PSOE. Excluyo a la derechona porque el hígado no me aguantaría hasta ese límite.
-Sí, pero la vida política es muy incierta. Y no te montas en el dólar como no metas la mano…u otra cosa.- La voz familiar seguía siendo un martillo pilón.
-Mira. El ayuntamiento y después la Cámara alta…o la baja. Dado el nivel de los militantes de IU y del PSOE, me puedo jubilar en mi escaño. Y sin convertirme en corrupto.
-¡Gasparín, Gasparín! Si te metes en IU, no serás un corrupto porque vas a tener menos poder que yo en mi casa. Además, IU saca en cada legislatura menos diputados…
-Bueno. Lo primero es lo primero, y ello es eliminar a los contrincantes del interior.

No lo he cogido al azar, pero éste podría muy bien haber sido el origen de la plácida carrera política de Gaspar Llamazares Trigo. Plácida y, por lo que se vocea, corta. Porque, para mero transmisor de consignas tengo a mi cuñado, que está en el paro, dicen que ha dicho alguien en la sede. La verdad es que su actividad parlamentaria no se distingue, y son ya tres legislaturas las que lleva cobrando del Erario público, por la denuncia de los regímenes donde se conculcan, día sí y día no, los derechos humanos. Desde un principio se especializó en airear desde su escaño el evidente antijudaísmo que le consume las entrañas, la fobia antijudía que le ha ido modelando el violáceo rostro hasta llegar, en una asombrosa evolución mimética, a tomar los rasgos y características de un escurridizo y sucio brazo del Islam: Bin Laden. Para él y sus mentores no existen violaciones de los derechos humanos por parte de los regímenes en Irán, en Pakistán, en Marruecos, en Libia, en Sudán, en Arabia o en cientos de lugares donde sus habitantes se ven agraviados a diario, bien por sus gobiernos o donde estos son incapaces de evitarlo. Lugares donde, sobre todo en el llamado Tercer Mundo, en muchos casos son sus gobiernos sátrapas y dictatoriales, generalmente islamistas, los que hacen que estén pisoteados y violados los derechos más básicos de la gente. Violaciones que en el Primer Mundo, hombres públicos como este Llamazares no denuncian porque están más cómodos ocupados en tonterías y triquiñuelas para tener en la picota constantemente a países como Israel.
Se han dado prisa en esta ocasión los ideólogos y redactores de las propuestas de Llamazares para formular una pregunta dirigida al Gobierno para su respuesta escrita ayer mismo, con la evidente intención de hacerla coincidir con la visita a España del Presidente del Estado de Israel Simón Peres. Naturalmente, como quiera que en el programa de la visita está contemplada la inauguración oficial en Madrid de Casa Sefarad-Israel, el tenor de la pregunta hace referencia exclusivamente a esta Institución cultural. Puedo asegurar que Gaspar Llamazares, en el acto de presentarla en el Registro del Congreso de Diputados, no llevaba la “kafiya” que, como ronzal, ha portado en otras ocasiones sobre el cuello.
El interrogante que plantean al respecto, teniendo como fondo la semblanza de las actividades más inmediatas de la Institución, y que “en las publicaciones y en la página web de Casa Sefarad-Israel, en su agenda de febrero se publicita el siguiente texto:”

“Casa Sefarad-Israel organiza la Segunda Edición del Intercambio de Estudiantes España-Israel en colaboración con el Ministerio de Educación de Israel.

Animados por el éxito obtenido el pasado año con el inicio de un proyecto de intercambio de estudiantes de secundaria en colaboración con el Ministerio de Educación de Israel, Casa Sefarad-Israel repite la experiencia este año lanzando la Segunda Edición de este proyecto, gracias al cual, doce estudiantes madrileños disfrutarán de una estancia de diez días en familias y centros escolares de Israel. Los objetivos de este programa incluyen, como aspectos más destacados, el promover la educación en valores mediante el conocimiento y el respeto mutuo, potenciar la práctica de idiomas y, sobre todo, tender puentes entre la sociedad israelí y la española.

El grupo de doce estudiantes madrileños que se encuentra en estos momentos en Israel, proviene de los Colegios Gredos San Diego de la Comunidad de Madrid y en marzo, se encargarán de alojar a los estudiantes israelíes que vengan a España a repetir la experiencia. Ambos alumnos tendrán la ocasión de realizar actividades culturales y educativas programadas en el país de destino, que incluirán la asistencia a clases impartidas en los respectivos centros docentes donde realicen el intercambio. Además de ello, se les ha preparado un programa de visitas guiadas a sitios históricos de España e Israel, de los que podrán extraer enseñanzas aplicadas al desarrollo de valores que fomenten la convivencia y el respeto, y a las que podrán unir otras experiencias derivadas de la exposición a otra cultura y al desarrollo de sociedades modernas.

El programa en Israel incluye una visita a Tel Aviv, donde disfrutarán de esta ciudad joven y mediterránea y una visita a Jerusalén, donde podrán conocer la Ciudad Vieja para ser testigos de su mezcla enriquecedora de culturas y religiones. Además de ello, viajarán a ciudades del norte tan emblemáticas como Haifa, Yaffo y San Juan de Acre.

No se irán sin haber vivido la experiencia de pasear por la fortaleza de Masada divisando el desierto del Neguev, o visitar el yacimiento de Qumrán a orillas del Mar Muerto. Por otro lado, podrán ver cómo es la vida en un kibutz de hoy en día.

En Madrid, los jóvenes israelíes, además de conocer y experimentar cómo vive una familia española, recorrerán el Madrid antiguo y degustarán las famosas “tapas” españolas. Pasearán por el parque de El Retiro y tendrán tiempo para darse una vuelta por las zonas comerciales. Tendrán la ocasión de disfrutar también de visitas guiadas a ciudades como Toledo, Córdoba o Segovia, con su pasado histórico judío y árabe tan destacado y que constituye una parte inherente de nuestro legado cultural.

Casa Sefarad-Israel desea exportar pronto la experiencia de este proyecto a otras comunidades autónomas puesto que no cabe duda de que el intercambio de estudiantes entre Israel y España contribuirá a acercar a ambas sociedades y se convertirá en el germen de nuevas alianzas duraderas.”

Sobre esta parrafada, que bien podría haber sido entresacada de un folleto de alguna de las agencias de viajes de Tel Aviv, Haifa o Jerusalén, se ha centrado el fuego graneado de las ridículas baterías del ridículo grupo de parlamentarios de IU a través de su telemetrista Gaspar Llamazares. Pregunta éste si el Ejecutivo español respalda a Casa Sefarad “en su difusión de los puntos de vista sionistas aceptando con normalidad la presentación de vulneraciones del Derecho Internacional, las acciones de conquista militar y las vulneraciones de las Convenciones de Ginebra”. Sigue preguntando “qué piensa de la labor de propaganda que realiza en España la Casa Sefarad-Israel, ajena a los postulados del Derecho Internacional y de las decisiones tomadas por múltiples organismos internacionales en relación a la actuación de Israel sobre el Estado y el pueblo palestinos”
Aunque no tiene empacho en reconocer que los objetivos básicos de esta Institución son profundizar en el estudio de la cultura sefardí, impulsar la cooperación entre la sociedad española y la israelí y fomentar un mayor conocimiento de la cultura judía, añade que, “sin embargo, en muchas ocasiones da la sensación que esta institución actúa como simple brazo propagandístico del sionismo.” Y así hasta el punto final.

Como se ve, la denuncia de un grave y candente problema. Nada sobre el destino de sus admirados iconos, vapuleados y corridos por sus pueblos, hartos de las humillaciones, violaciones y asesinatos de los que antes hablábamos y que ni los ideólogos de Llamazares ni él mismo han denunciado jamás. Como tampoco han preguntado jamás al Ejecutivo español, en vista de los efusivos abrazos del Rey, del Presidente y de algunos de sus ministros con esos mismos sátrapas islamistas que ahora buscan un rincón donde limpiar la mierda de sus calzones, si el Rey, Zapatero y sus ministros apoyan a esos sanguinarios ahora que han caído, si los apoyaban antes, mientras sojuzgaban a sus respectivos pueblos, vulnerando el Derecho Internacional, si apoyan a esos pueblos en los movimientos reivindicativos de esos países islámicos “per se” o con las sombras chinescas de los grupos fundamentalistas proyectándose sobre el escenario.

También sería interesante que, mientras Llamazares y sus ideólogos esperan en vano las respuestas del Ejecutivo, propusieran una encuesta al respecto entre el multitudinario colectivo musulmán, empezando por Casa Árabe.

Haim.
http://haimfer.blogspot.com/

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.