El año 2013 nos ha dejado un resultado más que positivo en los mercados financieros, con las bolsas más importantes del planeta en máximos históricos y los intereses de la deuda emitida por los estados en problemas en clara tendencia bajista. El comienzo de este 2014 no ha dejado a nadie indiferente, el IBEX35 que era el alumno atrasado del grupo de grandes economÃas europeas está repuntando más allá de los 10.400 puntos y ya se pueden oÃr voces sobre si superará o no los 12.000, razón por la que consideramos que aunque estemos alcistas en bolsas, es importante no dejarse llevar por la ilusión de control. En este informe de mercados, nos queremos parar a analizar otros indicadores que nos puedan alertar de un techo de mercado, porque nuestra obligación es proteger los intereses de nuestros clientes estando preparados por si tenemos que actuar. Aunque no estamos en un punto similar como en mayo de 2006, fecha en la que se invirtió la curva de tipos de interés con pérdida de tendencia alcista tras perforar el nivel del 2000 el Nasdaq Composite (primer Ãndice que nos avisó de la caÃda), tenemos claro que el mayor enemigo del inversor en bolsa es uno mismo, porque se deja llevar por la psicologÃa cognitiva, en donde cree que controla todas las variables. Ese es el principal enemigo del inversor, pensar que lo controla todo.
En esta ocasión, las bolsas consideramos que aguantáran porque la renta fija no es alternativa de inversión, pero como siempre, les argumentamos a continuación lo que se está produciendo en el fondo para estar preparados cuando llegue el momento de salir. Sin duda, ahora todo es fácil, pero una EAFI está para cuando todo se complica. Les dejamos con el informe, aunque recuerden que el chartismo y actuar por partes, proporciona estabilidad y rendimientos consistentes y prudentes en el largo plazo:
Los tipos de interés a la baja de los bancos centrales mantienen el dinero barato y parece que al mercado le ha venido el hambre de deuda periférica de manera notable. La última subasta de deuda española es un claro ejemplo del estado de ánimo que mantienen los inversores, fue un éxito rotundo y ya nos financiamos a niveles que hacÃa mucho tiempo no veÃamos. Todo lo acontecido da una sensación de euforia a los inversores que nos hace recordar a años atrás en los que no habÃa miedo al mañana y una vorágine de inversores acudÃa a los mercados para comprar cualquier cosa que alguien estuviera dispuesta a vender.
Estamos en un momento en el que nos gustarÃa reflexionar y pararnos a pensar sobre lo que está aconteciendo en el mundo y cómo puede resultar esta situación que nos es extrañamente familiar.
Desde el inicio de la Gran Recesión los bancos centrales se han ocupado de resolver los problemas que una serie de individuos han causado por sus excesos, como todos sabemos el problema no era más que uno: tras años de burbuja inmobiliaria no habÃa dinero, no existÃa un dinero con el que se contó y el precio de los bienes raÃces empezaron a caer en picado. La solución de los bancos centrales pasó fundamentalmente por inyectar grandes cantidades de liquidez al sistema.
A finales del 2013 la Reserva Federal apoyada por los niveles de las bolsas y los buenos datos macroeconómicos decidió retirar paulatinamente los estÃmulos que habÃa adoptado, pasando de compras de deuda por valor de 85.000 millones de dólares a 75.000 millones. Dicha decisión fue adoptada con positivismo por parte del mercado, que ve cerca el fin de la recesión. Ha habido otras recesiones en el pasado con su correspondiente expansión posterior, y en el 80% de los casos las subidas de las bolsas han venido acompañadas con una disminución de los tipos de interés exigidos por la deuda y la inflación. No es el caso actual, como se puede comprobar en el siguiente gráfico, la prima de riesgo de Estados Unidos (frente a Alemania) está soportando una notable subida, aún más teniendo en cuenta que ha habido meses en los que sus intereses eran inferiores a los del “motor†de Europa.
Por otra parte, la economÃa española está disfrutando de un momento dulce, en lo que a emisión de deuda se refiere, nuestra prima de riesgo ha bajado a niveles de 2010, aunque nuestra inflación sigue sin ser lo alcista que se le exige a un momento de expansión en los mercados, prueba del momento tan delicado en el que nos encontramos a nivel global.
Un hecho significativo de esta extraña sitación es el interés exigido por la deuda a 10 años de Irlanda, en un 3,5%, mientras que EEUU emite a un 3%. Hay una gran diferencia de rating crediticio, por lo tanto, el riesgo asumido por gran parte de los inversores vuelve a ser demasiado alto.
Los bancos centrales son los últimos responsable en todo este asunto y mientras se producen las reformas que nos llevarán de nuevo a la senda del crecimiento en la economÃa real no debemos perder de vista lo acontecido recientemente y caer en errores del pasado. Desde luego las bolsas se adelantan al ciclo en muchos casos, asà que no serÃa de extrañar que el crecimiento de las economÃas sea un hecho en 2014. De no hacerse las cosas como se debe, podrÃamos enfretarnos a un perÃodo de crecimiento del PIB en España y otro periféricos seguido de un estancamiento económico con un crecimiento nulo y una creación de empleo inaceptable.
La unión fiscal y bancaria serán los puntos fuertes a tratar en este año y el que viene, al igual que el desenlace del problema de deuda que vive Estados Unidos, no olvidemos que en poco más de un mes cumple el plazo para aumentar o no el techo de la deuda, y nos encontraremos de nuevo con momentos tensos en los mercados.
Hablando de la renta variable, las empresas cotizadas en Estados Unidos están a niveles de PER muy superiores a la media de las últimas expansiones, cotizando por encima de 15 veces beneficio, frente al rango de 10 a 15 veces beneficios como máximo que han llegado a cotizar en fases expansivas. Cabe destacar que estos niveles de sobreprecio se acercan a los que habÃa antes de la Gran Depresión o antes de estallar la burbuja de las punto com. Actualmente estamos en situaciones diferentes, asà que no hablamos de que se cierna una caÃda en picado de los mercados, pero sà una corrección.
Si tomamos una gráfica comparativa del Ãndice Wilshire 5000, que incluye todas las empresas cotizadas de Estados Unidos, podemos comprobar cómo los niveles en los que se mueven son preocupantes, con cinco años consecutivos de subidas, situándolo en 19.700 puntos. En comparación a los 6.800 de mÃnimo que marcó en 2008 el cambio es notable y más si cabe al compararlo con el Ãndice de volatilidad VIX de STOXX que cotiza a niveles de 2007. Todo esto serÃan buenas señales de no ser por un pequeño detalle, la economÃa real no está en los niveles que se le supone con unas bolsas tan arriba, mientras que EEUU se endeuda sobremanera, el paro hace estragos en los paÃses de la periferia europea e incluso en la llamada primera economÃa del mundo. PodrÃamos hablar de que nunca se han dado seis años consecutivos de subidas, pero serÃa un error pensar que algo que no ha pasado antes no puede pasar.
Ante el escenario que se avecina existen diversas formas de aportar valor a su cartera de inversión, una opción para reducir la volatilidad y conseguir rentabilidad en la renta fija, es elegir fondos de alto rendimiento y con duraciones cortas, como el Robeco High Yield o el Janus High Yield. Ambos fondos bien posicionados en su categorÃa y con unas rentabilidades bastante notables en el año 2013. El fondo de Janus con un ratio de Sharpe superior a 1, mientras que el fondo de Robeco mantiene unos rendimientos a 5 años superiores al 17%.
Otra opción siguiendo con los fondos de inversión es la categorÃa de long-short, los cuales poseen la flexibilidad apropiada para este tipo de mercados, pudiendo obtener retornos sostenidos en el tiempo, y una capacidad de adaptación apropiada en sus estrategias. Fondos como el Absolute Return Europe-US1 de ALKEN o el Total Return-Corto Europe-P EUR de Pictet, ambos fondos con un gran inicio de 2014.
La elección de invertir en pares de divisas es algo a lo que deberÃa atender cualquier inversor que desee aportar alpha a su cartera. En lo referente al corto plazo, podemos esperar que el cruce EUR/USD siga con la tendencia alcista que comenzó en julio de 2013, aunque de confirmarse con fuerza una ruptura, esta tendencia podrÃa dar lugar a un nuevo impulso bajista, debido principalmente por el recorte de los estÃmulos por parte de la Reserva Federal.
El largo plazo es algo diferente, como se aprecia en el gráfico, el cruce se está acercando a la lÃnea de tendencia bajista iniciada por el máximo de 2008 y seguida por otro máximo descendente en 2011, con un punto de vista más ampliado tenemos más razones para pensar que la retirada de los estÃmulos provocará la apreciación del dólar. El nivel de 1,20 dólares por euro marca un soporte importante en el medio y largo plazo.
El par EUR/CHF también es algo a tener en cuenta, los niveles en los que cotiza son relativamente altos, en comparación con el corto plazo, como se puede observar en el gráfico, la moneda única ha ganado terreno frente al franco suizo, aunque esta situación ya se ha dado en el pasado y podemos esperar que el par vuelva a niveles pasados y siga con la tendencia bajista que lleva marcando desde junio de 2013.
Como conclusión, diremos que más allá de las tendencias y rupturas de resistencias importantes, no podemos olvidar la situación real en la que estamos, de momento todo parece tener un comportamiento positivo aunque ahora más que nunca debemos vigilar bien las señales de vuelta de tendencia para hacer los cambios necesarios en las estrategias de inversión (esperamos una corrección para disminuir el riesgo en las carteras y entrar más barato con todos nuestros indicadores en exclusiva para nuestros) , siempre respetando el perfil de riesgo de cada cliente y teniendo muy presente que la rentabilidad más allá de la dirección de los mercados, debe ser algo recurrente dentro de las posibilidades que da el mercado.