Unas anotaciones sobre la Conferencia de Miquel Iceta: “Catalunya 2015, el canvi que necessitemâ€.
SÃ, pero no, se está lejos, hoy no sirve lo de ayer.
AsistÃ, el dÃa 10 del pasado mes de Diciembre a la conferencia que pronunció el que desde hace cinco meses es secretario general del PSC, Miquel Iceta. Es el tercer acto protagonizado por el Secretario General del PSC, de cierta importancia, al que asisto. El primero, fue en el Fórum Europa Tribuna Catalunya (Barcelona) del 7 de Julio de 2014, en su presentación como candidato; el segundo, en la Farga de Hospitalet (Barcelona), donde se celebró el 19 de Julio el Congreso Extraordinario en el que se proclamó como secretario general del PSC. En todos estos actos, incluidas las entrevistas audiovisuales que he podido ver y escuchar, he detectado un tono sosegado, alejado de toda beligerancia. Con una única excepción: en una sesión de control parlamentaria y dirigiéndose al President de la Generalitat.
La Conferencia que nos trae hoy aquà llevaba por tÃtulo: «Catalunya 2015, el canvi que necessitem». La misma tuvo lugar en un magnifico escenario gótico: las Atarazanas de Barcelona, fachada marÃtima de la ciudad de finales del siglo XIII.
Nada nuevo bajo el sol, aunque evidentemente sà dijo más de lo dicho desde que es secretario general del PSC. Pero… lo que muchos en más o menos grado no ignoran , otra cuestión es quién lo dice…, más difÃcil el tono, aún más acertar en los distintos diagnósticos y sobre todo en las prescripciones necesarias, y el súmmum, hoy, la voluntad real de ejecutarlas.
El grado de temperatura del enfermo, a mi criterio, muy alta, con el peligro que representa y habiendo ya afectado sin duda a una muy considerable cantidad del tejido social, además del consecuente y peligroso deterioro.
Una conferencia suave, también según mi criterio, cuando la realidad deberÃa haber sido todo lo contrario. Sin acentos, cuando bien era necesario haberlos, y sin demasiadas denuncias, cuando clama al cielo que motivos los hay.
A mi juicio, se podÃa haber dicho mucho más, pues… ¡Es mucho lo que hay! Además, faltó modular el tono de acuerdo a los temas sobre los que se disertaba, algunos muy merecedores de otro acento.
No obstante, entre otros muchos aspectos habló de: Los tres puntos sobre los cuales entiende deberÃa descansar la nueva arquitectura polÃtica e institucional. Apuntó los diez ejes básicos sobre la propuesta de la reforma constitucional, dado que según el conferenciante el federalismo es la mejor solución. Diez fueron los puntos que ofreció para que en Catalunya se posibilitara la creación de empleo, que nadie pasase escasez alimentaria, evitar la carencia de vivienda, asà como que a nadie se le corte el agua, luz, gas a causa de la extrema pobreza.
Expuso siete puntos para relanzar la economÃa y todo lo que ello significa: reducir desigualdades, crear oportunidades, etc. Lo cual implica, según el conferenciante, dar la vuelta a las polÃticas económicas y dominantes hoy a Catalunya, España y Europea.
Asumió el compromiso de: pobreza cero, rescate social, ninguna familia sin ingresos, plan integral para erradicar la pobreza infantil, Terminar con los desahucios, mejorar la dependencia. Potenciar la autonomÃa de las personas con discapacidad y colaborar con las entidades sociales del tercer sector. Asà como luchar por la erradicación de la violencia de género.
Declaró que no se resignaba ante la erosión de los servicios públicos de salud y educación.
Rechazó la privatización y la mercantilización de la sanidad pública.
Cuatro fueron las prioridades que aludió para cambiar el rumbo de la actual polÃtica catalana, entre las mismas: la de regenerar la democracia, luchar contra la corrupción, proteger el estado de bienestar, la sanidad y la educación pública, asà como los servicios sociales. También la de buscar un acuerdo con el resto de España, sobre el que se permita votar.
Efectuó dos propuestas: primera, la necesidad del crecimiento económico y la segunda, la de una profunda reforma fiscal, con el fin de revertir la peligrosa tendencia que hace tambalear los pilares sobre los cuales se edifica el sistema democrático del “contrato socialâ€Â y la economÃa de mercado en Catalunya asà como en el resto de España.
Hizo alguna denuncia, por citar:
- La falta de solución de los problemas reales y a la creación de nuevos.
- Denunció que durante estos cuatro años del gobierno de C.i.U no se ha producido ninguna nueva competencia, nuevo proyecto ni nuevo acuerdo que permita avanzar.
- También la vieja táctica del victimismo, responsabilizando sistemáticamente a otros.
- El intento de equiparar catalanismo con independentismo.
Ante todo lo dicho, que más se hubiera podido decir, y mucho más denunciar, me quedé expectante, con la confianza de que se nos ofrecerÃa el cómo, pues decir es lo fácil, y convendrá conmigo mi querido conferenciante, que ya son muchos con disertaciones de fondo similar, algunas de ellas realmente demagógicas, casi insultantes. Pero… un servidor está esperando quien le pone el cascabel al gato, vaya que… se arremanguen las mangas para ponerse a trabajar.
Miquel Iceta consideró en su conferencia que en Catalunya se habla muy poco o nada de las consecuencias geopolÃticas y económicas, singularmente de la UE, de Ucrania, de la polÃtica exterior de la Rusia de Vladimir Putin. Añadió que era inquietante la situación económica en este paÃs, castigado por la bajada del precio del petróleo y las sanciones impuestas por la UE y EEUU, para a continuación alertar de los peligros que supondrÃa un hipotético default (suspensión de pagos) del débito ruso, con las consecuencias imprevisibles que afectarÃan a Catalunya y al resto de España. También citó la recuperación económica de EEUU, dada la diferente polÃtica económica practicada con respecto a Europa.
Toda una muy breve disertación de polÃtica exterior, por entender, con razón, que nos podrÃa repercutir. Pero a mi entender muy superficial, de titular. Un gran mal uso de nuestro paÃs, que lamentablemente ha hecho mella en una mayorÃa de la ciudadanÃa, poco dada a la lectura, a profundar en los porqués, creándose un estado de opinión a base de titular.
“Cuando se está a la orilla de un lago, y unas ondas alcanzan el calzado, no se analiza el porqué del hecho sucedido, solo se reacciona contra el agua que ha mojado el calzadoâ€. El somero comentario de carácter internacional, hubiera sido merecedor de algún detalle más, al no ser asÃ, bien se hubiera podido finalizar con: “Se habla muy poco o nada de las consecuencias geopolÃticas y económicas, singularmente de la UE, de Ucrania, de la polÃtica exterior de la Rusiaâ€. Dado que a mi juicio, tras estos hechos están, en parte, algunas respuestas de las trágicas consecuencias económicas sociales en las que hoy nos encontramos en Catalunya, en España, en Europa en diferentes grados, y en EEUU, aunque su lÃnea sea algo distinta, pero tiene que ver. Y confiando que… pero mucho me temo…
El conferenciante admitió un mea culpa del partido, a mi criterio muy corto en los argumentos, alejado de la realidad. ¿Creerá de veras, que la pérdida constante de soporte popular, es debido a los argumentos esgrimidos? Añadió que el partido está donde siempre estuvo, fiel a su raÃz catalanista y federalista. Pero… ¿creerá también que los votantes del PSC lo hacÃan mayoritariamente por el catalanismo y el federalismo? Y otro aspecto, a mi criterio sorprendente, es cuando manifiesta, en más o menos términos que: «lo que se trata en realidad es estar al servicio de este pueblo y no al servicio de un determinado proyecto polÃtico». Con todo mi respeto: «d’aquà plora la criatura».
También expuso la predisposición de llegar a acuerdos, reforzar costuras, aproximar posiciones, evitar fracturas debilitadoras y que no pararán de hablar con todos. Pero… ¡habrá que tener unos parámetros, una ética, un orgullo y una responsabilidad polÃtica! Ya ni me refiero a ideologÃa, que es triste. Además, seamos realistas, el juego polÃtico catalán hace mucho tiempo lo marcan otros, el PSC lo permitió, por lo cual tal predisposición daña y debilita al Partit dels Socialistes de Catalunya.
Referente a la economÃa y al mundo laboral, a mi criterio existieron ciertas incoherencias. Por un lado retrata una realidad, aunque menos dantesca de lo que es y por la otra parte dijo aproximadamente: «que la economÃa se encuentra en condiciones de crecer nuevamente. Que el sistema bancario ya más saneado deberÃa relajarse y terminar con las restricciones». Con respecto a las reducciones salariales, no solo dijo que quizás hayan tocado fondo, dijo más: «que gradualmente aumentarÃan, con lo cual este hecho unido a la baja inflación, más la reducción del paro, provocarÃa más poder adquisitivo«. ¡Caramba! Casi lo mismo que el PP y C.i.U.
El conferenciante citó, en un momento de su conferencia, un texto de un artÃculo publicado en El PaÃs el pasado 1/12, escrito por Luis MarÃa Atienza (1957, Burgos. Ex ministro socialista en un gobierno de Felipe González, y empresario). El texto leÃdo decÃa asÃ: «Hace falta revisar muchas cosas para reforzar la igualdad de oportunidades, explorar los lÃmites de la capacidad redistributiva de la polÃtica fiscal, combatir de forma feroz la exclusión social y situarnos en la vanguardia de la trasparencia y la lucha contra la corrupción«. Para a continuación el conferenciante añadir: «Este es el horizonte permanente de la socialdemocracia«.
Lo lamento, pero: “Hechos son amores y no buenas razonesâ€. Hechos ideológicos son los que se precisan, y no existen desde hace años, ni en el PSOE, y menos en el PSC, centrifugándose en el neoliberalismo y en el asentimiento identitario, alejándose del eje central: el ideológico.
Existió un punto del principio de la conferencia en el que por una fracción de segundos el grado de mi atención ascendió, y fue cuando inició una disertación diciendo: «Realmente es difÃcil encontrar en las últimas décadas otra etapa histórica como la actual…..», creyendo un servidor que se iba a referir a Catalunya, pero no… se refirió a España, a Europa y al resto del mundo. ¿España, Europa, resto del Mundo? Pero… ¡si asistÃa a una conferencia denominada «Catalunya 2015, el canvi que necessitem»! Por lo cual pensé que se iba a referir a lo que está sucediendo en Catalunya, que es mucho: todo un
prolongado escándalo de constante abuso de poder, manipulación, con la total utilización y participación del medio de comunicación público, también de privados, pero son privados… Una enorme operación de marketing sobre la base de unos existentes nobles sentimientos. Una denominada sociedad civil (una organización y una entidad) subvencionada, con más soporte y voz que los representantes de los partidos polÃticos elegidos por sufragio universal, que discrepan de las formas y modos del llamado proceso soberanista.
Pues no, el secretario general del PSC no se refirió ni denunció nada de lo que para un servidor es todo un escándalo democrático, más propio de una república bananera.
A lo que para un servidor creyó se iba a referir al iniciar el conferenciante la disertación… no fue asÃ. Miquel Iceta se iba a referir a lo que para él: «era difÃcil de encontrar en las últimas décadas, otra etapa tan teñida de retos ….». Estaba reconociendo que el mundo está cambiando, le parecÃa que se está gestando uno de aquellos cambios que se producen cada muchos años, para también añadir: «impresiona comprobar como la reflexión sobre estos formidables retos, y a su vez incertezas, han desencadenado un alud de debates intelectuales y encendidas discusiones polÃticas». ¡ Perfecto! ¡Aquà está el tema! ¡El sistema actual está enfermo!
El contenido de la conferencia, que algo sà se dijo, como creo haber interpretado bien mis notas y como bien he intentado transcribir, no es nada si no existe en la columna del haber una trayectoria, una lÃnea firme, una coherencia, una continuidad, un compromiso y un activismo.
Hoy, en nuestro PaÃs, conferenciar de PolÃtica en letras mayúsculas, es casi hacerlo a la pared. No sobrepasan los dedos de una mano los que hoy pueden conferenciar e interesar, dado el enriquecimiento que propagan. Hoy no se está por esta labor, no interesa, pocos son los ciudadanos interesados, menos son los medios de comunicación dispuestos. Y están los otros conferenciantes, los que sà tienen a favor los medios, los medios de comunicación, también el público, la denominada sociedad civil y además la mucha claca, más enormes debates sobre lo mismo y sobre los mismos protagonistas. Aquà los únicos que se movilizan, conferencian, hacen ruedas de prensa, presentaciones, se mueven y mucho hasta el punto de marear, son los soberanistas e independentistas, son los que llenan continuamente espacios mediáticos, los que la ciudadanÃa sabe de ellos, los siente como propios, ve y escucha dÃa sà y otro también, el resto simplemente existe, y lo poco que existen es para cuestionarlos, pues solo hay de forma mayoritaria un criterio mediático.
«Cuando se exagera un sentimiento, desaparece la capacidad de razonar». Gustave Le Bon (1841-1931 Francia).
La Catalunya del 2015 se inicia con una situación económica, social y laboral mucho más grave de lo que se puede desprender de lo dicho por el secretario general del PSC en su conferencia, es dantesca. Con diversos niveles sociales. Con una fractura social diversa y por diferentes razones. Con una existente exclusión social, repercusiones psÃquicas y familiares, con una deficiente integración social con el paÃs. Y polÃticamente, mucho me temo, que será más de lo mismo. Continuará el escándalo mediático y de manipulación con el fin de prolongarlo hasta la fecha electoral, seguramente próximo otoño, pues no arriesgarán las municipales. Las cartas están echadas, al menos que alguien tenga el  sentido democrático, por respeto a la ciudadanÃa, y por el PaÃs, de romper la baraja.
Pesadumbre, escepticismo, abandono, depresión e ira son caracterÃsticas que se observan en una gran parte de la ciudadanÃa de este PaÃs. Nuestras ciudades, calles, plazas, establecimientos, transportes públicos, centros sociales, Iglesias, asistencia social, entidades y organizaciones de carácter social, y hasta la asistencia sanitaria son testigos.
Un todo que permanece prácticamente oculto en el PaÃs: el debate es otro. El partidismo polÃtico y mediático es total, excluyente y alejado de está cruel realidad.
Unos partidos polÃticos distantes de lo que sucede en la calle, una parte oscura de millones de ciudadanos de nuestra sociedad, toda una realidad, toda una olla a presión, en la que se pueden integrar más. Pero… ojo, el temor se contamina.
Y nada indica que se pueda modificar esta situación: una mayoritaria parte de la ciudadanÃa es consciente, quizás otra no desea ni pensarlo. Los partidos polÃticos parece que no lo son: propuestas o soluciones polÃticas tibias solo retrasan un trágico final, aquà no vale: «Qui dia passa, any empeny».