En este país llamado España pero a los que ya son muchos los que le han cambiado el nombre, y no me refiero a emplear el término “país”, y ya es más conocida por Gilipollandia, siento que alguien se pueda ofender, pero le rogaría que se parara a pensar qué es lo que somos los españoles para este Gobierno sino un atajo de tontos gilipollas que nos lo tragamos todo, ahora el Gobierno repite por tercera vez la jugada y entrados ya prácticamente en precampaña, 2015 está a la vuelta de la esquina, nos quiere impactar, como ya hizo en anteriores ocasiones en las que se valió de Ortega Lara primero, después de Juan José Cortés, el padre de la niña Mari Luz, en un intento por demostrar que se iba a combatir a ETA con la máxima dureza, en el caso de Ortega Lara, y reformar el Código Penal para penalizar duramente casos como el de la desafortunada niña, en lo que afectaba a Juan José Cortés, ahora nos sale con que va a fichar a Antonio del Castillo, padre de Marta del Castillo, para que forme parte del grupo de “expertos”, 17 en total, propuestos por los distintos grupos parlamentarios para defender la prisión permanente revisable, revisable, según la denomina el PP, pero en realidad se trata de implantar la cadena perpetua.
Tres fichajes, dos de ellos con los que en su día intentaron impresionar a la gente y crear una sensación, falsa a todas luces, de que el Partido Popular estaba con las familias de los afectados y sobre todo con el “deseo” de poner fin a este tipo de delitos contra la libertad y la vida de las personas.
Era una mera utilización, en mi opinión, que se hacía de Ortega Lara y de Juan José Cortés, ahí están los resultados, Ortega Lara ha salido del PP más que desengañado y de Juan José Cortés, solo se sabe que ha quedado en el olvido, que de aquello para lo cual fue “fichado” jamás se supo, ni se sabrá nada.
Fue una mera utilización con fines electoralistas a los que tan acostumbrado está el Partido Popular a poner en práctica. No “fichan” como personaje impactante y popular a Jack “El Destripador” porque este ya no existe. También podrían “reclutar”, de existir en la actualidad, al célebre bandolero José María “El Tempranillo” pero por lo que estamos viendo a diario en los medios de comunicación no creo que tengan mayor dificultad para encontrar a alguien que reúna esta condición.
Siempre he tenido a Antonio del Castillo por una persona sensata, con un amor y un recuerdo a su hija Marta algo fuera de lo normal, digno de la máxima admiración y respeto, pero me atrevería a aconsejarle que la forma en que está llevando las actuaciones para averiguar donde están los restos de su hija en mi opinión es la correcta, y es la correcta porque no hay de por medio interferencias políticas sino simplemente judiciales y por tanto policiales y cuyo interés por resolver el caso está fuera de toda duda, esto está más que demostrado, lo que puede ocurrirle al padre de Marta es que sin pretenderlo apoye y ayude a satisfacer intereses políticos de gente que a más de no tener conciencia ni escrúpulos no tiene vergÁ¼enza y hace gala de un cinismo y de una práctica de la mentira que va más allá de lo que es una actitud ruin y miserable.