Hace un siglo Marie Curie se convertía en la primera mujer científica de la historia en recibir el reconocimiento internacional con el Premio Nobel. La física y química polaca no lo tuvo nada fácil en un mundo dominado y dirigido por hombres, donde mujeres pioneras como ella trataban de sacar la cabeza de la sombra del anonimato. Incluso, Curie nació en un país, Polonia, donde las mujeres directamente no podían ir a la universidad. Cien años después celebramos la hazaña de Curie con el Año Internacional de la Química. Un gran paso hacia delante para acabar con la discriminación de género en el mundo profesional que recordamos especialmente el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
En la actualidad son muchas las mujeres que están al frente de importantes investigaciones científicas en nuestro país. La ACCC, desde hace más de un año, tomó como ejemplo a 16 científicas catalanas, la exposición que precisamente lleva este título y que en la actualidad se puede visitar en la Biblioteca de la Facultad de Ciencias y Biociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Lourdes Vega y Mara Dierssen son dos de las integrantes de la exposición 16 científicas catalanas. La doctora Vega, directora de MATGAS, celebró la efeméride de la Mujer con la conferencia ¿Dónde está el secreto de las mujeres científicas? El privilegio de hacer lo que te gusta en el trabajo, en la UAB. Al día siguiente, la doctora Dierssen, neurobióloga del Centro de Regulación Genómica, presentó en el Centre Cultural Sant Josep de L’Hospitalet de Llobregat la conferencia Cerebro femenino – cerebro masculino, ¿existen razones biológicas para la discriminación?.
Ambas ostentan cargos de responsabilidad en su vida profesional y reconocen que, a pesar de las dificultades de un mundo diseñado por y para los hombres, estamos viviendo el reordenamiento natural de la paridad, es decir, las mujeres se incorporan progresivamente a puestos de trabajo que antes estaban reservados para sus compañeros hombres.
Aunque Vega y Dierssen reconocen que aún es difícil compaginar el trabajo científico con la responsabilidad de ser madre, el mensaje que quieren transmitir a las jóvenes es que las dos realidades son factibles. Según Lourdes Vega, «las chicas jóvenes no ven muchas mujeres que puedan compaginar las dos cosas (ser madre y científica) y la exposición muestra esto: sí es posible compaginar la carrera científica con otras responsabilidades».
Pese a que la situación de la mujer científica haya más que mejorado desde los tiempos de la Doctora Curie, queda mucho trabajo para conseguir una plena paridad entre hombres y mujeres. Mara Dierssen apuntaba que «los argumentos de esta paridadestán mal enfocados. No es que tenemos que estar porque tenemos que estar.Debemos estar porque tenemos la capacidad».
El optimismo no hace olvidar situaciones que no por ser anecdóticas, son muy ilustrativas.«Cuando escribo mi nombre sólo pongo mi inicial y el apellido. Muchas veces cuando me ven me dicen: «¡pero si eres una mujer!»», explicaba Lourdes Vega. «Al menos ya no te dicen» tú llegarás donde tu sexo y tu condición te lo permitan «, que es lo que me dijeron a mí hace tiempo», apunta Mara Dierssen como muestra de que la situación está más que cambiando en un mundo que se intenta hacer ni para hombres ni para mujeres, sino por y para personas.
La exposición
La muestra se basa en el perfil de científicas en activo que trabajan tanto en universidades como en centros de investigación y empresas de Cataluña. Para MercÁ¨ Piqueras, presidenta de la ACCC y coordinadora de la exposición, «aunque la presencia de la mujer sigue siendo minoritaria en algunos ámbitos de la investigación, el número de investigadoras ha ido aumentando en las últimas décadas. Sin embargo, esta mayor presencia en los laboratorios no suele reflejarse en la percepción pública de la ciencia».
Esta exposición, que cuenta con un blog para poder ampliar la información http://16cientifiquescatalanes.blogspot.com/, quiere poner de manifiesto el papel fundamental de la mujer en el avance de la ciencia en nuestra sociedad.
Está abierta al público del 1 al 31 de marzo en la sala general de la Biblioteca de Ciencia y Tecnología de la UAB.
ACCC // Rubén Permuy