La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) debe crear un grupo de expertos que busque el consenso de los paÃses desarrollados y en desarrollo sobre cómo abordar aspectos éticos de la nanotecnologÃa.
La propuesta la hicieron los expositores de un taller realizado en Bratislava, Eslovaquia, la semana pasada (27-29 de mayo) organizado por la Comisión Nacional Eslovaca de la UNESCO y la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento CientÃfico y la TecnologÃa (COMEST por sus siglas en inglés).
“Todos los paÃses del mundo estarán involucrados con la nanotecnologÃa en los próximos diez o 20 años, y es importante establecer la colaboración entre el Norte y el Sur para desarrollar una hoja de ruta ética sobre cómo deben tratarse los asuntos planteados por esta tecnologÃaâ€, dijo Ali Beitollahi, director de relaciones internacionales del Consejo Iranà de Iniciativas Nanotecnológicas (INIC por sus siglas en inglés).
Durante la reunión de Bratislava se subrayó que las aplicaciones potenciales de la nanotecnologÃa —especialmente en tratamiento del agua pero también en campos como la salud, la agricultura y la energÃa — podrÃan transformar las perspectivas de los paÃses en desarrollo de manera similar a lo ocurrido con la adopción en gran escala de los teléfonos celulares.
“La nanociencia y la nanotecnologÃa nos están dando nuevas formas de pensar en el desarrollo y pueden jugar un importante papel para ayudar a los paÃses en desarrollo a avanzar hacia la sostenibilidadâ€, señaló Abdoulaye Sene, miembro de COMEST y sociólogo ambiental de la Universidad Cheikh Anta Diop de Senegal.
Sin embargo, lograr este potencial requiere de polÃticas y apoyo público a la nanotecnologÃa, se indicó en la reunión. Y a pesar de la continua incertidumbre sobre los impactos sociales y ambientales de la nanotecnologÃa, se ha hecho relativamente poca investigación de lo que probablemente ocurra.
Por ejemplo, Pedro Ãlvarez, profesor de ingenierÃa de la Universidad Rice de los Estados Unidos, comentó que de los 300.000 artÃculos sobre nanotecnologÃa publicados en los últimos años, menos de 4.000 se han centrado en la salud y la seguridad ambiental.
Dijo además que los primeros informes habÃan exagerado la toxicidad de la exposición aguda a la nanotecnologÃa, pero se conoce poco acerca de los efectos a largo plazo de la exposición de bajo nivel. “Necesitamos un enfoque más proactivo de evaluación del riesgo; no creo que estemos haciendo lo suficienteâ€, remarcó.
Saeed Sarkar, secretario general de INIC, dijo que los paÃses en desarrollo deberÃan tratar de acortar la ‘nano división’ con los paÃses desarrollados, algo que Irán está tratando de hacer. Al mismo tiempo, sin embargo, es importante no crear ningún tipo de ‘nanofobia’.
“Al promover el conocimiento público de los beneficios y de los riesgos, estaremos mejor situados para dar los pasos iniciales en el desarrollo de esta tecnologÃa. Pero necesitamos que los consumidores tengan confianza de que se han tomado en consideración los temas éticosâ€, subrayó.
Beitollahi dijo a la reunión que Irán ya está prestando especial atención a la vigilancia de los riesgos potenciales de la nanotecnologÃa, por ejemplo, con el establecimiento de una red de nanoética en el paÃs, que reúne a investigadores y filósofos.
Asimismo, describió cómo el paÃs ha introducido un sistema voluntario de ‘nanomarcas’ mediante el cual los fabricantes pueden indicar al público los productos fabricados usando nanotecnologÃa.
Beitollahi añadió que los paÃses de todo el mundo ya han elaborado estándares globales para los productos nanotecnológicos a través de la Organización Internacional de Estandarización.
El mismo enfoque se podrÃa usar en el caso de la ética. “Incluso si aún no podemos definir los lÃmites que no deben cruzarse, necesitamos dar algunos pasos preliminaresâ€, afirmó y agregó que se requiere un diálogo entre el Norte y el Sur para crear un marco internacional que trate los temas éticos. “UNESCO podrÃa ser una buena plataforma para comprometer a muchos actoresâ€.
John Crowley, de la división de ética y cambio global de la UNESCO, señaló que, en principio, COMEST podrÃa crear un grupo de trabajo para revisar las cuestiones éticas pero esto requerirÃa apoyo externo adicional, debido a los recortes presupuestales sufridos tras el retiro de los Estados Unidos hace dos años.
David Dickson
SciDev.Net