Diario de Noticias de Navarra nació el 8 de abril de 1994 como medio de comunicación de inspiración euskaltzale, recogiendo el testigo dejado por su antecesor Navarra Hoy y con el objetivo confeso (según reza en su declaración de intenciones) â€de ser un periódico abierto a una población navarra dinámica y preocupada por el futuro y en cuyas páginas tengan voz todos los sectores de la comunidad foralâ€. Sin embargo, a pesar de “haber tenido un crecimiento constante, reconocible tanto en los parámetros locales como en los indicadores de la prensa diaria nacional,con una difusión cercana a los 143 mil ejemplaresâ€, según reza la propaganda oficial del propio periódico, a lo largo de sus casi 20 años de singladura periodÃstica habrÃa ido perdiendo jirones de su primigenio ideario ideológico.
AsÃ, su sorprendente deriva ideológica habrÃa tenido tenido como efecto colateral una preocupante desafección hacia el euskera, plasmada en la implementación del monocromatismo idiomático del la lengua castellana en la redacción de sus contenidos, (de lo que serÃan paradigma el suplemento dominical del Grupo Noticias, “ON†y los suplementos de producción propia como “El Camaleónâ€, en los que la presencia de artÃculos en euskera brilla por su ausencia), quedando la sección Comarcas (Bortziriak ), el Guadiana idiomático de Aingeru Epaltza (Mugatik) y la columna dominical de Anjel Lertxundi como “raras avis euskéricas†en el infinito páramo castellano en el que se ha convertido el actual Noticias de Navarra.
El desapego afectivo de Noticias Navarra hacia el euskera
Dicho desapego hacia el euskera vendrÃa condicionado por la estrategia mercantilista de intentar recuperar el segmento de lectores de Diario de Navarra de ideologÃa izquierdista y republicana tras el divorcio ideológico de Barcina y Jiménez.
AsÃ, tras los desencuentros UPN-PSN y la constitución en Navarra de la Junta Republicana de Izquierdas de Navarra-Nafarroako Ezkerreko Junta Errepublikanoa que tendrÃa como señas de identidad “la creación de una alternativa polÃtica, económica y social a la crisis asà como la iniciación de un Proceso Constituyente que finalice en la III República†en palabras de Enrique Villareal (El Drogas), asistimos a un golpe de timón en la dirección de la nave periodÃstica pilotada por Joseba SantamarÃa en su edición navarra.
El nuevo ideario de Navarra Noticias tendrÃa como seña de identidad la estrategia de acoso y derribo del Gobierno minoritario de Barcina y su sustitución por un hipotético “Gobierno de Progreso†PSN-Nafarroa Bai-IU con el apoyo tácito de Bildu, aunado con una preocupante marginación del uso del euskera en la producción de contenidos propios, (pues salvo honrosas excepciones, la mayorÃa de los afiliados del PSN, de IU y de dicha Junta Republicana tendrÃan un perfil monolingüe castellano debido a prejuicios ideológicos o simple desidia intelectual), de lo que se deduce que la hipotética implementación del Gobierno de Progreso en Navarra repetirÃa los clichés idiomáticos del actual Gobierno navarrista de Barcina, fomentando el uso y promoción de los idiomas castellano e inglés y dejando al euskera en peligro de extinción por inanición financiera.
Recordar que los sucesivos Gobiernos navarristas de UPN habrÃan transformado la filosofÃa primigenia del “pase foralâ€, (se acata, pero no se cumple), utilizándolo como instrumento del filibusterismo polÃtico para esquivar las sentencias judiciales contrarias a su miope polÃtica de intentar enclaustrar al euskera en cotos lingüÃsticos y logar posteriormente su extinción por inanición financiera. AsÃ, el SOS lanzado por la ikastola Ibaialde de Lodosa ante su asfixia económica y respondido por la Diputación de Guipúzkoa con la concesión de una ayuda de 24.000 €, dejó sumido al entonces Gobierno de coalición UPN-PSN en una situación de desconcierto e incredulidad tras quedar en evidencia ante la opinión publica navarra su escaso o nulo interés por la supervivencia del euskera en la Comunidad Foral.
Miguel Sanz y Yolanda Barcina, harán pues un uso sistemático del «pase foral» en las sentencias judiciales a favor del uso, promoción y valoración del euskera con el objetivo inequÃvoco de imposibilitar la normalización de dicha lengua en la vida cotidiana de Navarra a pesar de las crÃticas realizadas por organismos como Euskaltzaindia y el Comité de Expertos sobre la aplicación de la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias, quien en su tercer informe de seguimiento resaltó †la persistencia de las carencias de presencia del euskera en los medios de comunicación socialâ€, quedando los periódicos Berria, Gara , la emisora Euskal Herria Irratia y ETB 1 como últimos reductos de la difusión del euskera en Navarra, sin olvidar la presencia testimonial del euskera en Navarra Televisión.
Mención especial merece Euskalerria Irratia (creada en 1988 y única emisora que emite Ãntegramente en euskera en la Comarca de Pamplona (Iruñerria), que permanece en “un limbo alegal†al no habérsele asignado una licencia oficial de emisión radiofónica en ninguna de las convocatorias de adjudicación habidas en los últimos 20 años.
En el polo opuesto habrÃa que situar a Euskarabidea (Instituto Navarro del Vascuence), organismo tÃtere del Gobierno de UPN que tenÃa como ideario primigenio “ el fomento y la gestión de los recursos del vascuence en la Comunidad Foral†pero que pronto degeneró en un organismo vacÃo de competencias y sin recursos presupuestarios. AsÃ, en el 20012, implementó la asfixia económica en la “mass media†euskaltzale al suprimir de un plumazo las subvenciones a la utilización del euskera en los medios de comunicación navarros, decisión que originó una campaña promovida desde Nafarpres, (Asociación de Prensa de Información Local de Navarra) y que fue secundada por medios como Ttipi-Ttapa, Mendixut, Guaixe, Entretodos- Auzolan y La voz de la Merindad publicando su edición de febrero del 2012 con la portada en negro como medida de protesta, advirtiendo que “este es el futuro que nos espera a los medios de comunicación que damos cobertura al euskera, negro y en castellanoâ€.
El Parlamento navarro y la Ley del Vascuence
Con el actual Gobierno navarrista de Yolanda Barcina, se habrÃa producido una clara sumisión de UPN a los dictados del Gobierno del PP, pues debido a su minorÃa parlamentaria en la Cámara navarra habrÃa llegado a un acuerdo tácito con el Gobierno central para frenar las leyes que apruebe el dÃscolo Parlamento navarro mediante el recurso sistemático ante el Tribunal Constitucional, basándose en el artÃculo 161.2 de la vigente Constitución.
Dicho artÃculo señala que “el Ejecutivo central podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las CCAA†( de lo que serÃa paradigma el recurso de la ley foral que otorga al Parlamento la potestad de aprobar los ERE de empresas públicas), lo que “de facto†ha supuesto el vaciar de contenido las competencias legislativas de una Cámara foral navarra devenida en barco amotinado que navegará sin rumbo fijo hasta las próximas Elecciones Forales del 2015.
Hasta ahora, la mayorÃa parlamentaria UPN-PSN ha defendido el mantenimiento de la zonificación lingüÃstica impuesta por la ley del Vascuence en 1.986 como garantÃa del respeto a la pluralidad de Navarra y han rechazado el modelo uniformista aplicado en el PaÃs Vasco con la Ley 10/1982 Básica del Euskera para logar “una euskaldunización dirigida de todo el territorioâ€, por lo que los cotos lingüÃsticos virtuales e impermeables a toda influencia externa implementados por la ley del Vascuence aún permanecen vigentes , aunque con sÃntomas de resquebrajamiento en sus paredes. AsÃ,el Parlamento de Navarra aprobó el 18 de febrero de 2010 la primera y única modificación hasta la fecha de la Ley Foral del Vascuence, mediante la cual varios ayuntamientos de la Comarca del Sur de Pamplona (Galar, Belascoain y Aranguren) pasaron a incorporarse a la Zona Mixta tras logar mayorÃa absoluta en la votación de los Plenos de sus respectivos Consistorios.
Dada la actual soledad polÃtica del Gobierno de Barcina en el Parlamento de Navarra, nos encontrarÃamos en el escenario apropiado para logar una nueva modificación de la vigente zonificación lingüÃstica que deberÃa rediseñar la actual cartografÃa de las zonas lingüÃsticas en Navarra, finiquitando la Zona No vascófona y quedando el territorio foral integrado por una zona vascófona y otra mixta, con la consiguiente expansión del mapa radial de los centros de Modelo D (modelo educativo que utiliza el euskera o vascuence como lengua vehicular), pues a pesar del impacto mediático del Nafarroa Oinez, la cruda realidad nos demuestra que el euskera en Navarra se encamina lenta pero inexorablemente hacia un progresivo estancamiento (exiguo incremento del 1,5% de vascoparlantes en los últimos 15 años).
Como razones del estancamiento del euskera en Navarra, apuntaremos la doctrina del “ pase foral†implementada por los sucesivos Gobiernos navarristas de UPN; la apatÃa ideológica del PSN y de su portavoz oficioso Diario de Noticias, la aversión hacia el “euskera batua“ del periódico de mayor tirada en Navarra y portavoz oficial navarrista (Diario de Navarra), a lo que habrÃa que añadir la inanición laboral surgida tras la supresión por UPN de la doctrina de la discriminación positiva hacia el euskera asà como la cimentación de un “muro de contención virtual†del euskera entre los altos cargos de la Administración, Empresas Públicas, Universidades y cargos directivos de los Servicios de Salud ante la necesidad de tener que reciclarse para dominar dicha lengua,  dibujándose un escenario a 30 años en el que quedará reducido a los tradicionales islotes geográficos del noroeste de Navarra asà como pequeños rodales ideológico- sentimentales esparcidos por diferentes pueblos y ciudades del territorio foral.
En nuestras manos queda pues la tarea ingente de evitar el previsible declive y posterior fosilización del euskera en Navarra, para lo que será preciso adoptar medidas para la conservación y expansión de los dialectos, promover una discriminación positiva pero racional del euskera en el concurso de méritos en las oposiciones, obligar al Gobierno foral de turno a cumplir las sentencias judiciales sobre el euskera y a culminar el desarrollo legislativo pendiente de la todavÃa vigente Ley del Vascuence de 1.986 e incrementar las partidas presupuestarias para la difusión y expansión del euskera haciéndolo visible en todos los ámbitos de la vida diaria y  logrando en definitiva que el euskera o vascuence sea un bien cultural y nexo de unión entre todos los que habitamos en el solar de este viejo Reyno de Navarra.