La sinvergonzonada que al parecer viene ocurriendo en Andalucia desde el año 2001 y que ha saltado recientemente a los medios sobre la existencia de prejubiliaciones falsas, constituye otro vergonzante escándalo más, suma y sigue en el capítulo de la asquerosa corrupción político-económica que viene padeciendo dicha Comunidad; una de las más empobrecidas y con un insufrible índice de paro en torno al 28%. En este caso, la cifra del presunto desfalco ronda la nada despreciable cantidad de 700 millones de euros, repartidos aparentemente sin control alguno por parte de la Junta de Andalucía (PSOE), relacionado con los llamados ERES (Expedientes de Regulación de Empleo) y prejubilaciones.
La oposición (PP e IU), han intentado que el PSOE aceptase la creación de una comisión de investigación en el Parlamento, que los socialistas, amparándose en su mayoria absoluta, se niegan a aceptar, argumentando que las posibles irregularidades ya estan siendo investigadas por un Juzgado de Sevilla. Conviene recordar que desde el año 1994, como ejemplo de democracia, el PSOE, ha impedido la creación de todas las comisiones de investigación, propuestas por el PP, en el Parlamento de Andalucia, ignorando los numerosos escandalos acaecidos (irregularidades urbanísticas en Marbella, subveciones firmadas por Chaves a la empresa Matsa apoderada por su hija, negocios de los hermanos Chaves en torno a adjudicaciones de obras públicas, etc. etc..).
Para mayor descaro y tomadura de pelo, la clase política gobernante. ha tratado de sustanciar esta última corruptela, adjudicándole la consideración de que lo ocurrido es «cosa de tres o cuatro pillos». Inteligente justificación por parte de los dirigentes socialistas.
Uno de los grandes problemas de este tipo de perversiones, consiste en poder dimensionar con exactitud el volumen de la cifra defraudada y número de personas favorecidas. Por las investigaciones internas realizadas, parace ser que el desfalco superará las cuantias publicadas. Las empresas con ERES financiados con fondos de la Junta es muy considerable y sigue incrementandose…
En cualquier pais civilizado de nuestro entorno, el meterle mano al cajón de manera tan indecente, al margen de las responsabilidades penales, ya habria sido motivo más que suficiente para ser expulsados del partido. Alegar que lo ocurrido es cuestión de «cuatro sinverguenzas» es un insulto a la ciudadania. Mofa y befa esencialmente hacia el pueblo andaluz al que se viene masacrando desde hace 30 años. Es muy duro que se esten recortando las pensiones, y algunos privilegiados (políticos, sindicalestas, amiguetes.. etc.), las esten consiguiendo y muy sustanciosas con fondos de la Junta, sin haber pisado ni un solo día la empresa afectada y beneficiada con un ERE.
¿Donde quedó aquel famoso canto a la honestidad por parte de los socialistas en los años 80 y el slogan de «podremos meter la pata perono meter la mano». ¡¡Vivir para ver!!