Nos decía el Presidente del Gobierno, en su verborrea justificativa, incomprensible para cualquier inteligencia media,mucho menos si es superior: “No he cumplido con mi programa electoral, pero tengo la sensación de haber cumplido con mi deber”
¿Cuál es su deber Sr. Presidente?
Usted ganó las elecciones gracias a haberse comprometido a darle solución a una crisis económica causada por las especulaciones neoliberales en el mundo desarrollado. Crear empleo y poner los medios necesarios para consolidar los recursos de nuestro país y hacerlos competitivos. Un año después, su política se ha basado en los deseos promulgados por los presidentes de la Patronal (dicho sea de paso, uno en la cárcel y el otro sospechoso de fraude fiscal): trabajar más y cobrar menos. Las ERES en un crecimiento del 53% así lo confirman, la mitad de las plantillas para hacer el mismo trabajo y además con reducción de salarios.
Sus tan alabados emprendedores, que según usted un 65% de españoles en paro han creado empresas y es verdad, pero no dice que a los dos meses están obligados a cerrarlas, porque en nuestro país el poder adquisitivo ha bajado hasta límites insospechados. Los españoles no tienen dinero y el consumo interno está por los suelos.
La democracia está bajo sospecha. Han aceptado in extremis, por la presión ciudadana, algo que estaban rechazando: una iniciativa popular con 1,5 millones de firmas para que se inicie el trámite de reforma de la Ley de desahucios, que está llevando a miles de familias españolas a situaciones dramáticas.
¿Cuál es su deber Sr. Presidente? Yo creía que era mejorar la vida de los españoles.