La EconomÃa puede definirse como la Ciencia que estudia la satisfacción de necesidades alternativas con unos recursos escasos. Es una Ciencia Social que estudia el comportamiento humano…y sus consecuencias (económicas) para la sociedad.
Foto: Daquella maneraA pesar de que los recursos existentes son muchos, recordemos los dicho por Malthus: «…afirmo que el poder de la población es indefinidamente mayor que el de la tierra para producir bienes de subsistencia para el hombre. La población, cuando nada la frena, aumenta en una progresión geométrica. Los bienes de subsistencia sólo aumentan en una progresión aritmética. Una ligera familiaridad con los números pone de manifiesto la inmensidad del primer poder en comparación con el segundoâ€. Hablamos por tanto de Recursos siempre Escasos…
Y satisfacer necesidades alternativas implica elegir. Tanto los ciudadanos, como las empresas o las naciones. Si dedicamos los recursos disponibles a construir aeropuertos, por ejemplo, no podremos construir colegios y hospitales. Si dedicamos nuestro tiempo libre a ir al cine, no podemos dedicarlo a hacer deporte. Toda elección supone un sacrificio: el coste de oportunidad.
¿Cómo elegir? Existe la clásica respuesta (muy utilizada por los polÃticos…) «de un modo eficiente»… ¿Qué es la eficiencia? Una situación es eficiente cuando no se puede producir más de un bien sin renunciar a la producción de otro.
Existe la FPP, la Frontera de Posibilidades de Producción (algo asà como 1 aeropuerto y 10 hospitales o 2 aeropuertos y 1 hospital…), que es un modelo económico que permitirÃa ayudar en esa elección.
Y, en este punto, «Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho», porque entramos en la polÃtica. Recuerden lo dicho por Kruschev «Los polÃticos son siempre lo mismo. Prometen construir un puente aunque no haya rÃo«. ¡En Castellón construyeron un aeropuerto sin aviones!
Elegir significa equivocarse. Pero muchas decisiones se toman manejando el dinero social o sacrificando a la población (la famosa Deuda Pública) y los gobiernos que toman «esas» decisiones se van, pasando la patata caliente al siguiente…
Y el pueblo puede votar para cambiar estos errores. Pero Moravia fue muy claro: «curiosamente los votantes NO se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado«.
¿Nos damos cuenta tarde del error? Es el coste de oportunidad.