En relación a la carta publicada en su medio con el título «‘Presunta’ brutalidad de los Mossos d’Esquadra« y firmada por un ‘padre indignado’, desde la Región Policial de Girona de los Mossos d’Esquadra queremos desmentir algunas de las informaciones que contiene.
Los mossos iniciaron la actuación después de recibir aviso telefónico de un guardia civil fuera de servicio, y no una llamada anónima tal y como se indica en el escrito. Dicha persona facilitó a los mossos la matrícula de un vehículo que circulaba de manera temeraria por la AP-7 en sentido norte, y ocupado por dos personas que llevaban pasamontañas. Por ese motivo se activaron diversas patrullas, que localizaron rápidamente el coche. Tras un prudente seguimiento a distancia, que en ningún instante implicó una persecución, se decidió parar el vehículo en el momento más adecuado desde el punto de vista de la seguridad.
Se indicó a los ocupantes que bajaran, se situaran fuera de la autopista por su seguridad, y que se tumbaran en el suelo, cosa que hicieron de manera voluntaria, sin oponer resistencia y sin que fuera necesaria la actuación de ningún agente. No se les obligó a bajar ni se les tumbó de manera brutal, como se cuenta en la carta. Se les explicó el motivo de la actuación, que era por su seguridad y que duraría el tiempo estrictamente necesario. Destacar que la colaboración de los dos ciudadanos fue absoluta en todo momento.
Al contrario de lo que manifiesta el señor firmante de la carta, es absolutamente falso que fueran ‘encañonados con la cabeza contra el suelo manchada de barro’. Los agentes no hicieron uso de sus armas de fuego, ni tan siquiera las sacaron de las fundas. Tampoco mencionaron los términos ‘bombas’, ‘terroristas’ ni ‘grilletes’. Sí se les pidió el número de teléfono móvil, que se hace constar siempre en las identificaciones, y también el número de la empresa donde manifestaron que trabajaban, para hacer las comprobaciones oportunas.
La actuación finalizó quince minutos después de que los mossos pararan el vehículo, sin que detectaran ningún ilícito penal ni administrativo. De nuevo, destacar la absoluta colaboración de los ciudadanos, que se marcharon dando las gracias. La actuación de los agentes fue en todo momento correcta, teniendo en cuenta el tipo de aviso recibido y el origen del mismo, y proporcionada, facilitando a los ciudadanos la máxima información sobre los procedimientos que se estaban siguiendo.