Qué el Presidente Rajoy era incapaz de gobernar nuestro paÃs era algo ya sabido incluso por los españoles que le votaron, desde que participó en el Gobierno Aznar, paseándose por una buena cantidad de Ministerios, con resultados decepcionantes.
El rechazo de los españoles al Gobierno Zapatero consiguió el milagro: mayorÃa absoluta de un lÃder con valoración en intención de voto, más bien mala.
A un año de su toma de posesión, su valoración ha caÃdo, ha decepcionado, no ha cumplido con sus promesas, pero lo peor es que se ha rodeado de un grupo de personas, en el Ejecutivo, en el que nadie obtiene el aprobado.
Sus polÃticas durante este último año son totalmente contrarias a los objetivos que deberÃa perseguir: crear empleo. Con su reforma laboral le ha dado a la patronal mano libre para el despido, y con ello, básico, ha venido el aumento del desempleo.
Con la disminución del poder adquisitivo, básico: cierre de las pequeñas y medianas empresas.
Con la privatización de los servicios básicos a los ciudadanos, se abre la puerta a una nueva forma de pelotazo.
Y mientras los ciudadanos se manifiestan por las calles, el Presidente del Gobierno Español, le pide por favor a la señora Ãngela que lo ayude a gobernar, en vez de haber hecho lo necesario en los presupuestos generales del Estado.
¿Quién gobierna España? ¿La patronal? ¿La Banca? ¿Alemania?
No se sabe, lo único que podemos saber que nuestro paÃs cada dÃa tiene un mayor desgobierno.