¿Qué es el amor? ¿Qué es la energía de la Vida? Aquellos que alcanzamos el privilegio de sentir la inmensidad del Universo y su lectura mas trascendental, tenemos la oportunidad de desarrollar, con un empuje que ahonda en la profundidad de las cosas sencillas, únicas y verdaderas, un intenso y profundo sentimiento de amor.
Es maravilloso comprobar como la Energía Universal arrastra y somete a los dogmas y conceptos impuestos por la mente del hombre.
El amor es conquistar lo inconquistable; soñar con lo insondable; avanzar con lo invencible; llegar más allá del último horizonte.
Ante los modismos y mecanismos vigentes en esta sociedad y algunas del mundo; las corrupciones; las ambiciones; las improvisaciones inútiles; la ignorancia; la decadencia; la maldad, avaricia y codicia humanas. Ante estos despropósitos que se viven en el presente, hay unas nuevas corrientes universales que van a desalojar a los actualmente poderosos y acreditar la representatividad del sentido común, de la inteligencia y de la integridad del ser humano.
Este nuevo cauce espiritual permitirá avanzar a seres humanos que están cualificados para recibir su fuerza. Despertará a otros que ya han iniciado su proceso espiritual. Apoyará a quienes están en su inicio. Dejará impasible a los malintencionados y carentes de esfuerzo como indiferentes ante un proceso más interno y esperanzador. Destronará a los actuales reyes de la sociedad: a los influyentes que se creen dueños de la misma, quienes piensan que somos sus esclavos, que no tenemos ni opinión ni voto, para decidir sobre nuestro propio destino.
Las nuevas voces intelectuales; las nuevas investigaciones científicas; las nuevas corrientes espirituales; las nuevas conductas honorables; y otros nuevos instrumentos, que protegerán a los débiles y arruinaran a los codiciosos, irán introduciéndose poco a poco en la colectividad.
Los seres humanos con sensatez, sentido común, inteligencia, integridad, dignidad personal, y otras valoraciones elevadas universales, que hasta la fecha eran los apartados de esta sociedad, por incursiones en ella de personas necias, mediocres y poco cualificadas, serán, precisamente, los nuevos triunfadores.
La vida es un constante devenir, y aquellos que se han creído los invencibles, los estrategas de una sociedad moderna y los carismáticos de una evolución progresista, están destinados al fracaso, a la miseria y al abandono en la nueva comunidad.
Lo Natural, lo Elemental de la vida nunca se puede modificar, porque es. Lo que es, no se puede cambiar por lo que no es. Y siempre la Naturaleza, el Universo, la Trama de la Creación triunfa ante los desatinos e incongruencias de los pobres espíritus de esta Humanidad.
La ineficacia actual, los feudales del mundo que no consienten que los vasallos vivan bien, impiden con su poder humano y con estrategias perversas la calidad de vida de la mayoría de las personas. Pero no son conscientes de que su poder es muy limitado ante el poder ilimitado de la Creación, del Gran Ser que mueve los cielos y la tierra, los elementos del Universo, y que Su Luz y Amor es la verdadera Garantía de la Manifestación Celestial.
Tengamos fe y esperanza, porque todos los ciclos terminan, se agotan, y surgen los nuevos con Fuerza y Vigor. Debemos estar en constante alerta sobre los nuevos mensajes; despertar a nuestros sueños e ideales; ser valientes, arriesgados, enfrentándonos con valor a las injusticias, porque el don de la Verdad y del Amor siempre estará con aquel que lo sienta.
Unamos nuestro mutuo esfuerzo, y nuestra energía irá alimentando a los que anhelan un mundo mejor, con menos voces empobrecidas de elocuencia y honorabilidad; con menos farsantes; con menos pseudo intelectuales que avalan unas conductas falsas progresistas, usurpando la grandeza de un pueblo soberano; con menos arrogantes que impiden a las mentes locuaces y sencillas estar en lugares de responsabilidad; con menos estrategas de la codicia, que escupen con sus tributos a la decencia de las personas normales; con menos colaboracionistas de los feudales, que mantienen su apoyo social con tácticas manipuladoras.
Seamos los precursores de este nuevo momento especial que asoma por el horizonte. Abandonemos a los necios en su rincón enmohecido. Ahondemos en nuestra Fortaleza Superior y superemos con grandeza nuestras vivencias. Confiemos en nosotros mismos como en los Códigos del Universo regidos por el Dios Celestial.
Manifestemos nuestro desacuerdo, nuestra distancia con la realidad del momento, nuestro interés en que la sociedad este equilibrada y sea justa, rechazando las incursiones feudales de la política actual.
Tenemos a nuestro alcance un mundo mejor. La materia es importante, pero la serenidad, la armonía y el equilibrio fortalecen al ser humano y le permite ser feliz, estar conforme con lo que él es. La espiritualidad es un camino, la estabilidad su espejo y la fuerza interior del hombre su destino.