Una nueva estrategia dirigida a monitorear la cadena de abastecimiento de productos de madera que usa marcadores genéticos e isótopos estables desempeñará un papel vital en los esfuerzos internacionales para combatir la tala ilegal, afirmaron científicos, analistas de política y expertos forestales que se reunieron en un taller de trabajo el mes pasado en Kuala Lumpur, Malasia, para sentar las bases del proyecto.
La Red Mundial de Seguimiento a la Madera (GTTN, por sus siglas en inglés), coordinada por Bioversity International como parte del Programa de Investigación en Bosques, Arboles y Agrosilvicultura de CGIAR, está liderando los esfuerzos para promover el uso de herramientas de control innovadoras basadas en la aplicación de una investigación de ADN e isótopos estables para identificar especies de madera y rastrear sus orígenes.
“Los datos genéticos ofrecen un nivel de evidencia que no se puede impugnar. Debido a que el ADN está presente en cada célula de la madera los datos no se pueden falsificar” dijo Andrew Lowe, profesor de biología de conservación de plantas enla Universidadde Adelaide en Australia. “Las bases de datos que estamos estableciendo servirán como un recurso importante para ofrecer verificaciones en la industria forestal”.
La Red Mundial de Seguimiento a la Madera busca crear una base de datos mundial que represente marcadores de isótopos estables y genéticos para especies de madera comúnmente negociadas, una herramienta designada para reforzar normas de certificación y legislación, y para complementar la documentación escrita que puede ser fácilmente falsificada.
Al usar marcadores de ADN e isótopos estables para hacer el seguimiento de la cadena de abastecimiento de productos de madera se contará con un mecanismo práctico para que los países productores y consumidores por igual hagan cumplir las regulaciones para frenar la tala ilegal. La base de datos de GTTN permitirá que los importadores verifiquen las especies exactas y el origen de la madera y de los productos de madera, ofreciendo prueba tangible de que los productos fueron genuinamente obtenidos de un bosque gestionado de manera sostenible o de otra madera aprovechada legalmente.
“¿De qué sirven las leyes si no se puede controlar la cadena de abastecimiento? Esto nos permite asegurar que el proveedor entrega lo que está escrito en los documentos”, dice Thorsten Hinrichs del Ministerio de Alimentos, Agricultura y Protección del Consumidor de Alemania, hablando al margen del taller de trabajo de dos días. Alemania es el principal donante que apoya el proyecto.
GTTN respaldará iniciativas reguladoras recientes, tales como la Regulación sobre Madera de la Unión Europea, que busca detener la entrada de madera y productos de madera ilegales en la Unión Europea. Con entrada en vigor en marzo 2013, la regulación exige a las compañías que importan madera que certifiquen que sus productos están hechos de madera legalmente aprovechada, de acuerdo con las leyes del país productor.
La UE ha estado negociando Acuerdos Voluntarios de Asociación (VPA, por sus siglas en inglés) individuales con países productores de madera para cumplir con el Plan de Acción de EU FLEGT (Aplicación de la Ley Forestal, Gobierno y Comercio). Bajo dichos acuerdos, los países socios deben mejorar la regulación y gobierno de su sector forestal para garantizar que la madera exportada a la Unión Europea proceda de fuentes legales.
En mayo 2011, Indonesia se convirtió en el primer país de Asia que firmó un VPA con la Unión Europea. Si bien Indonesia ha firmado Memorándums de Entendimiento con varios países clave importadores de madera, incluyendo los Estados Unidos y Australia, muchos de estos existen solamente en el papel y no han conducido a sistemas concretos de monitoreo, según un reciente estudio de CIFOR sobre la tala ilegal en Indonesia.
“Estamos viendo el empuje de una política firme para encontrar alguna manera de identificar la madera aprovechada ilegalmente, y los marcadores de ADN y de isótopos estables lo harán posible”, dijo Judy Loo, científica senior en Bioversity.
Durante los últimos diez años, muchos estudios han usado marcadores de ADN para identificar especies de madera y analizar variaciones genéticas en los bosques. “Hemos logrado una masa crítica de información. Es tiempo de empezar a aplicar estas técnicas de seguimiento de la madera en una manera seria” dijo Loo.
La base de datos de GTTN se usará para probar si los datos generados por los análisis de muestras de madera coinciden con las especies y origen declarados en las etiquetas del producto. La creación de la base de datos hará necesaria la integración de datos generados por distintas técnicas de investigación y recolectados por científicos que trabajan en varios lugares alrededor del mundo. Se deben establecer estándares mundiales para el muestreo y el análisis de laboratorio de datos genéticos y de isótopos estables para asegurar que las técnicas empleadas para recolectar y analizar los datos sean repetibles y verificables.
“Llegar a un acuerdo sobre los estándares puede ser el aspecto más difícil para hacer operativo el sistema de seguimiento de la madera,” dijo Loo.
A la fecha, solo un puñado de proyectos ha creado bases de datos individuales para ciertas especies de madera. El Instituto de Investigación Forestal de Malasia (FRIM, por sus siglas en inglés) estableció una base de datos inicial de especies de madera tropical usando datos de huellas de ADN. La base de datos del FRIM cuenta con datos genéricos para chengal (Neobalanocarpus heimii) y ramin (Gonystylus bancanus), y se está trabajando para otras especies de madera comercializadas tales como kempas (Koompassia malaccensis) y meranti bukit (Shorea platyclados).
“La disponibilidad de datos del perfil de ADN de especies importantes de madera en Malasia elevará la capacidad de los funcionarios del Departamento de Bosques en la condena de los madereros ilegales”, dijo el Director General del FRIM, Latif Mohmod, a los participantes en el taller de trabajo de GTTN.
En Brasil, un país clave en la producción de madera que se considera cuenta con la biodiversidad de especies de plantas más grande del mundo, un reto especial es la identificación correcta de las especies de madera, dijo Milton Kanashiro, genetista investigador de la Corporación Brasilera de Investigación en Agricultura (EMBRAPA).
“Identificar las especies es un gran problema en Brasil. Distintas especies de árboles con frecuencia terminan siendo clasificadas bajo una especie debido a que puede ser difícil identificar adecuadamente tantas especies en el campo”, dijo Kanashiro. “Si las especies no son identificadas, podríamos estar perdiendo biodiversidad sin saberlo. Y si no sabes que estás perdiendo una especie no puedes protegerla adecuadamente”.
Fuente: blog.cifor.org