Las metas de desarrollo que reemplazarán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) después de 2015 deben enfocarse en satisfacer las necesidades de las poblaciones de bajos ingresos, y hay cinco puntos a considerar para establecer esta agenda, señala el experto en políticas de desarrollo urbano David Satterthwaite.
En primer lugar, estos objetivos no deben simplemente especificar qué y cuándo debe lograrse: también deben detallar cómo deben alcanzarse esas metas. Los ODM sufrieron una tendencia a pasar por alto el papel de los gobiernos locales y los derechos de las personas que buscan beneficiar, dice Satterthwaite, a pesar de que la contribución de esos grupos es crucial para cumplir los objetivos de desarrollo.
En segundo lugar, los objetivos tendrán poco impacto a menos que consideren los medios financieros necesarios para lograrlos. Con la ayuda asistencial durante las crisis, las asociaciones locales pueden desempeñar un papel importante en esta área.
Tercero, el progreso hacia el logro de los objetivos futuros debe ser medido con los indicadores adecuados. Esta ha sido una de las limitaciones de los ODM, de acuerdo con Satterthwaite: la línea de pobreza se ha establecido demasiado baja, así como las metas sobre agua y saneamiento, y lo que puede aparecer como un progreso hacia los objetivos cumplidos podría no reflejar un avance real en el terreno.
En cuarto lugar, el significado de desarrollo sostenible debería estar claramente explicado, pues puede ser interpretado de diferentes modos. “Debería ser siempre usado para resaltar las dos prioridades destacadas por la Comisión Brundtland en 1987: satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para cubrir sus necesidades”, dice Satterthwaite.
Finalmente, el experto insta a incluir lo relacionado con el cambio climático en objetivos de desarrollo futuros, pues construir la resiliencia a los impactos del cambio climático requiere de esfuerzos en la construcción de capacidad local y asociaciones entre los gobiernos y las personas en riesgo.
Fuente: IIED, SciDev.Net
