Sociopolítica

Obama, rehén del establishment

Obama comenzó su mandato bajo el signo de la «Obamamanía», fenómeno sociológico que logrará que una persona sin experiencia ni ideario político conocido se convierta en icono de masas, insufle vientos de cambios y devuelva la ilusión y la esperanza a una sociedad americana hundida en la recesión, con lacerantes desigualdades sociales y una significativa erosión de su imagen en el mundo tras los sangrantes episodios de vulneración de los Derechos Humanos en Irak y Guantánamo. Su alta popularidad al ser elegido, reveló que la sociedad norteamericana necesitaba cambios, pero las poderosas “manos invisibles” del establishment encumbrado en los complejos militar,financiero, político y “mass media”, parecen un obstáculo insalvable para hacer realidad su lema “Yes We Can”.

Obama

Foto: jurvetson

Obama, ¿rehén del establishment?:  Wright Mills en su libro “The Power Elite” (1.956), indica que la clave para entender la inquietud norteamericana se encontraría en la sobre-organización de su sociedad. Así, establishment sería “el grupo élite formado por la unión de las sub-élites política, militar, económica, universitaria y mass media de EEUU”, lobbys de presión que estarían interconectadas mediante “una alianza inquieta basada en su comunidad de intereses y dirigidas por la metafísica militar”, concepto que se apoya en una definición militar de la realidad y que habría transformado la economía en una guerra económica permanente.

Recordar que el mediático atentado de las Torres Gemelas (conocido como 11-S) y atribuido a Al Qaeda, logró la entronización de la lucha contra el Eje del Mal (Irak, Irán y Corea del Norte) como leit motiv de la miopía política del nefasto mandato de George W. Bush, convirtiendo de paso a Bin Laden en enemigo público «nomber one». Así, un mes después del atentado de las Torres Gemelas del 11-S, el gobierno de George W. Bush decidió secretamente anular una de las principales protecciones constitucionales de este país bajo la justificación de su “lucha contra el “terrorismo” según documentos oficiales revelados a finales de 2005 en una serie de reportajes en el New York Times.

Además, según una investigación del Washington Post, desde el 2002 se estableció la Oficina de Apoyo Estratégico (SSB), que trabajó clandestinamente sin limitaciones legales y bajo las órdenes del secretario de Defensa, Ronald Rumsfeld., entre cuyas acciones estarían los sangrantes episodios de vulneración de los Derechos Humanos en Abu Ghraib y Guantánamo y la entronización del “golpe de estado blando o virtual”, del que sería paradigma Honduras.

La herencia envenenada del Gobierno Bush: Una de las primeras decisiones de Obama tras su investidura en el 2009 fue firmar una orden ejecutiva para exigir el cierre de la prisión en la base naval de Guantánamo en el plazo de un año. Sin embargo, en su segundo mandato sus asesores todavía siguen buscando los mecanismos legales para finiquitar el «limbo jurídico» de Guantánamo, un espacio virtual fruto de la ingeniería jurídica del llamado»Comité de Guerra» ( nombre en clave del selecto grupo de juristas y asesores que trabajaron a las órdenes de la Troika formada por Rumsfeld, Hayden y Cheney), verdaderos detentores del Poder durante el nefasto mandato de George W. Bush , lo que aunado con la labor entorpecedora de la mayoría republicana en el Congreso hará que el anunciado cierre deba retrasarse “sine die”.

Recordar que Guantánamo sigue siendo un problema moral y financiero para Obama, pues el coste de su mantenimiento sería de un millón de dólares al año para mantener a los 166 presos que en su mayoría se han declarado en huelga de hambre así como blanco de las críticas de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, como ‘Code Pink’,Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI).

Programa Phoenix de asesinatos selectivos: En junio de 2009, Leon Panetta, director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) anuló el Programa Phoenix, un programa dirigido por Cheney para mediante asesinatos selectivos eliminar a dirigentes de al-Qaeda, iniciado en 2001 después de los ataques del 11-S y mantenido en secreto ante el Congreso de EE.UU, programa que Obama se habría visto obligado a reanudar con el éxito mediático de la muerte de Bin Laden a manos de un comando de élite de las SEAL en mayo del 2011 ( Operación Lanza de Neptuno).

Con Obama, asistimos a una remodelación de dicho programa Phoenix en forma de intervenciones quirúrgicas con el uso de drones gestionada directamente por la CIA para mantenerlos opacos a la «mass media» y por extensión a la sociedad norteamericana. Sin embargo, tras las afirmaciones de McClatchy, (una de las mayores empresas editoras de periódicos de Estados Unidos) de que la CIA habría matado a cientos de personas no identificadas tanto en Pakistán como en Afganistán mediante los denominados “drones asesinos” , una revisión de documentos clasificados reveló este jueves que “la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) desconocía en reiteradas ocasiones la identidad de las personas que asesinaba mediante ataques con drones en Pakistán desde el 2008 “ según la cadena norteamericana NBC News.

Además, uno de cada cuatro muertos por ofensivas con aviones no tripulados entre el 3 de septiembre de 2010 y el 30 de octubre de 2011 habrían sido clasificados por la CIA como “otros militantes”, según dicha cadena, (término empleado por la CIA cuando no podía determinar la filiación de las víctimas y que en realidad escondería las bajas colaterales en forma de víctimas ajenas al terrorismo), por lo que Obama se habría visto obligado a revisar el uso de los drones asesinos, cuya gestión pasa a depender del Pentágono y no de la CIA como hasta ahora y que será controlada por un organismo independiente que supervisará el uso de dichas «herramientas quirúrgicas« en el argot del Pentágono.

Red secreta de espionaje electrónico: Recientemente, el diario The New York Times reveló la existencia de un programa de escuchas telefónicas altamente clasificado para vigilar correos electrónicos y llamadas telefónicas en todo el mundo para buscar patrones sospechosos y que continuó en activo mediante la ley conocida como Patriot Act , heredera natural de la unidad de contra-inteligencia creada por el Rumsfeld conocido como Talon, que incluía información sobre acciones de protesta contra la guerra de ciudadanos estadounidenses, rememorando el espionaje militar de civiles que protestaban la guerra en Vietnam .

Así, según la información publicada por el diario The Guardian,la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), recogería a diario registros de llamadas de millones de clientes de la operadora de telefonía Verizon en virtud de una orden judicial secreta emitida el 25 de abril por el Tribunal de Vigilancia para el Espionaje en el Extranjero y con vigencia hasta el 19 de julio.

Asimismo, el citado diario informó de la existencia de la red de espionaje electrónica más sofisticada del mundo, el llamado programa PRISM, herramienta para monitorizar las comunicaciones de ciudadanos no estadounidenses a través de sus meta-datos, verdadero monstruo virtual que habría extendido sus tentáculos hasta los servidores de compañías como Google, Apple, Micros Eloft, AOL, Facebook y Yahoo entre otras, empresas que a pesar de ofrecer al Gobierno de Obama acceso a los datos privados de sus usuarios habrían cumplido la legalidad vigente al estar el PRISM aprobado por el Congreso desde el 2008.

¿Finiquito a la lucha contra el Imperio del mal de George W. Bush?: Recordar que la inexperiencia política de Obama quedó plasmada durante su primer mandato en actos temerarios, como la decisión de desclasificar documentos secretos que involucraban a la CIA en técnicas de interrogatorio basadas en la tortura física y psicológica ,(acción que le habría granjeado la peligrosa enemistad de la Troika formada por Rumsfeld, Hayden y Cheney), por lo que Obama dejó que el viento del olvido cubriera con su manto el vidrioso tema de la persecución de los responsables de haber legitimado la tortura.

Sin embargo, Obama estaría pensando seriamente en el otoño de su Presidencia en borrar definitivamente el estigma impreso por la Administración Bush en los aparatos de poder (establishment). Así, según elmundo.es, Obama afirmó que “la guerra emprendida por George W. Bush no puede ser eterna” y citó a James Madison al decir que «ninguna nación puede preservar su libertad en medio de una guerra continua» por lo que deberá desinfectar el establishment de los virus patógenos inoculados por los lobbys de presión (lobby financiero, complejo militar y lobby político judío).
Recordar que Kennedy, en un discurso en la Universidad de Columbia el 14 de Noviembre, admite que «existen fuertes presiones de grupos de poder de USA para convertir el cargo de Presidente en algo meramente figurativo» y así el 21 de Noviembre de 1963, fue obligado a firmar la orden ejecutiva 11490 ,»que permite en caso de emergencia disponer al gobierno de medidas excepcionales, incluso para cualquier dictadura».

Ello suponía un claro órdago a la CIA, (verdadera detentora del poder en la sombra y enquistada profundamente en todos los aparatos de poder de los EEUU) , por lo que sus dirigentes procedieron a la gestación de una trama endógena que se encargó del Golpe de Mano contra la legalidad democrática del sistema político estadounidense que culminó con el Magnicidio de Kennedy.

Dicho asesinato marcó el nacimiento de un sistema político tutelado por el nuevo aparato de poder paralelo en la sombra del que en lo sucesivo serían rehenes todos lo sucesivos Presidentes electos de EEUU, por lo que caso de proseguir Obama en su cruzada de limpieza de los agentes patógenos del establishment, asistiríamos a una intensa campaña de descalificación personal y política , no siendo descartable la gestación de una trama endógena que podría terminar por reeditar el Magnicidio de Dallas (Kennedy, 1.963) para lograr que EEUU vuelva a la sendas de la democracias tuteladas por el poder en la sombra ( establishment).

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.