Oferta de trabajo: sacerdote
EL CRISOL
En la primera quincena del paso mes de marzo los obispos lanzaron una campaña ofreciendo “un trabajo fijo” al que se hiciera cura, al mismo tiempo que prometían “una vida apasionante”.
“No te prometo un gran sueldo, te prometo un trabajo fijo” ofrecían.
Esto último encaja perfectamente con lo que también postula la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), pero con algún matiz diferencial, los obispos dan un sueldo bajo pero un trabajo fijo y la CEOE da un sueldo bajo pero un trabajo temporal. Parece que no pero la diferencia es importante.
La cosa es que la “oferta de trabajo”, como si el practicar el sacerdocio fuera un trabajo al uso, no sabemos qué resultados dio y en qué medida contribuyó a aumentar el porcentaje de contratos de trabajo fijo del que tanto se ocupan las estadísticas del INEM, el caso es que la campaña de “afiliación” o “reclutamiento” costó 7.000 euros que la Conferencia Episcopal Española calificó como un “coste ridículo”, por lo visto los obispos dan importancia al dinero según el momento y las circunstancias.
Lo que más me llamó la atención de esta oferta en su momento, es lo de un “trabajo fijo”, yo creo que esto era lo normal, no se puede tener a un cura con un contrato temporal porque ya me imagino lo extraño y lo embarazoso que podría resultar el que cualquier feligrés viera a su párroco, al que le venía confesando sus pecados, coincidir con él “fichando” en la cola del paro una vez que el párroco hubiera acabado su contrato como si de un mortal cualquiera se tratara. ¡Qué sofoco! ¡Qué bochorno! En cualquier caso es de alabar la intención de los obispos ya que son pocas las empresas que anuncian la oferta de un trabajo fijo. La intención de los obispos, su iniciativa “empresarial”, al menos denota que tratan mejor a sus “trabajadores”, aunque eso sí: Tampoco se les va la mano a la hora de dar un salario digno.