Las palabras, como ciertos atuendos, costumbres, etc. caen en desuso y pasan de moda como por ejemplo, el término “destape”, que ha perdido toda vigencia, nada aporta y menos se emplea. Perteneció a los años de la Transición, y ahora, sin ser el mismo significado, ha sido sustituido por el basto “despelote”. Mientras que el destape se limitaba a mostrar un desnudo más o menos atrevido, el despelote hace referencia a un desmadre colectivo y ligero de ropa.
Aplicando la citada digresión gramatical a la ex concejala de los Yébenes (Toledo), Olvido Hormigos, por su reciente aparición en la portada de Interviú, todo parece indicar que ha decidido imprimirle un giro a su vida, intentando buscar notoriedad y comenzando por la exhibición su propio cuerpo.
Al margen de tales intenciones, es justo reconocer que el cirujano que operó los senos de la ex política, realizó un gran trabajo de estética y delicadeza, otorgándole a los nuevos pechos de Olvido, forma y tamaño adecuados y dotándolos de la esbeltez apropiada, obviado caer en la vulgaridad del exagerado volumen a la hora de siliconarse.
Tras descubrirse el íntimo vídeo de la edila regalándose placer a solas, cuyo exclusivo destinatario era un ex amante futbolista, al ser reenviado a terceros por manos indiscretas vía Internet y con aviesas intenciones, se revolucionó todo el pueblo, suscitándose la consabida escandalera y tildándola, cuando menos, de p*** verbenero. Dado nuestro carpetovetónico fariseísmo, en lugar de elogiar el cuerpazo de la bizarra moza, en escasas horas el mencionado vídeo dio la vuelta a España con lo cual su imagen alcanzo una inusitada y gratuita popularidad.
Según cuentan, o mejor dicho critican, lo que más ha molestado a sus paisanas, ha sido la actitud de Olvidín, que en lugar de avergonzarse, y deprimirse, ha optado por enfocar su existencia por otros derroteros e intentando no pasar desapercibida.
Como primera medida y tal como relatan las publicaciones de la víscera, siguiendo el consejo de sus asesores, Olvido descartó mediocridades, contratando al mismo representante que tiene Belén Esteban, quien al parecer y a pesar de los tratamientos recibidos, su estado de salud está bastante deteriorado. Acertada decisión toda vez que el tiempo vuela y ya cumplió los 42.
A continuación y una vez más a cuenta de su inicial onanismo cibernético, portadas de revistas, etc, fue contratada por Telecinco, nuestra más culta y erudita cadena de TV, para participar en el macarrónico, soporífero e impresentable “Mira quien salta”, por el cual nuestra star pasó con más pena que gloria, si bien el objetivo no consistía en demostrar sus habilidades en el trampolín, sino lucir palmito cuarentón, quedando patente sus preferencia por otro forma de saltar, con menos violencia y sin la indiscreta presencia de público. Sobre la oferta de participar en tertulias políticas, comentan que el haber rechazado la propuesta obedece a lo mal retribuida que está la cosa. Otros opinan que ha sido para evitar hacer el ridículo por su falta de preparación.
Su nuevo representante, más sensato, pretende difundir la imagen de Olvido por otros derroteros, pero siempre en la línea de relatos picarescos unido a su atractivo físico resaltado con modelos sugerentes . Encontrar un hueco productivo, o nicho de mercado como se dice ahora, en la farándula televisiva no es tarea fácil y careciendo de pasado, todavía más. La estrategia pasará por hacer referencia a algunas relaciones anteriores mas o menos adornadas, con famosetes de medio pelo, que siempre suponen un recurso cuando comiencen a placearla por los distintos platós. Contar historias de cuernecitos tiene su encanto e incitan el morbo.
Los expertos saben que Plutarco no se inspiró en personajes similares a Belén y Olvido para escribir su “vidas paralelas”, vinculadas solamente por sus semidesnudos. En otros aspectos, la similitud es nula. Belén siempre ha explotado su perfil de chica de barrio, castiza, descarada y dotada de un lenguaje chulesco, mientras que Olvido pretende ir de culta, liberada, modernita y total defensora de las “relaciones abiertas”. Denunciar a terceros por la difusión de un video y a continuación cobrar una pasta por enseñar las tetas, no parece muy acertado.
Olvido tiene además muchos inconvenientes en su nueva profesión, entre los cuales cabría destacar la carencia de gracia, soltura y simpatía. En publicidad y con su aspecto vulgar tampoco da la talla. Posiblemente anunciando algún producto de limpieza, abrillantadores de suelos, palos de fregona, o bien dentro de la alimentación y poco más, pero intentar ubicarla en promociones de moda o perfumes de alta gama, sería buscarle la ruina a la firma o marca en cuestión. Todo parece indicar que su recorrido como personaje público va a resultar más bien cortito y volver a la política queda descartado. Los socialistas, con su desastrosa situación actual, tienen totalmente agotado el cupo de gilipolleces. Resumiendo: la ex munícipe tiene un panorama bastante incierto, aunque nunca se sabe… otras lo han conseguido. ¡¡Tiempo al tiempo!!