Lo veíamos venir, finalmente el Gobierno se convierte en el enemigo número uno de las clases medias, tras aprobar este sábado 26 de octubre el proyecto de ley de Presupuestos para 2010. No, no serán las clases altas las que carguen con el esfuerzo de la subida de impuestos, serán las clases medias, y para ser más precisos fundamentalmente todas aquellas personas cuyas rentas oscilen entre los mil y los dos mil quinientos euros mensuales, a pesar de lo que nos quiera vender la manipuladora Ministra de Economía y el Gobierno de su Presidente Rodríguez Zapatero. Los españoles tendremos que pagar más impuestos, tanto por trabajar (tras la eliminación de la deducción de 400 euros en el IRPF), como por ahorrar y por consumir.
Hay un elemento a considerar clave en el desarrollo de la economía española, y una de las razones por la que la economía española adolece de algunos de sus desequilibrios importantes, que nos han llevado a la situación actual de recesión económica, y es ciertamente el que tiene que ver con la falta de ahorro, precisamente lo único que no se debía haber tocado en la situación actual si lo que se quiere es garantizar la liquidez interna de la economía, salvo claro está que se pretenda seguir endeudando al país. Pues bien, el Gobierno español sigue sin encontrar el norte. Su política es de hacer lo contrario a lo que se debe hacer en política económica, en este caso castigando el ahorro, tanto de los depósitos, como en fondos o acciones. El banal y falaz argumento es que, con esta política se conseguiría recaudar más de los ricos, como si no supiéramos todos, o al menos los economistas, que para conseguir recaudar de las grandes fortunas en España, donde realmente hay que meter mano es a los privilegios que mantienen las SICAV (sociedades de inversión colectiva), el verdadero coladero de impuestos donde se refugian las grandes fortunas para eludir al fisco.
Es lamentable que la política de este Gobierno sólo busque engañar al ciudadano, mentir, y manipular permanentemente, insultando a nuestra inteligencia. Esta política no es para pagar las pensiones, ni otras cosas que dicen los socialistas, es para pagar el despilfarro y sostener el déficit, y para mantener un Gobierno inútil en política económica, e incapaz de llevar el timón de la economía, como es el del PSOE que nos arrastra a todos directamente hacia el acantilado. Su política impositiva es un verdadero desastre para el país, que nos aleja lamentablemente de la tan ansiada recuperación al menos durante varios años. Después de esta política nefasta, que no digan que no se les advirtió, que no digan que nadie lo sabía, ni lo podía prever, que no digan como cuando en su momento se les advirtió de la crisis que se nos avecinaba.
No sólo vamos a pagar más impuestos en la declaración de la renta, sino que también deberemos pagar más por nuestro consumo, al tener que pagar más IVA. Que sus medidas son «transitorias y limitadas», ya se verá, que durarán en el mejor de los casos «al menos hasta 2012», era de esperar. ¡Qué casualidad, próximos a las siguientes elecciones generales! De todas maneras, al paso que vamos todas las predicciones del Gobierno acabarán en el vertedero. Lo lamentable de todo esto, es que nos arrastren a todos, y en especial a las clases medias y bajas. La política socialista sólo busca objetivos electoralistas más que el bienestar de sus ciudadanos. Lo que no saben ustedes señores del Gobierno, es que lamentablemente la crisis y el desempleo se mantendrán más allá de esta fecha, porque aunque la renta no caerá tanto estos próximos años, sí que seguirá cayendo y creciendo el desempleo, sencillamente porque ustedes hacen justo lo contrario a lo que la lógica económica aconseja. Y en cuanto el resto de economías europeas empiecen a crecer, probablemente en un principio aliviarán nuestra economía, aunque sólo a nivel macroeconómico por la mayor demanda externa, pero, el consumo y el empleo en España no mejorarán.
Más le valdría al gobierno socialista aprender de Alemania, que va a bajar los impuestos y reducir el gasto de consumo público. Qué suerte la de Ángela Merkel que ahora puede «gobernar con los liberales». Lástima que nuestro Gobierno no quiere reconocer que la única esperanza de salir de esta crisis es aplicar políticas liberales. Francia y Alemania ya lo están haciendo. Y cuando esas economías vuelvan a la senda del crecimiento, y los tipos de interés suban, como es lo que hay que hacer; como nuestra economía aún seguirá en recesión, lamentándolo nuevamente, nos pillará como de costumbre con el pie cambiado. Los mayores tipos de interés se convertirán en una pesada losa para todos aquellos países europeos, que, como el nuestro, no hagan sus deberes y se empecinen en las anacrónicas políticas keynesianas, de «pan para hoy y hambre para mañana».
Señores del Gobierno, de la crisis no se sale con argumentaciones ideológicas, o con llamamientos a la solidaridad, sino con criterios económicos claros, objetivos y pragmáticos. Cuánta falta hace en nuestro país que la izquierda se adapte a la realidad, que al menos intenten ilustrarse en economía y que abandonen las soluciones económicas cargadas de ideología inútil, de populismo bananero, al menos por el bien de todos los ciudadanos que somos quienes sufrimos las consecuencias de su incompetencia. Señores del Gobierno, señora Salgado, parece ser que ustedes creen que la economía sólo se basa exclusivamente en la confianza, y por lo tanto, se entregan libremente al populismo barato. Lamento decirles, que lo cierto es que la economía no pertenece al campo de estudio de la psicología, esto no es así. La magia económica no existe, las imprudencias sí. Su Gobierno está muy equivocado si piensa que la solución a la crisis es incrementar los impuestos al ahorro y al consumo privados, ya que la economía española precisamente necesita estimular ambos, y cuanto antes. Es de sabios rectificar, más aún si lo que está en juego es el empleo de los ciudadanos españoles y el futuro económico de España.
Gunther Zevallos
Secretario Gral pCUA
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