Nos vienen “bombardeando” desde ni sé cuantos lustros o décadas atrás, de que en España pagamos muy pocos impuestos en relación al resto de la Europa rica; otra mentira más que al final ha quedado aclarada con datos exhaustivos.
La realidad es la que sigue y que copio del diario Hispanidad.com del 27-12-2010 y que afirma cuanto sigue:
“un informe del Instituto Juan de Mariana ha sacado los colores al Gobierno ya que ha mostrado la falsedad de sus argumentos. Los tipos de gravamen soportados por los españoles son más altos que los países con mayor presión fiscal. Los contribuyentes de nuestro país tienen que realizar un esfuerzo desproporcionado debido a la baja recaudación y la baja productividad. Y es que al hablar de esfuerzo fiscal hay que tener en cuenta el PIB per cápita y aunque la presión fiscal en otros países de la UE es superior al de España, es todavía superior la proporción en el PIB, ya que los salarios europeos son muy superiores a los españoles. Por lo tanto, toda la situación se convierte en un círculo vicioso ya que se suben los impuestos, pero cada vez hay menos personas y empresas que puedan pagarlos, por lo que la recaudación es menor. Aumenta el paro, y cada vez son mayores las cargas para quienes pagan impuestos. De esta manera el esfuerzo fiscal aumenta, así como los impuestos, mientras que los sueldos, como piden desde el Gobierno, se quieren moderar. En conclusión, que desde el Gobierno fríen a los españoles a impuestos y el cuento de que nuestros impuestos son bajos es relativo. Y en relación a lo que ganamos, son demasiado altos”.
Y como no se recauda lo suficiente, ni el monstruoso aparato oficial merma de tamaño y elimina la cantidad enorme de gastos superfluos o de mantenimiento de parásitos (se afirma que sólo el ayuntamiento de Madrid tiene 1600 “asesores” y que el palacio de la Moncloa tiene otros 600; imaginemos el inmenso resto de enchufados a lo largo y ancho de toda España)… todo ello lo superan (aumentando el gasto aún más) suscribiendo deuda pública y subiendo todo cuanto necesitamos consumir, lo que repercute en un ahogo constante del que no sabemos como van a salir la enorme cantidad de indefensos españoles, que somos casi todos ya.
Conviene recordar que nos suben la electricidad un diez por ciento, que nos suben el gas, que sube la gasolina, que suben los transportes, pero no olvidemos que gran parte de esas subidas, son nuevos impuestos que van contra el consumidor y que van a parar a las insaciables fauces de una (dicen) que Hacienda Pública, pero que ya no podemos considerarla así, puesto que ese imprescindible estamento de un Estado bien organizado, tiene que equilibrar gastos con ingresos; y eso, hace ya muchísimo tiempo (décadas) que en España brilla por su ausencia.
Critican a la familia Ruiz Mateos (según he leído) por que (dicen) tiene las sedes centrales en paraísos fiscales… ¿cuántos españoles huiríamos a esos lugares de poder hacerlo llevándonos todo cuanto poseyésemos? ¿Y el por qué de esas huidas de todo aquel que puede? Esa es la enorme pregunta a la que tienen que responder los que dicen gobernarnos. ¿Cuántos de ellos mismos y empezando por el propio rey y familia, tienen sus fortunas o gran parte de las mismas, apalancadas en esos lugares y no pagan impuestos a España? Esta es otra gran pregunta que nadie va a responder… seguro.
A nosotros, el que aún tiene ahorros, por pocos que sean, ya le retienen como mínimo un diecinueve por ciento de los exiguos intereses que cobran, que ya se encargan los “buitres controladores del dinero”, sean los mínimos posibles; con lo que el ahorrador y lleva ya muchos años, con esos intereses, ni cubre la realidad de las subidas del coste de la vida, que siempre son superiores a lo que oficialmente el Estado asigna, mintiendo una vez más. ¿Así quieren fomentar el ahorro en España?
En resumidas cuentas y como ha afirmado en algunas de sus declaraciones o charlas el catedrático y profesor D. Roberto Centeno, la realidad es que la mitad de lo que generamos los españoles y “en limpio”, llega a manos oficiales y en gran medida simplemente lo derrochan y malgastan; y a la vista está la ruina que tenemos encima y que sigue en aumento, digan lo que digan y lo hagan como quieran.
Mientras, muchos de esos que salen de “la alta política” (es un decir lo de alta) salen cobrando enormes emolumentos y gozando de innumerables beneficios, pero de ello hablaré otro día, hay para “hincharse”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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