Resulta francamente desconcertante la forma en que los dirigentes políticos están llevando a cabo una serie de medidas para reducir el gasto para intentar llegar a conseguir el disponer de dinero para salir del profundo socavón, que no bache, que ellos mismos provocaron.
Están rebajando a los funcionarios y otros trabajadores de las administraciones públicas, salarios, pagas extra, complementos y como contrapartida les alargan la jornada laboral como ha hecho Esperanza Aguirre con sus empleados y más recientemente Rajoy. Si analizamos bien las cosas podremos llegar a la conclusión de que están pagando justos por pecadores, pues no son los empleados de las distintas administraciones públicas los que han malgastado el dinero por haber gestionado sin marcar prioridades sino los dirigentes políticos que han llevado a cabo una gestión económica calamitosa. Como vivo y fiel ejemplo de ello podemos mencionar parte de lo que se ha hecho en la Comunidad Valenciana, (CV) primero Zaplana y después Camps, y como casos más “vistosos” podemos citar la construcción de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia, de Terra Mítica en Benidorm y los estudios cinematográficos de la Ciudad de la Luz en Alicante. En el primero se gastaron 700 millones más de lo previsto y en el segundo se invirtieron 377 millones y ahora la Generalitat vende sus participaciones en 65 millones de euros, en cuanto a la Ciudad de la Luz la financiación inicial, que no total, fue de 160 millones y ahora lo quieren arrendar con opción de compra por lo que el arrendatario pagará un canon de explotación lo que le supondrá a la Generalitat un ahorro, a la hora de contabilizar pérdidas por la gestión de dichos estudios, de 6 millones anuales. A esto, y siguiendo dentro de la CV, le podemos añadir la calamitosa gestión de Radio Televisión Valenciana, Canal Nou, que en 2008, últimos datos que se han hecho públicos, cerró con 211 millones pérdidas y con una deuda a sus proveedores de 161 millones. Las pérdidas acumuladas de RTVV superaban ya ampliamente lo mil millones de euros y los préstamos suscritos alcanzaban los 1.019 millones de euros. A todo esto hay que señalar que una televisión regional, como es Canal Nou, su plantilla estaba formada por cerca de 1.300 trabajadores, más de los que tienen Antena 3, Tele 5 y La Sexta juntos. El desmadre en lo que respecta al personal, a su elevadísimo número, es más que escandaloso. Estos son datos que el diario Levante sacaba a la luz el 21 de julio de 2009, datos provenientes de las auditorías llevadas a efecto por la firma Ernst & Young. Y todas estas cifras han ido aumentando de 2008 hasta aquí como en diferentes ocasiones y sobre conceptos puntuales han ido desgranando los medios de comunicación. Por cierto, el Consell valenciano ha comprado a la empresa Valmor que gestionaba el Gran Premio de Fórmula 1 y por ello va a invertir hasta 2014 110 millones de euros. Hay que recordar que según Rajoy la Comunidad Valenciana era el paradigma de una buena gestión y que cuando él gobernara en España adoptaría el mismo modelo de gestión.
Así están las cosas y así han sucedido en la mayoría de las comunidades autónomas, dinero malgastado, despilfarro, falta de establecer prioridades, todo ello fruto de una desastrosa gestión que ahora se pretende que los que la paguen sean los justos en lugar de los pecadores. Ante tan pavorosa gestión de los dineros públicos cabe preguntarse: ¿Cuántos colegios o centros de salud o geriátricos se hubieran podido construir o a cuantas personas dependientes se hubiera podido atender con ese dinero tan mal gastado? Esto por señalar algunas de las prioridades más importantes porque hay otras muchas que merecen atención preferente. Y esto lo podemos extrapolar a otras comunidades autónomas cuyas arcas están llenas de telarañas. Pero no, la ira, el castigo y las penalizaciones recaen, como siempre, sobre los más débiles, los irresponsables responsables no son culpables de nada.