La campaña electoral se hace con palabras…
Hace unos días Mújica fue entrevistado por el diario argentino la Nación. De esa entrevista se desprende: el novedoso reconocimiento público a la responsabilidad sediciosa en el golpe de 1973, llegándose a un replanteo sustancial sobre lo sostenido en el pasado y los reconocimientos de hoy. Incluso llega a decir se arrepiente de la violencia, o que no creé en la justicia. Considero es un sacudón para la izquierda tradicional.
Con menor jerarquía aparecen las características que tendrá si llega a ser presidente (desde su residencia en la chacra hasta el ir a asumir la primera magistratura en el «fusca» que sustituyó a la moto). Reconoce no tener talla de presidente. En estas entrevistas y declaraciones quedó de manifiesto el lenguaje al que nos tendremos que acostumbrar los uruguayos en caso de que el llegue a la presidencia. Hay que tener en cuenta que cuando éste candidato habla gobierna, ya que tiene un administración respaldándole.
Hace equipo con Astori y el mismo afirma que Astori no es bueno para el cargo de presidente del senado.
Incluso se ríe cuando se le preguntan si el mató a alguien. Como respuesta a esta interrogante contesto: «no pegué…» con lo que reduce todo a la puntería.
Muy llamativas me resultaron las declaraciones del presidenciable en el libro de Alfredo García.
Afirma que el partido socialista es una fábrica de puestos.
El vicepresidente Nin es una figura ausente.
Opina que el error de Chavez es hablar mucho, pero es evidente que el también lo hace. Parece increíble el planteo que le hace el personal de custodia del Presidente Vázquez. Dice que esa barrita (así la calificó) le planteó que desean los viáticos y viajes.
Volvió a dejar claro que Astori no es hábil para la presidencia del senado. Lo describe como alguien seco, refiriéndose a su manera de ser. Dice que por ello el no tiene tan buen trato con su compañero de formula. Indica es mas fácil hablar con Bensión o con Atchugarry.
Con respecto a quienes gobiernan en Argentina dice son unos patoteros. También unos nabos, dado que perdieron la cosecha anual. De todos modos el pretende arreglar el grave conflicto con esa Nación.
¡Festejen uruguayos, festejen!
