«Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas». Paulo Coelho.
Campesinos y cooperativistas paraguayos marchando.
¿Por qué las calles céntricas y aledañas de la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora Santa María de la Asunción de la República del Paraguay son escenario-desde casi una quincena- de movilizaciones, de marchas, protestas y proclamas reivindicativas, fundamentalmente del sector campesino y cooperativo?
Campesinos: lucha
Al momento de esbozar estas líneas aún continúan esas acciones reivindicativas por lo que no es posible trazar una conclusión sobre las mismas,sólo pretendemos exponer una mirada apresurada e incompleta, pero a todas luces necesaria.
Necesaria porque implica resaltar un hecho inédito y de una ejemplaridad magnifica: la alianza del sector cooperativo con el sector campesino, y que a su vez concita la atención y participación de estudiantes,transportistas, docentes, etc.
Es, a nuestro criterio, cuanto menos, una gran lección para el movimiento cooperativo universal. Y es que, sin dudas, el cooperativismo ya no puede permanecer imperturbable ante tanta desigualdad social y económica que golpea implacable a los que se esfuerzan día con día vivir dignamente.
El movimiento cooperativismo se ve compelido a solidificar sus valores y principios en acciones más certeras y concretas para develarse ante el pueblo como una alternativa ante las políticas neo-liberales o neo coloniales o como se quiera calificar.
Pero ¿ Cuáles son los hechos que motivan estas marchas, estas alianzas de los golpeados?
Paraguay va despertando de su largo letargo de adormecimiento que implicó la dictadura stronista. Aún no se apagan las fogatas del denominado “Marzo paraguayo”( 1999),aquella heroica jornada de entrega protagonizada fundamentalmente por los jóvenes que implicó sangre y vidas extinguidas en favor de la autentica libertad y democracia.
Y es que la relación desigual e injusta surgida de la derrota de la contienda bélica llamada Guerra de la Triple alianza” o Guerra Guasú” (1865-1870) implicó destrucción de una nación viril e independiente con un desarrollo industrial excepcional para la época e incluso para la actual, del establecimiento de dominantes castas sociales opresoras.
Los gobiernos patriotas ( 1816-1870) del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia y de los López ( Carlos y Francisco) implicó una experiencia de administración de la cosa pública a favor de los labriegos.Fueron gobiernos de los labriegos.
La problemática material del campesinado paraguayo es la falta de acceso a la tierra, la cual está mayoritariamente en sectores menores. Ese simple dato desmorona cualquier intento de la ciencia económica de insinuar un plan de desarrollo agrícola.
En cuanto a las justas reivindicaciones del sector cooperativo de negarse a tributar el impuesto al valor agregado-iva-es coherente a la naturaleza cooperativa, a su esencia, al meollo de su existencia que se concreta en el “acto cooperativo” entre el asociado y su cooperativa que a la postre son uno sólo. La cooperativa es una empresa de propiedad cooperativa.
Intereses externos e internos se sienten molestos por la presencia cooperativa, y en especial en el ámbito financiero ya que en razón a sus propios desmanejos, estos sectores especulativos, están señalados por las desconfianzas. No es descabellado pensar que impulsan estas operaciones contrarias al desarrollo social y otras.
Por lo tanto, “la cultura”, la cultura de la lucha, se fortifica en sectores desprotegidos en una dimensión de conjunto junto a otras expresiones solidarias y del buen vivir paraguayo.
Rememoramos, a partir de nuestras miradas a estas acciones sacrificadas y heroicas a nuestra temprana visión del proceso histórico que induvitablemente atravesaría el cooperativismo paraguayo en razón a resabios de autoritarismo enraizados en núcleos conservadores y reaccionarios.
En enero del año 2005, en oficinas de la Confederación Paraguaya de Cooperativas – CONPACOOP – en Asunción, abordamos temas varios, en ese marco, el Licenciado Portillo Marín, nos entregó cuatro ejemplares documentales sobre “PROPUESTAS DE DESARROLLO ECONÁMICO Y SOCIAL DEL MOVIMIENTO COOPERATIVO PARAGUAYO”, solicitándonos nuestra apreciación sobre los mismos.
Con absoluto respeto y afecto dijimos, entre otras consideraciones, que “El Cooperativismo en su función histórica constituye un fenómeno organizacional de reacción a injustas situaciones sociales y económicas, inaugura instancias de participación popular y de democracia con responsabilidad social, por tanto, los aportes que puede realizar a una estrategia de desarrollo alternativo, devienen significativos”.
“Pensar una estrategia de desarrollo desde las entrañas del Cooperativismo para la superación de la pobreza, el estancamiento económico y la corruptela, supone definir las formas y maneras en que se realizarán alianzas estratégicas y tácticas con sectores interesados en un cambio que privilegie la equidad, incluyendo al Estado”.
“Dicha estrategia, por imperio de los valores y principios cooperativos fundacionales, profundamente trasformadores y dinámicos, buscará favorecer los intereses de la inmensa mayoría del pueblo paraguayo, ello significa, afirmar la soberanía nacional sobre decisiones en los campos económico, social y político”.
“En el entendimiento real y concreto de que en la sociedad se desenvuelven relaciones de producción y de propiedad que inciden en la calidad de vida de las familias- mayoritariamente en situación de pobreza- son relaciones entre personas, consecuentemente, producto de decisiones políticas”.
“Plantear entonces, en tales circunstancias, un plan de desarrollo alternativo, implica sostener una puja entre sectores con intereses definidos y contrapuestos. Por una parte, una minoría privilegiada y por la otra, los que anhelan un cambio humanista: hombres honestos, empresarios con mentalidad nacional, cooperantes, productores agrarios, estudiantes, profesionales, trabajadores y militares patriotas”.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!!
