EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Cuando a raíz de los abucheos al presidente Zapatero por parte de un grupo de gente impresentable e irrespetuosa durante los actos del Día de las Fuerzas Armadas, la ministra de Defensa, Carme Chacón, planteó que iba a proponer al resto de los partidos con representación parlamentaria la reforma del protocolo por el que se rige el desarrollo de dicho acto, me vino a la memoria esa frase, dicha por Tom Hanks, en su papel de Forrest Gump, en la película del mismo nombre, que decía: “Yo no soy tonto. Mi mamá dice que tonto es el que dice tonterías”. No es que yo pensara que la ministra, a la que respeto y admiro, hubiera dicho una tontería, pero por esa costumbre que tenemos los humanos de calificar de tontería cuando alguien dice o propone algo que es imposible de lograr me vino a la mente esa frase.
Como temía y creo que otros muchos también desde el Partido Popular, desde ese partido de la derecha que dice defender el significado de la bandera y la dignidad del estamento militar, cuando no es más que un partido compuesto por patriotas de hojalata, han rechazado cualquier modificación del protocolo. Era de esperar que desde el PP se defendiera a quienes, respetando su derecho a expresarse, no respetaron la izada de la bandera ni tampoco durante el toque de silencio por los militares fallecidos en acto de servicio, seguramente pensaron que cuando más silencio hubiese, por parte de los demás, más se les oiría a ellos. Está claro que quienes proferían gritos pidiendo la dimisión de Zapatero, todos sabemos quiénes son, de donde proceden y que es lo que pretenden. Son la más genuina representación de la intolerancia, de la prepotencia y de la chulería y son dignos sucesores de todos aquellos que tuvieron a España en un puño durante casi cuarenta años. Estos son los “valores” patrios que defiende el Partido Popular.