Sociopolítica

Perú, una enorme ‘lavadora’ de dinero negro

La ‘industria de la lavandería’

Foto: Andreu Robusté

Foto: Andreu Robusté

El lavado de activos en Perú parece ser cosa de todos los días, lavan los grandes, lavan los chicos, Congorito digo yo, lavo yo también. Y es que existen varias fuentes de dinero mal habido en la república sudamericana con mayor empuje macro económico de la región. Una noticia  propalada por uno de los diarios más serios de esta nación nos dice:

«… agentes de seguridad del [Aeropuerto] Jorge Chávez intervinieron a 10 pasajeros (6 hombres y 4 mujeres) mientras se disponían a viajar rumbo a Puno y Cusco llevando fajos de dinero –escondidos en sus maletas– por un monto superior a los US$4 millones.» (Fuente: elcomercio.pe)

Ahora que los precios internacionales de los minerales están decaídos y el hecho que el Perú es sólo un exportador marginal de productos agro-industriales y casi nulo en lo industrial, estamos siendo testigos de un crecimiento económico, que aunque aminorado, se quiere explicar como demanda interna. Á‰so se puede corroborar fácilmente revisando las estadísticas nacionales de ingreso per cápita y distribución de la riqueza, los dos indicadores de la mano si queremos ser objetivos. No pienso hacerlo yo, se lo dejo a quienes defienden a capa y espada al cuasi modelo peruano de crecimiento, que hablar de desarrollo en este caso es morder más de lo que hay para comer.

Sí pienso, y quiero, hacer de investigador inocente y políticamente incorrecto: en el Perú hay varias fuentes de dinero mal habido, ergo ilegal, que necesariamente va a pasar por un proceso de limpia o no habría razón para que los narcotraficantes, tratantes de personas, mineros ilegales, corruptos y estafadores financieros, entre otros, se den el trabajo de montar gigantescas operaciones mafiosas en el país, operaciones que cuentan como miembros a personajes bañados con un fino barniz de dignidad social y profesional.

El diario arriba citado le imprime a su noticia un tono de sorpresa compartida con los oficiales de seguridad del aeropuerto más importante del Perú, mientras que deslenguados ex-presidentes portan colas de paja de largos telescópicos, parlamentarios legalmente inmunes no tienen que responder a toda laya de fundadas acusaciones y denuncias, empresarios caradura impulsan con éxito leyes individualizadas, y altos funcionarios privados o estatales llevan trenes de vida que no resistirían simples auditorías.

Si bien el narcotráfico es el crimen más redituable de todos, la insania de los demás no se queda atrás y toca, más cerca o más lejos, nuestras vidas. Quizás como una medida de supervivivencia y salud mental, el peruano promedio prefiere hacer de tonto y pretender que vive en un país normal y decente, aún cuando todos los días la inseguridad ciudadana y rural le revienta en plena cara como una rutina que cada vez es más difícil disimular.

Paso del papel de investigador despistado al de consultor en políticas de estado: propongo despedir a todos los policías de la nación por el altísimo grado de corrupción minorista y despedir a todos los jueces y fiscales por su parte en la corrupción mayorista y crear instituciones decentes que operen relativamente bien como sí funcionan en otros países de seres humanos como nosotros.

Propongo desaparecer a las fuerzas armadas declarándonos neutrales en todo sentido, Suiza lo hizo y ni los nazis la tocaron.

Propongo poblar la selva con los corruptos por haber correspondencia entre las tres cuartas partes de la población que es corrupta en el país y las tres cuartas partes del territorio nacional que ocupa la selva del Perú, Australia es un ejemplo real del caso.

Propongo que se formen partidos políticos reales dentro de una democracia decente en donde no haya cabida para los mercantilistas disfrazados de políticos ni las agrupaciones politiqueras que responden a intereses de grupo, desde hace buen tiempo los ingleses nos vienen demostrando cómo elegir gobernantes que defiendan a su país.

¿Cómo hacerlo? Bueno, hago de consultor, no de presidente unificado o colegiado de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.