Eris, el astro que ‘empujó’ a Plutón fuera de la lista de planetas del sistema solar, ha resultado no ser más grande que él. Los astrónomos lo han sabido al observar la ocultación de una estrella por parte del planeta enano. Es la primera vez que se detecta un eclipse estelar de un objeto transneptuniano.
Un grupo internacional de astrónomos ha estudiado el paso del planeta enano Eris por delante de una estrella –lo que se conoce como ocultación– y ha medido su tamaño con más precisión que nunca. Los resultados reducen considerablemente las dimensiones estimadas de Eris y muestran que es de igual, si no de menor tamaño que Plutón. Hasta ahora ha sido el objeto más lejano del sistema solar estudiado mediante una ocultación.
“La estimación actual, muchÃsimo más precisa que las anteriores, es de 1.163 +/- 6 km de radioâ€, detalla a SINC José Luis Ortiz, investigador del Instituto de AstrofÃsica de AndalucÃa (IAA-CSIC), uno de los centros españoles que participan en el estudio. “La técnica de las ocultaciones permite obtener una fantástica precisión en las mediciones de tamañoâ€.
Los cálculos anteriores lo situaban entre 1.200 y 1.400 kilómetros y convirtieron a Eris en el mayor objeto del Cinturón de Objetos Transneptunianos, una región más allá de Neptuno poblada por cuerpos rocosos y helados. Ahora parece que Plutón, con un radio de entre 1.150 y 1.200 kilómetros, podrÃa recuperar el puesto como el mayor objeto de esta región. “Plutón es quizá hasta más grande, y decididamente más grande que Eris si contamos la atmósferaâ€, asegura Ortiz.
Este estudio ha mostrado que Eris es uno de los objetos intrÃnsecamente más brillantes del sistema solar, con un albedo –la fracción de luz reflejada con respecto a la que incide–, de al menos del 90%. Este brillo podrÃa estar causado por una atmósfera colapsada, congelada por el frÃo entorno.
Su masa y densidad sugieren que se trata de un cuerpo en su mayorÃa rocoso y cubierto de una capa de hielo.
Ocultación del objeto más lejano conocido del sistema solar
“Es la primera vez que se consigue detectar la ocultación causada por un planeta enano, y además se trata del objeto transnepturiano más lejano que conocemosâ€, asevera Ortiz. “La fuerza de la gravedad solar no se ha podido medir nunca a tan largas distancias de una manera fiable en el sistema solarâ€.
 Eris se halla tres veces más lejos de la Tierra que Plutón y se encuentra en una región en la que las ocultaciones son muy poco habituales y difÃciles de estudiar; de hecho, inicialmente se pensó que esta ocultación no se verÃa desde la Tierra.
«Desde el IAA alertamos de que la predicción inicial era errónea e insistimos en la importancia de observar esta ocultación con el mayor número de telescopios posible», destaca José Luis Ortiz. De la red de veintiséis telescopios que apuntó hacia Eris la noche del 6 de noviembre de 2010, solo tres detectaron la ocultación, entre ellos están el telescopio de 40 centÃmetros de San Pedro de Atacama (Chile) perteneciente al Instituto de AstrofÃsica de AndalucÃa y a Astroimagen y el telescopio robótico de 50 cm de diámetro que el Centro de AstrobiologÃa (CAB) opera en el Observatorio de Calar Alto, en AlmerÃa.
“Era una observación difÃcil porque la estrella ocultada es muy débil y, aunque el principio de la noche estuvo muy mal, a la hora de la ocultación fue posible observar Eris†afirma Luis Cuesta, investigador del CAB que dirige los telescopios robóticos del CAB.
Eris y la definición de planeta
El hallazgo de Eris en 2005 supuso un hito en la caracterización de objetos en el sistema solar: los primeros cálculos apuntaban a que su tamaño superaba el de Plutón y, aunque en un principio se habló de décimo planeta, finalmente se impuso una redefinición del concepto de planeta que no incluÃa ni a Eris ni a Plutón.
En una decisión que produjo controversia, la Unión Astronómica Internacional decidió que ambos pasaran a integrar una nueva categorÃa de objetos, los planetas enanos, reduciendo el número de planetas del sistema solar a ocho.
Ahora resulta que estos datos eran erróneos. “La comunidad cientÃfica habÃa estimado un tamaño mayor de Eris porque las técnicas que se habÃan utilizado para medir su diámetro eran demasiado burdas, pues la tecnologÃa no nos permitÃa mejores precisionesâ€, explica Ortiz. “El problema fundamental es que no habÃa más técnicas, sólo una ocultación estelar podrÃa aportar mejores resultadosâ€.
Colaboración de más de 35 centros
Para realizar esta medición ha sido necesaria la colaboración de un gran número de centros astronómicos internacionales. El paso de la sombra de Eris sobre la Tierra tenÃa incertidumbres considerables y por tanto, “era necesaria una amplia red de observadores dentro y fuera del lugar previsto de paso para asegurarnos detectar el fenómenoâ€, explica Ortiz.
“Predijimos correctamente el fenómeno mediante observaciones astrométricas, alertamos a la comunidad cientÃfica, organizamos la mayor parte de las observaciones, las realizamos, detectamos el desvanecimiento de la estrella desde un observatorio, e interpretamos los resultadosâ€, explica Ortiz. “El papel del IAA ha sido vital para este descubrimientoâ€.
Referencia bibliográfica:
B. Sicardy et al. «A Pluto-like radius and a high albedo for the dwarf planet Eris from an occultation». Nature 478, 27 de octubre de 2011. Doi:10.1038.
SINC