Desde esta esquina que protagoniza un opinante, propongo que a sus señorías, todas las señorías de todos los parlamentos (incluidos los de «las taifas»); se les dote ya mismo de dos bragueros a cada uno («o una») y digo dos bragueros, por cuanto hay que dotarlos doblemente, para lavado o limpieza del que se tiene en uso, rotura, reparación; etc. puesto que con tanto trabajo, a lo mejor habrá que dotarles de un tercer braguero y otro «trío» de tubulares para que les sujeten bien las costillas, no vayan a quebrarse y también se les desvíe la columna vertebral, debido a tanto trabajo y esfuerzo.
Digo ello, por cuanto en esta semana «Santa» (¿por qué la denominarán así si la mayoría se va de juerga y les importa un pimiento la religión y los santos?) «sus señorías», se han tomado nada menos que dieciocho (18) días de descanso.
Recordemos que en las pasadas navidades y entre pitos y flautas, se dice que han tenido algo así como dos meses de descanso. Pensemos que ya mismo llega el verano y que van a tirar otros dos o tres meses; que su «semanada» es de tres días o cosa así y que debido a ello… «deben estar muertos de cansancio».
Y aunque recientemente les dediqué un artículo («La rapacidad de los electos: teta y sopas: que pueden ver en mi web) estos «parlas» dicen que parlamentarios; y se dice también que ejercen de «padres de su patria»; se lo pasan todo por donde estamos viendo y así, van ganando en credibilidad todos ellos… y resto de políticos; lo indecible; por lo que todo el elenco debe estar satisfechísimo y orgullosísimo, «de las brevas que han logrado agarrar».
Además la mayoría no van a las sesiones, salvo cuando no hay más remedio; «sus señorías», se dedican a la chupancia/mamancia de otros negocios que (en mayoría) mantienen paralelos y como palanca, el escaño y prebendas que les pagamos «gustosísimamente», los súbditos españoles; que nos parece poco y propongo que se lo aumenten tres veces y si les parece poco, que se pongan lo que quieran, que es lo que vienen haciendo desde siempre.
Es por lo que España ha progresado una enormidad y que como estamos viendo, participamos en ella la inmensa mayoría de españoles… el brutal empobrecimiento de los últimos años, los ya cuatro millones de parados y todas las penas y penurias que nos anuncian desde el propio Banco de España… nos mantiene ilusionadísimos, para llegar con todo el optimismo que podamos atesorar… para votarlos y reelegirlos en las próximas elecciones… pues tan esforzados y probos «padres de su patria», lo merecen y no se les puede regatear el irlos reeligiendo… «Hasta que la muerte los despegue de sus comodísimos aunque cuasi desiertos escaños».
Como apoteosis final… gritemos el mejor de los… ¡¡¡Viva España y sus magníficos gobiernos de todo tipo y de todos los colores que inundan la patria!!! Y que los dioses nos los conserven por mucho tiempo; «amén».