Economía

Pobreza para el futuro

La crisis económica pone en riesgo la infancia de millones de niños. Despidos, desahucios, reducciones salariales, políticas de austeridad, tienen un importante impacto en la vida de los más pequeños. La pobreza infantil en España ha aumentado un 10% en apenas dos años. Más de dos millones de niños viven en hogares por debajo del umbral de la pobreza.

La infancia es el grupo de edad más afectado por la pobreza en España, afirma el último informe de UNICEF. Cerca de 760.000 familias cuentan con sus dos progenitores en paro. Sin trabajo y sin ingresos en el núcleo familiar, aumenta el riesgo de pobreza y se tambalea la calidad de vida de los más pequeños.

La crisis repercute en la vida de los niños de diferentes maneras. El desempleo, los desahucios, o la disminución de los ingresos familiares tienen un impacto directo en la infancia. Disminuye la calidad de la alimentación de los menores, empeoran las condiciones del hogar y el ambiente familiar se deteriora. La consecuencia es el desgaste de la convivencia y de las relaciones familiares. Cientos de familias se enfrentan a un cambio de domicilio forzado, a la falta de medios para pagar el comedor escolar, ropa o material educativo necesario para los niños. La crisis económica ha empobrecido a cientos de familias de “clase media”, además de empeorar la situación de los hogares más desfavorecidos.

Las políticas de austeridad impuestas por el Gobierno también son responsables del aumento de la pobreza infantil. El recorte del gasto público destinado a la ayuda a las familias, la reducción de las becas escolares para cubrir los gastos del comedor o libros de texto, el aumento de los impuestos, y la reducción de las prestaciones sociales a nivel educativo y sanitario son medidas que inciden en la pésima situación de la infancia.

El nivel de pobreza infantil ha alcanzado la cifra del 24% en España. Dato que remarca la necesidad de tomar medidas inmediatas para proteger a nuestra infancia, a nuestro futuro. Sin embargo, el gobierno ha pospuesto un plan destinado a afrontar el problema de la pobreza infantil. El Ejecutivo español ha decidido llevar a cabo este plan a través de una proposición de ley, lo que requiere un periodo estimado de seis meses. Esta demora supone que cientos de niños no coman caliente en el periodo estival; pues muchos menores se alimentan con lo que se les ofrece en los centros escolares ante la falta de poder adquisitivo de sus familias.

“Ahora más que nunca debemos prestar atención a los más vulnerables, que se ven injustamente afectados por la crisis. Es imprescindible que las medidas que se tomen analicen antes sus consecuencias para la infancia”, señaló la Directora Ejecutiva de UNICEF España en el debut de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado para 2013. Sin embargo, pocas han sido las medidas políticas tomadas para hacer frente a la pobreza que amenaza y afecta a nuestra infancia.

Las consecuencias de la crisis económica recaen sobre niños y niñas que de ninguna manera han contribuido a ella. “Los niños son los primeros en sufrir los problemas sociales antes incluso de que la sociedad tome conciencia de ellos y por eso los niños son el sismógrafo más sensible del progreso de los pueblos”, ha señalado el sociólogo Fernando Vidal.  Si los más pequeños representan el futuro de los pueblos, el porvenir de cientos de ellos está en peligro. Millones de niños en todo el mundo acuden a la escuela con el estómago vacío, estudian en salas sin calefacción ni material escolar; parece que nuestra sociedad y nuestros políticos han olvidado que los más pequeños son nuestra responsabilidad presente. Apostar por la infancia, proteger a los más pequeños mediante planes nacionales e internacionales, invertir en su desarrollo y formación es imprescindible pues nuestros pueblos dependerán de ellos cuando sean adultos.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.