Sociopolítica

Política española, un triste panorama

Observando cómo evoluciona España, es evidente que tanto Rajoy como Rubalcaba, desde el marco de sus respectivas responsabilidades, Gobierno y Oposición, no son ni de lejos los líderes que necesita el país para superar la tremenda crisis que estamos padeciendo. La política se ha convertido en un permanente intercambio de insultos y descalificaciones, nada edificantes y que menos aportan para una gran parte de ciudadanos, con la excepción de los que han hecho de ella su profesión, aunque algunos solo actúan de palmeros, se sienten asqueados de tanto abuso, corrupción y aprovechamiento indiscriminado por parte de los políticos. Cíclicamente y con tendencia al empeoramiento lo reflejan  encuestas y medios: prensa, radio, tertulias, Internet y redes sociales, dedican gran parte de tiempo y espacio a informar y criticar nuestra triste y desconcertante situación.

RajoyRubalcabaAnalizando el panorama por separado y comenzando por la Oposición, el PSOE se encuentra sumido en el mayor de los desconciertos. La formación de la izquierda es un auténtico hervidero de secretismos, desconfianzas y conspiraciones. Dirigentes, bases y militancia claman por adelantar las primarias y elegir a un candidato que aglutine todas las sinergias, con prestigio y capacidad suficientes para optar a la Moncloa, algo que Rubalcaba y su cuadrilla de fieles pretenden desmantelar, porque el Secretario General, como viejo zorro, sabe que su único objetivo es jubilarlo y marginarlo cuanto antes, empleando la treta, entre otras, de la renovación generacional, a lo que suele contestar con la absurda frase del “ahora no toca eso” y manifestando que cada mañana, al levantarse, tiene la sensación de encontrarse mejor y con más ganas de continuar dedicándose a la rex pública.

Ahora, una parte de socialistas, están volcados con Madina y otros han tenido que recurrir a Google para averiguar de quién se trata. Entienden que reúne juventud, prudencia y talante. De paso, y para amargarle algo más la existencia al caduco y amortizado Rubalcaba, piden que también se incluya en el lote de aspirantes a: Carmen Chacón, Garcia-Page, Patxi López, Juan Mesquida, etc. que aun siendo menos populares, pueden arañar votos…En esta ocasión parecer ser que la militancia socialista no está dispuesta a que le cuelen otra vez el viejo mito de la inteligencia del Secretario General. Su ejecutoria en los últimos no le favorece precisamente sino todo lo contrario, pero no pueden evitar el temor reverencial que  inspira a muchos de ellos.

En cuanto al Gobierno, con Rajoy y su aplastante mayoría desastrosamente utilizada, continúa recortando el contacto activo con la opinión pública. Nadie sabe si esa actitud es de deprecio o por considerar que el pueblo, nada o muy poco puede aportar. Vive física y mentalmente recluido con su reducido grupo de asesores en ese nirvana de sosiego y tranquilidad, que tanto desquicia a sus votantes y ciudadanos en general y ya no digamos a ese 26% de parados, con pasibilidad de alcanzar en el 2014 el 27%, carentes de todo tipo de expectativas, desengañados de promesas incumplidas e ignorantes si mañana podrán alimentar a los suyos.

Si el presidente  no se plantea seriamente modificar su comportamiento, pronto será considerado un estorbo y una tortura inútil para el país. Su quietismo, bautizado por el ilustre periodista L.M. Ansón como «la indiscutible capacidad para no hacer nada«, vinculado al maniqueísmo de seguir opinando que la mayoría de los problemas se solucionan por si solos, unido al pertinaz alejamiento, le está ocasionando un gran descenso de popularidad, desafección y por ende, una  pérdida de votos importante como están reflejando los sondeos de opinión.

Ya son demasiados los años de continuada degradación. Según algunos sabios, de esos nos sobran a montones, todo parece indicar que nos encontramos en el final de un ciclo, que está reclamando y con urgencia un cambio radical de la denostada casta política para lo cual necesitamos un verdadero líder, nada que ver con los remedos actuales, capaz de iluminar, convencer e ilusionar con conceptos y palabras. Que diga verdades, revestido de auténtica generosidad y asumiendo y desprendiéndose del poder con la misma naturalidad.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.