Lo peor que le puede pasar a un país basado en la democracia, es que el pueblo llano tenga la sensación de que quienes entran en política se hacen ricos y además son impunes ante la Justicia.
Vamos, que cuando pillan a alguien que ha ‘usufructuado’ cantidad de millones de las arcas públicas, todo queda en algunas portadas de la prensa y luego “aquí no pasa na”: algunas causas prescriben y otras consiguen tantos atenuantes que nadie va a la cárcel.
En cualquier país de nuestro entorno, el hecho de aparecer informes en los que se describen hechos, no voy a decir delictivos, simplemente hechos poco acordes con la moral que debe mantener un representante del pueblo, significaría el que desapareciera de la política el pleno Gobierno y toda la cúpula del Partido encausado. En España, se pone el ventilador “tú más que yo” y sigue cada cual por su camino.
Pero lo hay más grave: el hecho de pillar a alguien con bolsas de billetes de 500 y que en vez de exigirle justificar su procedencia se llame al patriotismo: “se está acusando a un pilar de nuestra soberanía” .Vamos, que cuentas esas cosas fuera de nuestras fronteras y nos toman por contribuyentes idiotas.
Estos acontecimientos están haciendo que los Partidos se llenen de tiburones políticos sin ideología y ávidos de poder y de riqueza. Lo que nos lleva a encontrar personajes de derechas con propuestas sociales y Partidos de Izquierdas que van dando bandazos de la extrema izquierda al neoliberalismo, todo depende de las encuestas de intención de voto sin ninguna solidez ni intención alguna de realizarlas. Pero además, tienen posiciones tan atrevidas en Congresos y asambleas que cuando miras sus historiales dan pena…
Sobre todo son estas cosas por las que la ciudadanía no cree en los políticos, y es lo peor que le puede pasar a la democracia.