Una novela de 1913, germen de la autoayuda como género literario
Su nombre se añadió al léxico anglosajón para describir a una persona que es optimista de manera exacerbada, contra viento y marea
Tiffany Douglas, periodista norteamericana: “Mis hijos experimentaron tal crecimiento emocional, pleno de compasión y empatía mediante su lectura, que me hizo desear que todos los niños tuvieran una madre que les leyera esta historia”.
30 de octubre de 2014.- Pollyanna es el título de un clásico imperecedero, escrito en 1913 por Eleanor H. Porter, y el nombre de la protagonista de esta obra, que ausente de las librerías españolas, acaba de publicar la editorial Toromítico en una edición ilustrada y en el mismo formato que ya lo hiciera este sello con las dos series que le preceden: Ana, la de Tejas Verdes y Emily, la de Luna Nueva.
Un libro que hizo furor en los Estados Unidos en la época de su publicación y en las décadas siguientes, con adaptación de Disney incluida, cuyas referencias constantes en el imaginario social y cultural de la época llegó hasta tal punto que el famoso compositor, George Gershwin, autor del musical Un americano en París, alude a ella en la letra de una de sus canciones más célebres, But Not for Me.
Aunque en un principio fue concebido como narrativa infantil-juvenil, inesperadamente contó con un espectro de lectores muy amplio. Cabe decir sin ambages que la forma de afrontar la vida de Pollyanna fue el germen de la autoayuda como género literario. De hecho, su nombre se añadió al léxico anglosajón para describir a una persona que es optimista de manera exacerbada, contra viento y marea.
De este postulado arranca la exitosa obra de autores como Louise L. Hay, Rhonda Byrne y tantos otros, cuya deuda con este libro ha sido reconocida expresamente en infinidad de ocasiones, como, igualmente, hizo la periodista norteamericana Tiffany Douglas: “Mis hijos experimentaron tal crecimiento emocional, pleno de compasión y empatía mediante su lectura, que me hizo desear que todos los niños tuvieran una madre que les leyera esta historia”.
Parlanchina e idealista, la joven Pollyanna Whittier se ha quedado huérfana y deberá mudarse a una pequeña ciudad de Nueva Inglaterra para vivir con su tía Polly, por naturaleza arisca. Este hecho no representará inconveniente alguno para ella, ya que su filosofía para afrontar las vicisitudes de la vida se resume en lo que llama ‘el juego de la alegría’, que consistía en mirar y apreciar el lado bueno de las cosas a pesar de los obstáculos.
Los vecinos del lugar no tardarán en comprobar que Pollyanna tiene un gran corazón. ¿Quién si no podría hacer desaparecer el permanente enfado del señor Pendleton, un hombre sombrío y tacaño? ¿O convencer a la quejumbrosa e infeliz señora Snow de que disfrute de las cosas tal y como llegan? ¿O ayudar al doctor Chilton a redescubrir la alegría de ayudar a los demás?
Todos encontrarán un nuevo sentido a sus vidas, y ello gracias a una niña alegre y valiente. Pero, ¿podrá Pollyanna ver el lado positivo de las cosas cuando deba hacer frente a su mayor reto? ¿Lograrán las personas cuya existencia iluminó que ella sea feliz de nuevo?
Eleanor H. Porter (Littleton, Nuevo Hampshire, 1868 – Cambridge, Massachusetts, 1920) escribió principalmente literatura infantil, con la trilogía de la señorita Billy como hito señero. Su novela más famosa es sin embargo Pollyanna (1913), seguida más adelante por una secuela, Pollyanna crece (1915), que también publicará la editorial Toromítico.